La esclavitud moderna, por Amparo Cuesta

10/01/2014 | Bitácora africana

Uno de los temas más acuciantes del mundo es el de la esclavitud humana a escala mundial. Según el informe publicado por la Fundación “Anda Libre” ( Walk Free) que tiene su base en Australia la cifra de las personas que viven alguna clase de esclavitud se eleva a 30 millones. Esto es el doble de lo que se estima que se sacó de África en términos humanos durante 350 años que hubo tráfico de esclavos.

La esclavitud está floreciendo en todos los países alrededor del mundo. Otro estudio, esta vez hecho por el Parlamento Europeo informa que unas 800.000 personas están forzadas a trabajar en condiciones de esclavos a través de toda Europa.

La cifra es muy difícil de calcular porque la esclavitud moderna es hoy día un fenómeno escondido y toma muchas formas en el mundo moderno. Según un articulo publicado en un periódico del Reino Unido para dar algún ejemplo, los muchachos vietnamitas están obligados a trabajar en granjas que cultivan cannabis, mujeres nigerianas en trabajos domésticos mal pagados, muchos hombres polacos y británicos están controlados por mafias que manejan el mundo laboral y jóvenes británicas son sometidas a tráficos en prostitución.

Pero es a la vez el Reino Unido quien ha sido capaz de pasar leyes en su Parlamento en contra del tráfico humano gracias al trabajo de múltiples organizaciones y del informe presentado por el Centro de Justicia Social titulado “Pasa aquí”.

Cuando el Papa Francisco fue elegido sucesor de Benedito XVI, el Director de la Academia de Ciencias Sociales del Vaticano pregunto al Papa si había algún tema en que el Papa deseaba que los académicos fijaran sus esfuerzos, el Papa contesto con una nota escrita de su puño y letra que decía “tratar el tráfico de personas y las esclavitudes modernas”.

Todos sabemos que el tráfico de personas funciona por los mismos motivos de siempre a través de la historia: “maximizar los beneficios disminuyendo o eliminando el coste del trabajo hecho”. Hace doscientos años una persona esclava generaba del 15-al 20 % de ganancias para sus explotadores. En la actualidad esta cifra se eleva a varios cientos por año y más del 900 por ciento si se trata del tráfico sexual. Según las Naciones Unidas, la esclavitud moderna es la segunda actividad delictiva y criminal mayor en el mundo después del tráfico de droga y cuyo valor asciende a un total de 36 billones de dólares americanos.

Es muy difícil creer cuando miramos a nuestro país, nuestras ciudades y pueblos de que el tráfico y la esclavitud de personas existan en medio de nosotros, pero cerrar los ojos no hace que el problema desaparezca ni tampoco que acallemos nuestras conciencias.

Autor

  • Cuesta, Amparo

    Amparo Cuesta, (Hermanas Misioneras de Ntra. Sra. de África). Valenciana de nacimiento ha trabajado al servicio de la sociedad de Malawi más de treinta años. Durante su labor en África ha ejercido como enfermera, especializada en medicina tropical, encargándose de la dirección de hospitales de misión. De 1997 a 2003 participó activamente en la coordinación del Programa de Atención al Enfermo de Sida, un proyecto de vanguardia en el campo de la salud pública, dirigiendo la labor de más de quinientos voluntarios. Del 2008 al 2009 trabajo en Argel desarrollando una actividad cultural al servicio de los estudiantes argelinos. En el 2012 formo parte del staff de los Misioneros de África en su casa de Jerusalen ( Santa Ana) los cuales ofrecen sesiones de renovación espiritual y bíblica a sacerdotes y misioneros, as, con mas de 15 años de misión o sacerdocio. Desde su regreso de Malawi es parte del staff de la Fundación Sur y forma parte del grupo AEFJN- Antena Madrid (África, Europa, Fe, Justicia Net) que lucha por los derechos de los países africanos.

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