Las policías de Sierra Leona ayudan a las mujeres víctimas de violencia sexual de Darfur

10/06/2010 | Crónicas y reportajes

Habiendo comprobado de primera mano cómo las mujeres cascos azules de Naciones Unidas ayudaron a reconstruir su propio país, las oficiales de policía de mayor rango de Sierra Leona esperan duplicar sus éxitos en la región asolada por la guerra de Darfur, en Sudán.

La ayudante de la inspectora general Kadi Facondo es una de las muchas oficiales de policía de la misión de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana, UNAMID, que está trabajando para ayudar a las mujeres de Darfur a enfrentarse a la violencia sexual y de género, y a otras amenazas y retos.

La señora Facondo declara que su propio país, Sierra Leona, ha hecho importantes avances en combatir los problemas de violencia sexual.
Gracias a la ayuda de una anterior misión de la ONU en el país del África occidental, la policía, para la que ella ha trabajado durante más de un cuarto de siglo, formó unidades de apoyo familiar para alentar a las supervivientes de violaciones, de violencia doméstica y otros crímenes que se puedan presentarse.

Estos centros ahora son más de 81 por toda Sierra Leona, y “el hecho de que se siga pidiendo que se abran más nos demuestra que estamos haciendo un buen trabajo”, dice Facondo, asegurando que el éxito en parte se puede atribuir a los esfuerzos de las mujeres cascos azules.

Mujeres y niños, destaca, se sienten más cómodos hablando con mujeres cascos azules. La presencia de mujeres policías y la mejora de la formación no sólo ha dado como resultado “que salgan a la luz asuntos que se querían abordar en las comunidades, sino también la ampliación de la investigación de casos”.

Ahora en UNAMID, la señora Facondo destaca la importancia de que haya oficiales de género que escolten a las mujeres cuando van a recoger leña, donde se arriesgan a ser violadas, o cualquier otro tipo de violencia, incluso a ser asesinadas.

Las mujeres que son desplazadas internas “se sienten confiadas cuando las policías de la UNPOL, caminan junto a ellas”, explica Facondo.

Como en Sierra Leona, la señora Facondo dice que las mujeres afectadas por la violencia sexual y de género “se siente más cómodas hablando con las oficiales policía mujeres”, en Darfur, donde siete años de conflicto han dejado unos 300.000 muertos y 2.7 millones de desplazados.

Facondo subraya la realidad, que los cascos azules no pueden estar presentes en todas las zonas de Darfur, un área del tamaño de España “pero nos damos cuenta de ellos con las zonas a las que sí podemos acceder, debemos tener mujeres oficiales trabajando allí”, enfatizando la necesidad de promover la capacidad de la policía sudanesa también.

La señora Facondo tiene un amplio historial en ayudar a mejorar los servicios de policía en países post conflicto, habiendo ayudado a la formación de oficiales en Liberia, país vecino de Sierra Leona, que también se está recuperando de su propia brutal guerra civil. Con los dos países compartiendo, además de la historia de guerra, tradiciones y costumbres similares ¿quién mejor podría haber dado esta formación?”, pregunta.

(UN News Service, 09-06-10)

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