LA VERDAD LIBERA PERO DUELE

7/11/2011 | Editorial

La mentira diplomática, la estafa y la injusticia se van popularizando. Con los políticos en plena campaña electoral recibiremos una buena dosis de promesas, violencia dialéctica y hasta de mentira y falta total de respeto mutuo. En nuestro sistema y estructuras actuales el comportamiento de los lideres políticos y agentes económicos se va pareciendo al de los “Casinos”, donde la voracidad de los presentes no conoce limites. La especulación prevalece sobre la realidad y la economía financiera domina y controla la economía productiva y real. Poco parece contar el bien común y el escándalo del paro. Parece preocuparles más sacar el máximo beneficio político-económico, aun de la crisis y del aumento del paro, que sanear las mismas raíces de la crisis económica.

La verdad sobre la crisis, según muchos análisis serios, parece radicar sobre todo en dos ámbitos:

1. La falta de integridad en la mayoría de nuestros lideres político-económicos. Parecen tomar sus decisiones sin referencia alguna a los valores humanos y éticos permanentes. La dignidad humana, los derechos humanos, el bien común, el constitucionalismo y democracia, justicia social, ecología, etc. se quedan en retórica para las campañas electorales y discursos a la nación. Los beneficios siguen aumentando para los lideres políticos y económicos, mientras son los trabajadores y los parados los que deben seguir pagando “los platos rotos”. Sencillamente el bienestar de los ciudadanos, de las familias y de los más empobrecidos parece importarles muy poco! Debemos elegir lideres político-económicos más humanos e íntegros y exigirles ser consecuentes. Existen hoy lideres en activo que son agentes incluso de varios genocidios como en la región de los Grandes lagos de Africa y existen otros lideres europeo-americanos que se “ casan con el diablo” con tal que este tenga petroleo abundante.

2. Este sistema económico-capitalista actual esta viciado de raíz. Más que buscar una distribución más justa de los recursos disponibles y una economía más productiva, lo que busca es maximizar el beneficio privado y la acumulación de recursos. Esto conduce siempre hacia una “burbuja especulativa”, estilo “casino financiero” donde los que más acumulan se aglutinan para controlar el capital y la producción. Los sindicados nuestros parecen haber perdido su identidad y objetivos propios y parecen estar «domesticados». Solo una ciudadanía bien informada, motivada y bien organizada será capaz de sanear este sistema capitalista actual para humanizarlo y para guardar la persona humana, la familia y la sociedad siempre en el centro de la política y de la economía. Los lideres, el capital, los sistemas, la producción y las estructuras han de beneficiar a la personas y no al revés. No nos faltan recursos, ciencia o capital, lo que nos falta de verdad son : una sociedad , lideres y estructuras político-económicas más humanas, justas y solidarias. La elección es nuestra: seguir en la mentira y crueldad de este sistema político-económico actual o buscar y promocionar líderes más íntegros para crear también unas estructuras más humanas, justas y humanizantes.

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