Tras una intensa movilización social, ciudadana, mediática y política iniciada por ocho organizaciones civiles españolas, entre las que se encontraba la Fundación SUR, hemos conseguido que el pasado 16 de julio de 2010 el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, declinara reunirse y estrechar la mano del presidente de Ruanda, Paul Kagame. Le indicábamos que era inaceptable que copresidiera una cumbre promovida por Naciones Unidas para luchar contra la pobreza junto al presidente Kagame, quien está imputado por genocidio y crímenes contra la humanidad por la Audiencia Nacional española. Nuestro país no podía contribuir a esta gran farsa.
Ese mismo día, dichas organizaciones civiles creábamos una plataforma internacional para facilitar la difusión y la colaboración en la acción global que estamos implementando en contra del cargo honorífico atribuido por la ONU a Paul Kagame.
Pero esto es sólo un primer paso. Es necesario continuar, y os necesitamos para ello.
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Nuestras miradas se centran ahora en la ONU. Vamos a solicitar la revocación inmediata y de forma cautelar de Paul Kagame de la copresidendencia del Grupo Impulsor de los Objetivos de Desarrollo del Milenio hasta que las causas criminales abiertas, una en España y otra en Francia, y en las que se le imputa los crímenes de genocidio y lesa humanidad -entre otros- sean debidamente juzgadas por ambos tribunales. Esta designación realizada por Ban ki Moon es una gravísima falta de respeto a los cientos de miles de víctimas ruandesas, a los cinco millones de congoleños muertos, a los españoles asesinados allí, a la Justicia española y a la misma ONU. Nos parece realmente contradictorio que Ban ki Moon elija para presidir una cumbre mundial de lucha contra la pobreza a una persona imputada tan gravemente por las máximas magistraturas de Francia y España y que no puede ser detenido solamente por la inmunidad que le otorga su cargo de Presidente.
Creemos que el Gobierno de España, apoyado en la amplia respuesta social obtenida, debe asumir el liderazgo en este tema y solicitar a la ONU, como institución garante de la paz y del cumplimiento efectivo de los derechos humanos en el mundo, que aparte a Paul Kagame de este grupo internacional y presione al Gobierno ruandés para que cese en la sistemática violación de los derechos humanos (asesinatos y detenciones arbitrarias de líderes políticos y periodistas) y en las continuas agresiones a la República Democrática del Congo.
Es por ello que os solicitamos de nuevo vuestra activa colaboración y os pedimos un posicionamiento, personal e institucional contra este vergonzoso hecho.
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