Camerún y la República Democrática del Congo

A finales de 2019, medio millón de personas huyeron de sus hogares en la región del extremo norte de Camerún en medio de los combates entre el gobierno y Boko Haram. El grupo armado llevó a cabo 100 ataques durante el año pasado, matando a más de 100 personas. Mientras tanto, en el sur del país, casi 700.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares a causa del conflicto que siguió a la campaña lanzada por los separatistas en el año 2017. Durante ese período, unas 52.000 personas también huyeron a la vecina Nigeria.

Mientras tanto, los periodistas en el país se enfrentan a detenciones y procesamientos arbitrarios. Reporteros sin Fronteras sitúa a Camerún en la posición 134 de 180 países en su Indice Mundial de Libertad de Prensa, mientras que los periodistas internacionales rara vez tienen acceso a las zonas en conflicto, lo que lleva a una falta de cobertura, concluyó el informe de la NRC. La financiación humanitaria también se retrasa, con una Apelación de las Naciones Unidas de 2019 que sólo obtuvo el 43 % de los fondos necesarios.

La República Democrática del Congo (RDC) se encuentra en una situación de abandono similar, según el informe, a pesar de enfrentarse al mayor número de desplazados del continente: 1,7 millones durante el año 2019. Ese número incluía a cientos de miles de personas que huyeron de los combatientes armados y de la violencia étnica de las provincias de Ituri, Kivu Norte y Kivu Sur. A principios de 2020, los combates en Ituri elevaron el número total de desplazados internos, sólo en esa provincia, a un millón de personas. La crisis en la RDC se ha agravado a causa del rebrote de ébola en las regiones orientales, y el nuevo brote en la región de Équateur y una crisis de hambruna. El llamamiento de la ONU para la ayuda en 2019 fue atendido sólo en un 37 % por parte de los donantes.

El Sahel

Los países de la región del Sahel también han visto como su posición en esta lista se elevaba. Partes de la región, en gran medida semiáridas, se han visto envueltas durante los últimos años por una «bola de fuego de conflicto» que involucra a múltiples grupos armados, campañas militares de ejércitos nacionales y socios internacionales, así como grupos armados locales.

Burkina Faso, a donde llegó el conflicto en el 2018, ocupa el tercer lugar en la lista de la NRC este año, después de no haberse clasificado anteriormente. El año pasado, el número de desplazados aumentó cinco veces hasta alcanzar los 500.000. El hambre también ha aumentado considerablemente, con más de 1,2 millones de personas que necesitaban ayuda alimentaria hacia finales de 2019. Malí y Níger ocuparon el sexto y el décimo lugar respectivamente.

Fuente: Al Jazeera

[Traducción y edición, Patricia Fernández Blanco]

[Fundación Sur]

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