Laurent Gbagbo de Costa de Marfil, una venta excesiva

13/10/2010 | Crónicas y reportajes

A orillas del lago Lemán, las sospechas siguen avanzando en el caso de una venta inmobiliaria realizada en el barrio residencial más caro de Ginebra y cuyo beneficio revierte en una cuenta bancaria francesa de la Presidencia de Costa de Marfil.

Vandœuvres et Cologny, es como el “Beverly Hills” de Ginebra, una de esas colinas que dominan la ciudad y alojan a un buen número de multimillonarios por kilómetro cuadrado. Es justamente aquí, no muy lejos de la residencia de verano del rey Fahd de Arabia Saudita, donde el mítico presidente de Costa de Marfil, Félix Houphouët-Boigny, se permitió el capricho de adquirir una propiedad situada en el número 110 de la Route de la Capite, para alojar a una de sus hijas. El Sr. Christ, notario de reconocido prestigio de Ginebra, recuerda: «debido a que ya poseía una propiedad en Suiza, el jefe de Estado de Costa de Marfil no podía adquirir una segunda propiedad a su nombre. Lo pagó con su propio dinero pero lo registró a nombre del Estado de Costa de Marfil».

La villa suiza de alto standing vendida por encargo de la Presidencia de Costa de Marfil.

El Sr. Christ conoce perfectamente el expediente del 110 de la Route de la Capite al ser designado por el embajador de Costa de Marfil en Ginebra, Claude Beke Dassys, para regularizar jurídicamente esta propiedad que había quedado, anacrónicamente, clasificada como zona agrícola. «Realicé todos los trámites para que la construcción se ajustara a la Ley. Sin embargo, a pesar de mis reactivaciones y el trabajo efectuado incluso al lado del nuevo embajador, Guy-Alain Emmanuel Gauze, nunca percibí mis honorarios”.

En provecho de la Presidencia

Cual fue la sorpresa del notario cuando descubrió el pasado mes de julio en la Hoja de Avisos Oficiales del Cantón de Ginebra, que se había producido la venta de esta propiedad por un importe de 15,35 millones de francos suizos (cerca de 12 millones de euros). ¿Cómo podía ser que él, hasta entonces responsable de la gestión de todo el expediente, no había sido ni tan siquiera informado? Pues bien, porque el 25 de octubre de 2007, Laurent Gbagbo personalmente autorizó a un abogado franco- marfileño que ejercía en Abijan, el abogado Sanogo Yaya, para proceder a la venta de esta propiedad.

De la lectura del documento, firmado por el Presidente Marfileño y del que conseguimos una copia, se desprenden dos hechos que intrigan a los expertos en leyes: en primer lugar, el jefe de Estado de Costa de Marfil solicita a su abogado realizar el pago de la venta, no al ministerio de finanzas de Costa de Marfil con la finalidad de que el “pastón” vaya a engrosar el presupuesto nacional tal y como exigiría el “buen gobierno”, sino a una cuenta francesa en “Société Générale” cuya titularidad está a nombre de «Presidencia de la República».

El otro aspecto controvertido es denunciado por el Sr. Chist: «para que la venta fuera registrada correctamente en el Registro de la Propiedad de Ginebra, debería haber estado visada por el Embajador de Suiza en Abijan, hecho que parece no haberse producido».

Dicha validación ha sido realizada por un director de gabinete adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores de Costa de Marfil. ¿Por qué este defecto en la forma? «Imaginamos que la embajada de Suiza en Abijan no podía garantizar el destino parisino de la venta», precisa un diplomático suizo al que interrogamos.

¿Cómo se las arregló el bufete del Sr Georg, el otro notario de Ginebra escogido por el abogado del Presidente, para que el registro de la propiedad aceptara el expediente y registrara la venta? Nadie de este bufete ha querido responder a nuestras preguntas.

En cuanto al feliz comprador de esta propiedad, se trata de una sociedad anónima, La Capite 110 SA, creada para tal fin el 6 de mayo de 2010 y presidida por Tamari Wahbe, hombre de negocios de Ginebra, administrador delegado de Sucafina SA y comprador de café marfileño. También figuran entre los socios de esta operación Nabil Gemayel y Lucien Lazzarotto, administradores, entre otras cosas, de varias sociedades inmobiliarias en Ginebra.

El otorgamiento de poderes de Laurent Gbagbo a Sanogo Yaya.

Un paso en falso

No es la primera vez que el abogado Sanogo Yaya interviene en las cesiones de patrimonio propiedad de Costa de Marfil e ingresa los beneficios de la transacción en la cuenta parisina de la Presidencia de Costa de Marfil pero hasta entonces, todas las transacciones se habían efectuado en Francia y afectaban a bienes franceses.

La administración hexagonal posiblemente no es muy estricta respecto a este tipo de operaciones, no muy acorde a las normas de buena gestión pública. Sin embargo, no aprobaríamos que Nicolas Sarkozy vendiera a hurtadillas inmuebles del Estado francés en beneficio de las cuentas del Elíseo en el extranjero…

Reproduciendo este esquema en Suiza, no se descarta que el Presidente de Costa de Marfil hubiera cometido un paso en falso. Conocedora de los hechos, es poco probable que las autoridades en Ginebra, avalen este tipo de operaciones del patrimonio suizo de Costa de Marfil, en plena campaña electoral.

Dominique Flaux

Publicado en Les Afriques, el 30 de septiembre de 2010.

Traducción de Mariola Foix Llorens, Licenciada en A.D.E, Post Grado en Cooperación Internacional U.O.C.

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