Durante las recientes elecciones presidenciales en muchos países africanos, europeos y americanos, las mujeres africanas y afro-descendientes se han postulado como un bloque clave para influenciar las decisiones importantes y tomar puestos de responsabilidad.
Expertos políticos han afirmado que los candidatos a la presidencia tendrán que demostrar compromiso con los problemas relevantes para este sector si pretenden conseguir la nominación a puestos de responsabilidad.
EEUU es un ejemplo interesante. Los votantes afroamericanos han demostrado un gran compromiso social y alcanzado puesto de gran responsabilidad social, como la senadora por el estado de California, Kamala Harris. Allison, fundadora de “She The People”, aseguró que “las mujeres negras fueron el motor de la campaña de Barack Obama en 2008. La participación de las mujeres afroamericanas fue extraordinaria desde una perspectiva histórica. Fue el primer caso de votantes afroamericanos superando en números a los blancos.
En muchos países africanos subsaharianos, como en Kenia, Uganda, Tanzania, Ruanda, Sudáfrica, Centro África, Burkina, y otros, el bloque de las mujeres con los jóvenes, son y serán, cada día más determinantes, en la toma de decisiones importantes y en la elección de líderes responsables de muchos países.
El ver mujeres africanas como presidentas de Gobiernos, Parlamentos y de Instituciones como: la Unión Africana, la Corte penal Internacional, y en cualquier puesto de responsabilidad, es cada día más habitual y beneficioso para todos.
Cuando se margina a la mujer africana de los ámbitos de responsabilidad, aumenta la violencia de género y de todo tipo, el tráfico de personas y de armas, la corrupción en la gestión de recursos, el desempleo, la destrucción de la naturaleza, y los abusos de derechos humanos.
Por tanto, la inclusión de la mujer y de la mujer africana, preparada y responsable, en todos los ámbitos de responsabilidad, es una prioridad humana y social, que no puede esperar más.
No se trata solamente de respetar la dignidad y la igualdad de todas las personas, se trata también de integrar todos los talentos y capacidades, de cada persona, de cada género, de cada etnia, de cada color, de cada pueblo y de cada generación, para lograr el bien común.
Como dijo Nelson Mandela en Pretoria en 1996: “La piedra angular de la nueva era en Suráfrica, será la mujer hasta hoy marginada, porque la mujer solo excepcionalmente utiliza la fuerza , y el hombre solo excepcionalmente no la utiliza”.
Mandela implementó su convicción, en su estilo de gobernanza: “Necesitamos a todas y todos para construir este país, en paz y prosperidad”.
