Las ONG y África: Analicemos algunos Datos y Hechos

27/02/2018 | Opinión

El día 24 febrero, se publicaba en el Diario de Navarra, un artículo de Iñaki Diaz sobre la transparencia de las ONG.

Con todo mi respeto a otras opiniones, deseo añadir algunos datos y hechos para mejor analizar el papel de las ONG, particularmente en la sociedad africana.

Quiero dejar bien claro, que aprecio y valoro la aportación real de muchas ONG para aliviar el sufrimiento de tantos millones de personas en severa necesidad. Ante tantas situaciones de emergencia por sequias, inundaciones, violencia, expropiación, etc. la asistencia humanitaria es indispensable y urgente a los pueblos que sufren tales desastres naturales y los causados por manos humanas.

ong_3.jpgAunque los gobiernos siempre tienen la primera obligación de cuidar a sus ciudadanos, sobre todo en emergencias, la realidad es que en muchas situaciones, los gobernantes no pueden o no quieren tomar esa responsabilidad. Entonces algunas ONG o asociaciones voluntarias resultan necesarias.

Existen muchos grupos de voluntarios-as, como: Movimientos de Voluntarios y el gran grupo de Misioneros y Misioneras, que llevan siglos colaborando para promover la dignidad y el desarrollo integral de las personas más necesitadas y de los pueblos de África y del globo.

Son los Misioneros-as, quienes aprenden las lenguas y culturas de todos los pueblos donde viven y trabajan, y los que cooperan en la educación, sanidad y desarrollo de los pueblos más necesitados.

En situaciones de guerras y violencia, como en Uganda con Amin Dada, en Argelia cuando el asesinato de los Monjes de Tibhirine, etc., muchos grupos extranjeros abandonaron el país. Los Misioneros-as se quedan.

Algunas ONG han sido siempre transparentes y muchas han mejorado su transparencia de gestión en los últimos años, aunque todavía deben ser más transparentes.
Las ONG se ocupan de una gran variedad de cuestiones y causas, entre las que predomina siempre la ayuda de emergencia y los asuntos humanitarios. Algunas son aceptadas como parte de los servicios de educación y sanidad, de las relaciones internacionales, y al influir sobre las políticas nacionales y multilaterales, adquieren cada vez un mayor protagonismo.

Una cuestión relevante: ¿por qué se han multiplicado de forma espectacular las ONG sobre todo en África, mientras aumentan al mismo tiempo, el empobrecimiento, la desigualdad social , el control y el abuso de los recursos africanos, por parte de los poderes financieros, locales y extranjeros?

Otra pregunta importante: ¿Por qué existe tanta duplicidad en los servicios y tanto trabajo en paralelo entre las ONG, en vez de un trabajo más colaborativo? Y ¿Por qué las grandes ONG de la ONU, y las internacionales como Oxfam, Safe the children, Cruz roja, etc. cuentan con el apoyo económico constante de los gobiernos y poderes financieros?.

En África del Este (AE), existen unas 640 ONG. En Uganda solamente, hay unas 430, aunque trabajando sobre el terreno con cierto impacto, observamos unas 10-15 solamente. Y las demás, ¿para qué y para quien están?

Las más valoradas en AE por la población son: Manos Unidas, Caritas, SRJ, Trocaire, y Missio. La razón más importante es porque dedican hasta el 90% de sus ingresos a la gente realmente necesitada, funcionan con personal mayormente voluntario y viven con la gente local, como lo hacen especialmente Manos Unidas, Caritas y el SRJ. Las menos valoradas son las grandes ONG de la ONU y las internacionales

Mi análisis se fundamenta sobre dos hechos básicos:

Mi experiencia en Uganda y AE, durante 40 años.

Las propias Memorias de las ONG que se pueden encontrar en sus Webs

La población local africana, a pesar de algunos servicios recibidos, es muy crítica con la mayoría de las ONG en Uganda y en AE, por su estilo de vida, por su limitado contacto con la gente y por su escaso impacto sobre el bienestar de la población a largo plazo.

La población observa como las grandes ONG, viven en casas de lujo, viajan en los mejores coches, mantienen sus reuniones en los hoteles de cinco estrellas en Kampala y otras capitales de AE, y mantienen escasa relación con las poblaciones locales.

Crean además dependencia, que es nefasta para que los ciudadanos tomen su responsabilidad. Su falta de conocimiento de las lenguas y culturas locales, así como su alto nivel de vida, dificultan sobre manera el impacto y la sostenibilidad de su trabajo.

Mirando algunas de sus Memorias económicas, podemos ver como algunas dedican hasta un 75% de su presupuesto a “destinatarios”, sin aclarar de qué destinatarios se trata. Cuando les vemos funcionar sobre el terreno, podemos ver claramente que esos “destinatarios” no incluyen solamente a las poblaciones locales necesitadas. En algunas de estas grandes ONG, solo entre el 25% y el 50% de sus donativos, llega a los destinatarios realmente necesitados, debido a su altísimo gasto de gestión.

Las preguntas más fundamentales: ¿Por qué aumenta el número de personas que sufren el hambre crónica cada año (un 11% más en 2017, según la ONU)?. ¿Por qué nos llegan tanto refugiados sobre todo africanos, que huyen de las guerras, violencia y de la falta de oportunidades? ¿Qué gobiernos y poderes financieros hacen la vida imposible a tantos millones de africanos en sus propios países de origen, expropiándoles de sus tierras? ¿Por qué es necesario asistir a tantas personas vulnerables, con ayuda humanitaria urgente, en un mundo donde existen los recursos necesarios para que todos vivan dignamente? ¿Por qué toleramos que muchos gobernantes y multinacionales sigan acaparando tierras y recursos en África privando a sus pueblos locales de las oportunidades de una vida digna?

“Las grandes fortunas siempre se amasan a costa de los pobres”, decía el profeta Amos en el AT. ¿Por qué toleramos que muchos gobernantes y empresarios corruptos, africanos y extranjeros, sigan gestionando nuestros propios recursos?

Debemos reconocer que existen también muchos gobernantes responsables, así como empresarios que saben trabajar en una economía más justa y colaborativa (tipo Cooperativas, comercio justo y Bancos éticos), que promueven un desarrollo sostenible y ecológico para el Bien Común. Un nuevo mundo más humano y solidario es posible.

¿Porque existe hoy día, tanta ayuda humanitaria y tan poca justicia social?

Siempre habrá algunos desastres naturales donde sea necesaria toda nuestra ayuda generosa. Pero lo importante es trabajar por un nuevo desarrollo sostenible para todos, y por un mundo más justo y solidario, donde todas las personas puedan trabajar por lo necesario para vivir en dignidad (Techo, Trabajo y Tierras) y armonía social.

Concluyo con estas palabras del Papa Francisco: “Los planes asistenciales, que atienden ciertas urgencias, solo deberían pensarse como respuestas pasajeras. Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la utopía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es la raíz de los males sociales.” E.G. nº 202

“El hecho es que el hombre moderno no está preparado para utilizar el poder con acierto, porque el inmenso crecimiento tecnológico no estuvo acompañado de un desarrollo del ser humano en responsabilidad, valores, y conciencia”. L.S. nº 105

La Agenda 2030, con los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible (ONU), es según los expertos economistas, la mejor alternativa que existe hoy para la Humanidad.

Lázaro Bustince Sola

[Fundación Sur]


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Autor

  • Bustince Sola, Lázaro

    Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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