Me cuenta un amigo médico voluntario a lo largo de casi 30 años en distintos países africanos, como desde hace tiempo viene observando un fenómeno que este mes de junio ya ha podido constatar de manera clara y evidente: el médico blanco no es ya bien recibido en los hospitales, al menos en una orden religiosa (cuyo nombre omito) con hospitales por toda África.
Me cuenta, no sin cierto atisbo de pena profunda, cómo su mejor amigo, el sacerdote Miguel Pajares y todo el equipo murieron en el brote de ébola en Liberia. A mi amigo no le afectó porque justo en esos momentos no estuvo allí.
También me cuenta cómo a otro de sus amigos religioso, que ha hecho labor médica durante 40 años le vetan para ir a África,
Son dos ejemplos de personas que han entregado sus vidas a la misericordia hacia los enfermos y a dotar de formación y recursos a los propios técnicos y médicos africanos,
El fenómeno que se está dando es que en estos hospitales ya no quieren médicos o personal sanitario de color blanco, tal cual, No quieren que las mismas personas que tiempo atrás se jugaron la vida por estar allí vuelvan porque se consideran autosuficientes, aunque sean voluntarios que van a cambio de nada
Por eso hablo de una cierta “descolonización”, solo piden dinero blanco para mantenerse pero no aceptan personal blanco en las instalaciones.
No sabría juzgar si esto está bien o no, porque la caridad y el auxilio no deberían entender de colores de piel pero lo cierto es que ya el blanco doctor, o el blanco enfermero ya no no son bien aceptados como hace más de una década.
Me parece un poco triste, que se caiga en aquellos estereotipos que desde Europa queremos desmontar y la reivindicación de identidad y autosuficiencia lleve a estas situaciones.
Original en : Filoantropa
