La mujer, decisiva en el sustento de la familia en Angola

11/03/2015 | Crónicas y reportajes

El comercio “informal” es uno de los primeros recursos utilizados, en los centros urbanos, por la mujer angoleña para ayudar a su marido con los gastos domésticos, recuerda Mamã Kuiba, una de las más antiguas “quitandeiras” (vendedora ambulante de verduras) de Luanda.

En declaraciones a Jornal de Angola, declaró que la presencia de “quitandeiras” en las calles de Luanda viene de lejos y es, incluso, anterior a la aparición de los primeros mercados. Mamã Kuiba llama la atención sobre el hecho de que la comercialización de los productos fuera del circuito oficial «fue hecho exclusivamente por las mujeres». Antes de la Independencia Nacional, el comercio “informal” en Luanda se hacía en los mercados, con excepción del pescado y la fruta que se vendía en la calle o de casa en casa, cuenta Mamã Kuiba, cuya trayectoria le valió el Premio Carreira en 2010, impartido por la Westside Investments.

Catalina Verissimo, como también es conocida Mamã Kuiba, dice que las “quitandeiras” de su tiempo vendían para ayudar a sus maridos en los gastos del hogar y asegurarse de que sus hijos tuvieran una vida mejor, lo más importante era que no les faltara nada a los niños.
«Cuando yo era viuda, me encontré con 12 hijos, algunos de ellos en edad escolar, pero los mantenía a todos en base a pequeños negocios», añade. Esta anciana “quitandeira” elegida dos veces «Diva del Pueblo» en los concursos organizados por Semba Comunicação, señala que hay una gran diferencia entre las antiguas “quitandeiras” y las “zungueiras”, comenzando por la ropa. «No es necesario que se vistan de bessanganas (forma tradicional de vestir de las mujeres de Luanda) como las “quitandeiras” de antes, pero se ponen en la calle con ropas indecentes y esto es un insulto para las mujeres», añadió.

Otra diferencia señalada por la Diva del Pueblo es la higiene. Las “quitandeiras” limpiaban sus puntos de venta, mientras que las “zungueiras” dejan todos los residuos y basura en la calle.

Mamã Kuiba opina que hay que sensibilizarlas, educarlas, mostrándoles lo que está mal, sin humillarlas. La Diva del Pueblo reconoce que muchas «zungueiras» tienen mal comportamiento, cuando los agentes del orden les llaman la atención, «Hay “zungueiras” que ofenden a los agentes de policía en el ejercicio de sus funciones, sin tener en cuenta el trabajo de los demás”.

Un informe del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) indica que entre la población económicamente activa en el país el 47% de las mujeres trabajan en el mercado “informal” contra el 27% por ciento de los hombres. La presencia de las mujeres en las calles de Luanda es una constante. Es casi imposible moverse a través de las arterias de la ciudad sin cruzarse con una “zungueira”.

Sapo.ao (Angola) – (Fundación Sur)

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