La crisis supone una oportunidad para África

16/10/2008 | Opinión

La misma marginalización de los grandes centros de dinero del mundo que ha sofocado el crecimiento de África podría protegerla ahora de la crisis financiera global y podría suponer incluso una gran ayuda para el empobrecido continente, según algunos analistas.

Los inversores africanos estarán menos inclinados a mirar al extranjero y a los extranjeros, y se verán cada vez más captados por el atractivo de los “mercados de frontera”*. Además la posibilidad de que se reduzcan las subvenciones a la agricultura en Occidente también podría beneficiar al continente, según predicen otros expertos.

Algunas de las principales instituciones financieras se han hundido desde que se produjo el crac de los créditos nacido en Estados Unidos, lo que muchos han descrito como la crisis financiera más seria desde la gran depresión de 1929, provocando enormes pérdidas en los mercados de valores de Estados Unidos, Europa y Asia. “Esto nos demuestra que los bancos occidentales, que antes parecían invencibles, no están hechos a prueba de riesgos”, comenta Evans Manduku, un científico político que vive en Nairobi.

“probablemente veamos a los africanos invirtiendo en valores locales, en bancos de sus gobiernos en lugar de enviar el dinero al extranjero. Esta será una de las ventajas de esta crisis”, añade Manduku.

“Los bancos africanos sobrevivieron por su mínimo valor en el mercado, un excesivo control del Gobierno y las restricciones al mercado de divisas”, asegura Jackson Mbari, un economista de Nairobi. “Esta crisis provocará ahora incluso más reformas como el tipo de interés más ajustado, algo que es bueno para las economías frágiles”, señala.

Los analistas admiten que un Occidente herido, financieramente hablando, podría reducir el volumen de la ayuda que envía a África, pero argumentan a la vez que esta situación podrá acelerar el cambio de los socios tradicionales hacia un aumento del comercio con los grandes gigantes de Asia, tan hambrientos de energía.

“Cada vez más, el continente será más autosuficiente gracias al comercio con China, India y otros poderes orientales, que ponen menos énfasis en asuntos de gobernación”, apunta Jared Wafula, un economista de la Universidad de Nairobi. “Las compañías ricas ahora traerán su dinero a África, donde las posibilidades de crecimiento son reales y el riesgo mínimo”, añade.

El investigador de los bancos estándares y colegiados para África, Raiza Khan asegura que los fondos de la riqueza soberana se volverán particularmente “nuevos mercados de frontera”, y especialmente en África.

El ministro del estado para el Comercio, de Uganda, Nelson Gagawala Wambuzi, ve otra razón para tener esperanza en que algunos países de África salgan ganando con la crisis de occidente. Él predijo que los agricultores africanos podrían beneficiarse de la posible reducción de los subsidios a la producción agrícola en los países desarrollados. “Lo que ha estado entorpeciendo el desarrollo en África son las políticas desfavorables que protegen y dan ventajas a los agricultores europeos y americano. Es de sentido común que unos principios correctos y una apertura de los mercados es lo que ayudará a estos países occidentales a resolver su crisis”, sentencia.

El lugar adecuado

“Esto es una oportunidad para África”, señala Wambuzi, “Esto es algo que podemos capitalizar. El alimento de un hombre puede ser el veneno de otro. Debemos prepararnos como africanos para empezar a ocupar nuestro legítimo lugar en el planeta”.

Johannesburgo, el mercado de valores más grande de África, sufrió un duro golpe la semana pasada, con unas pérdidas en los índices generales del 6.97 %, el nivel más bajo desde hacía dos años. Pero el pánico se esfumó muy pronto y la bolsa arañó de nuevo algunas de sus pérdidas de vuelta.

“Estos mercados se dejaron llevar por los miedos y las emociones, pero los principios fundamentales del mercado todavía están intactos”, apunta Joseph Nyaga, un corredor de bolsa.

Ahora, los analistas creen que los bancos africanos re calcularán sus préstamos de valores y reforzarán las medidas de seguridad con respecto a las tarjetas de crédito, que han puesto a disposición de los consumidores medios para gastar más de lo que podían permitirse.
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional advirtió que la economía global se está hundiendo en un remolino de inestabilidad financiera, el peor desde los años 30, y tiene ante sí una dolorosa lucha hacia la recuperación en 2009.

El Fondo declaró que el África subsahariana verá un crecimiento más lento este año y el próximo, una agudización de las presiones inflacionarias, ya que la región está sufriendo por la inestabilidad.

(News 24, Suráfrica, 15-10-08)

* El término «mercado de frontera» es comúnmente utilizado para describir la equidad de los mercados más pequeños y menos accesibles, pero todavía “invertibles”, de los países del mundo en desarrollo.

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