La ley de anti-homosexualidad de Uganda

19/01/2013 | Crónicas y reportajes

Think Africa Press pregunta a un grupo de expertos: ¿Cuáles son los posibles impactos de la ley anti-homosexualidad en Uganda?

Recientemente la ley tan controvertida de Uganda contra la homosexualidad fue retrasada dentro del orden del día, en el Parlamento, del número dos al siete. Y dándose el caso de que la primera sesión que celebrará el Parlamento ya será en 2013 la ley no puede ser discutida hasta febrero de 2013 como muy pronto, por lo que la aceptación de la ley no ha sido de ninguna manera un “regalo de Navidad”, tal y como había sugerido la portavoz del parlamento, Rebecca Kadaga.

La ley contiene una serie de temas muy amplios, desde religión, a derechos humanos, relaciones internacionales con donantes de fondos, hasta colonialismo, por lo que ha llamado mucho la atención internacional. Para poder tener más conocimiento de esta ley, Think Africa Press ha pedido a un grupo de expertos (unos a favor y otros en contra de la ley) discutir sus posibles efectos.

Maria Burnet, de la organización Human Rights Watch

La ley propuesta anti-homosexual, si es puesta en vigor, será un golpe para las obligaciones de Uganda de proveer una protección igual para todos ante la ley, bajo la constitución y los tratados internacionales de derechos humanos. El impacto será muy serio y amplio tanto como si no se intente llevar a cabo sus previsiones opresoras.

La ley perversamente protege el odio al hablar de la homosexualidad, mientras que cualquier comentario acerca de homosexualidad que no sea despectivo podría ser considerado como un crimen bajo el artículo que criminaliza “la promoción de la homosexualidad”, prohibiendo todo debate creara un buen almohadón para los homofóbicos y así obstruir cualquier reflexión sobre este tema. Si alguno de los miembros del Parlamento quisiera en el futuro volver a esa ley, la ley misma podría usarse para impedir las discusiones públicas e intimidar las voces que no estén de acuerdo.

Las provisiones vagas de esta ley hace a todos los ugandeses vulnerables a una posible sanción criminal. Por ejemplo, la ley penaliza el tocar con el “intento de cometer un acto homosexual” y “fracaso de revelarlo” cualquier ofensa en la ley. La policía podría encontrase anegada de alegaciones, impulsada a cazas de brujas y arrestos masivos. Trágicamente, esto conseguiría variar la atención que tanto se necesita de la policía y sus recursos del crimen serio, como son las numerosas violaciones, los abusos de los niños y los casos de tortura que a menudo y corrientemente ya se pasan sin investigación y persecución.

Negocios y el sector sin ánimo de lucro podrían también ser paralizados. La provisión sobre jurisdicción extra-territorial forzaría a los negocios internacionales y a sus inventores a repensar sus compromisos puesto que violaciones contra la ley fuera de Uganda podrían ser perseguidas en Uganda. Esta ley podrá volver atrás fundamentalmente el progreso social al debilitar el trabajo de la sociedad civil de vanguardia frente a discusiones en muchos temas importantes tales como el petróleo, buena gobernanza, corrupción, salud y reglas de ley. Si la sociedad civil levanta cualquier esfuerzo para hablar sobre tópicos relacionados con LGBT dentro y fuera de Uganda, el grupo podría no solo ser des registrado sino también enviado a la cárcel.

Y a pesar de lo que algunos han dicho, esto no es obviamente acerca de la soberanía de Uganda. Nadie cuestiona eso. Pero la provisión criminal existente que pasara de lado el consentimiento mutuo de acto sexual del mismo sexo no es ni siguiera ugandés. Es un legado del colonialismo británico.

Reverendo Canon Dr. Kapya Kaoma, Investigador de Religión y Sexualidad en los Asociados de Investigación Política

Si pasa, la ley contra la homosexualidad de Uganda impondrá sentencias largas de prisión y en algunos casos ejecuciones para minorías sexuales. Exigirá que amigos ciudadanos e incluso padres el denunciar “posibles gay y lesbianas” o tener que enfrentarse a persecución y largas sentencias de prisión ellos mismos.

Esta ley no solo viola los derechos fundamentales para la gente gay sino que romperá la confianza dentro de las familias y comunidades. La ley viola los derechos de los cuidadores, pastores y personal médico al exigirles a ellos que denuncien a gays, y disminuirá los esfuerzos de la lucha contra el VHI/SIDA al tener los homosexuales que ocultarse y forzando a los agentes de la salud a denegar cuidados por miedo a ser arrestados. Y al ser muchos de los gay ugandeses hombres casados, esto pone a riesgo las vidas de las mujeres y familias. Millones de personas inocentes perderán sus trabajos y negocios y podrían tener que enfrentarse a largas sentencias de prisión basadas solamente en celos o ataques políticos provocados, como las acusaciones de homosexualidad levantadas contra el famoso pastor Ugandés Robert Kayanja por sus colegas pastores.

Independientemente de que la pena de muerte sea anulada de la ley, tildando la homosexualidad como una conducta criminal peligrosa, las sanciones del Estado y contra los gay justificaría la violencia de masas, el chantaje, violación y asesinato. Como el asesinato del activista gay David Kato de Uganda, los que lo cometen pueden presentarse como víctimas. La ley alentara la extorsión a gay por sus jefes, compañeros e incluso parientes; las victimas tendrán miedo de ir a la policía dejando que quienes los extorsionan los controlen con la amenaza de revelar su condición.

Rev. Scott Lively, Presidente de Defensa de Familia Internacional

Ahora que Uganda ha anulado la sentencia de muerte en la llamada ley “mata a los gay” y ha añadido previsiones para la prevención y terapia de la homosexualidad yo creo que existe lugar para una tentativa de ayuda de la parte de la comunidad Cristiana en el Oeste, a pesar de que la ley retiene términos de encarcelamiento para los transgresores. Estas son las tres razones del por qué.

Primero, La Biblia siempre ha definido la homosexualidad como un crimen, y no solo en la ley de Moisés. Homosexualidad fue condenada por Dios antes de que Moisés la declarara un crimen capital (por instrucciones de Dios), y la condenación de Dios se repite y reafirma en el Nuevo Testamento.

Antes que Moisés, existe el relato de Sodoma y Gomorra en Génesis 19, y un relato similar en el libro de Jueces 19. De acuerdo con la tradición rabínica incluso la gran riada de Noah en Génesis 6-9 fue precipitada por el pecado de homosexualidad. En el Nuevo Testamento, capitulo 1 de la carta a los Romanos no solo se condena la homosexualidad como algo “depravado”, sino que reafirma la pena de muerte para ello (versículos 18-32).

En la Primera a los Corintios 6:9-11, “el ex-gay fragmento”, ambos condenan la homosexualidad y habla de que algunos de los Corintos a los que la carta va dirigida fueron homosexuales convertidos y recobrados que han sido curados por la fe en Cristo. Estos son algunos de los numerosos pasajes de la Biblia que tratan de la homosexualidad, todos los cuales la condenan sin ningún término a duda.

En nuestros tiempos modernos hemos infundido en nuestras leyes la misericordia de Cristo, como está expuesto en la historia de la mujer adultera (Juan 8 1-11). Hemos terminado con la dura condena que la justicia de Dios pedía. Pero tanto la homosexualidad, y el adulterio en ese caso, han dejado de ser nunca crímenes a los ojos de Dios. Tampoco dejaron de ser crímenes en ciertos cuchitriles de nuestras leyes. Y no olvidemos que solo fue el año pasado cuando sodomía y bestialidad fue descriminalizada en las fuerzas militares de US.

No porque la América humanista y secular comenzara a descriminalizar los pecados sexuales en la ley civil comenzando en los años 1960 no significa que sanciones contra la homosexualidad sean “anti-cristianas”. Efectivamente, dado el enorme daño que ha causado a nuestra cultura la llamada “revolución sexual”, fue obviamente un gran error de nosotros el haber hecho esto. Sabiendo lo que sabemos ahora es un motivo más de argumento” anti-cristiano” el apoyar el estatus quo que volver al cuadro legal de los años 1940 y 1950 sobre las malas conductas sexuales.

Segundo, en la histeria de los medios de comunicación a cerca de la Ley de Uganda Anti- Homosexual un evidente hecho ha sido consistentemente omitido. El hecho de que la ley Ugandesa es típica de la mayoría de leyes africanas en eso, que trata de ser muy dura en la letra, pero muy suave en su aplicación. Dudo mucho de que nadie a quien se arreste bajo esta ley (si pasa) reciba algo más que los términos estipulados de cárcel que contemple la ley.

Tercero, y lo más importante, hay un método fácil que garantiza la protección de uno de no ser nunca sujeto de la ley Anti-homosexual de Uganda: No cometas Sodomía!! Parece que olvidamos, en la densa niebla de la propaganda de opinión popular Americana, que homosexualidad está definida por actos sexuales voluntarios. Homosexuales no están más obligados a cometer sodomía uno con el otro que un hombre casado está obligado a engañar a su mujer.

En mi opinión, y porque no he redactado la Ley de Uganda y no tengo el poder de rehacerla in mis propios términos, y puesto que la alternativa a pasar esta ley es dejar la continuación, rápida y forma extranjera de la homosexualización en la cultura Ugandesa, yo doy a la revisada ley Anti-Homosexualidad mi apoyo.

Angelo Izama, Periodista y bloguero de Uganda

Existe una perversidad general en la conducta de las élites africanas ante una audiencia extranjera. Es como si teniendo un problema que resolver en los cuales extranjeros están interesados fuere una entrada para un gran juego, una confirmación de que quizás uno forma parte de una civilización más extensa. Y de ahí el debate público sobre cosas locales (tales como si la iglesia debería de considerar las cuestiones sobre el mismo sexo superior a otras crisis) lo que hace que tome el tinte de una cualidad rara una vez colocada a escala global.

La historia de ayuda a África es dispersa con esta variedad de exhibicionismo como víctima- aparece como un juego a quien ha reaccionado a la mayor miseria o quien tiene la mayor miseria para empeñar.

Quizás por ello es por lo que este tema moral ha llegado a ser un tema político.

Cuando David Bahati, el joven MP de Ndorwa West, una estrella subiendo en el Movimiento de Resistencia Nacional y amigo de los derechos religiosos en América puso adelante su Ley Anti-Homosexual, nosotros tuvimos una larga discusión en un programa de radio y más tarde lo hicimos privadamente sobre las implicaciones que la ley tendría en la política extranjera. Sin embargo, ya me he resignado a la idea de que la ley, como otros temas que resuenan en la audiencia extranjera (ej. Terrorismo, aventuras militares etc.) Juegan con los instintos políticos en el establecimiento que gobierna. En cambio, producen un compromiso superficial que ocupa el debate público en conferencias y proyectos para los que se encuentran envueltos en ello. Muy poco sobre valores es examinado de una manera completa en este proceso.

Muchos de los que apoyan twitter con la petición de que la ley no se pasara antes de Navidad, por ejemplo, perciben el sentido de que la gente gay en Uganda está viviendo una atmósfera que produce el transcendental acontecimiento religioso al de los Mártires de Uganda en los años últimos de 1800. Sin embargo, he encontrado también que activistas locales a menudo exageran el día a día los riesgos que ellos sufren por el interés sobre este tema-a menudo debido a la ayuda recibida después de que la ley fuera puesta sobre la mesa ha sido para protección, viaje, renta y seguridad.

Por eso mucha gente envuelta en el movimiento para anular “la ley Matar a los Gay”, pide a los políticos y (a su brazo religioso) que resuelvan este tema especialmente después del discurso de la parlamentaria Ugandesa Rebeca kadaga, que encontró un capital político al sugerir que los Miembros parlamentarios tenían el derecho soberano de hacer pasar la ley antes del 25 de Diciembre.

Si el asunto llega al parlamento, que ahora solo será antes de Febrero 2013, como muy pronto, lo más seguro es que la ley será aprobada. La mayoría de los ugandeses son también lo suficiente conservativos en costumbres para no preocuparse mucho por sus consecuencias legales. Probablemente no será firmada como ley por un presidente ugandés, sin embargo y por las consecuencias claras de las reacciones internacionales-especialmente porque el presente presidente ugandés ha visto descender a su país al estatuto de paria debido a los escándalos de corrupción en su gobierno y las acusaciones a cerca de su papel en la crisis del Congo. Para lo que el debate ha servido ha sido para lanzar el interés sobre una manera abierta de la conducta gay, que puede atraer sanciones sexuales, no necesariamente legales, puesto que la ley contra actos homosexuales ha existido desde los tiempos de la era pre-colonial.

Por Rom BHANDARI

Publicado en Think África Press el 17 de diciembre de 2012.

Traducido para Fundación Sur por Amparo Cuesta, mnsda.

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