La asistencia sanitaria universal es, en África, una necesidad para un desarrollo genuino (parte 1/3)

10/09/2019 | Opinión

sanidad_universal-2.jpgUna conferencia reciente en Sudáfrica planteó cuestiones sobre si la atención médica universal debería ser un esfuerzo privado o impulsado por el estado.

Muchas de las noticias sobre los estados miembros de la Unión Africana (UA) se centran en el brote de enfermedades infecciosas, que son un resultado directo del legado del colonialismo y neocolonialismo, donde las instituciones de salud quedaron deliberadamente subdesarrolladas.

Una conferencia celebrada recientemente en la República de Sudáfrica discutió el potencial para la construcción de un sistema universal para proporcionar atención médica en el estado más industrializado del continente. El 19 y 20 de octubre, el presidente Cyril Ramaphosa inauguró el evento, que reunió a más de 600 profesionales en el campo de la medicina. El objetivo era mejorar los servicios prestados a la población del país donde pobreza y desempleo siguen siendo, aún, obstáculos serios casi un cuarto de siglo después de la desaparición del sistema racista del apartheid. [1]

Después de la Cumbre sobre Cobertura Universal de Salud (UHC), el gabinete sudafricano aprobó recomendaciones de la conferencia redactando un proyecto de ley de Seguro Nacional de Salud para ser discutido en la Asamblea Nacional. Tal avance en Sudáfrica podría proporcionar una propuesta para los estados miembros de la UA en su conjunto.

Sudáfrica en la actualidad está experimentando una «recesión técnica» ejemplificada por salarios estancados, el desempleo alcanzando niveles récord junto con inestabilidad en el sector financiero. Estos problemas hacen que el imperativo de modernizar el sistema de salud sea más urgente, aunque plantea profundos desafíos para el estado.

Dentro del país hay instituciones de salud públicas y privadas. Aquellos que son más ricos en las clases media, media alta y gobernante dependen en gran medida de médicos, clínicas y hospitales privados.

Las estadísticas publicadas en 2012 indicaron que la mayor parte del gasto en atención médica proviene del Tesoro Nacional. Esta realidad surge de la necesidad que comenzó en 1994 después de que el Congreso Nacional Africano (ANC) gobernante tomara el poder para transformar el sistema de apartheid donde se establecieron 14 burocracias diferentes que atienden a las personas en función de sus orígenes raciales y étnicos.

En consecuencia, tal sistema dejó a la mayoría de grupos de población africanos y negros (asiáticos y de raza mixta) en extrema desventaja. Las tasas de esperanza de vida estaban muy racializadas, con un pueblo africano que sufría muertes prematuras e innecesarias.

Incluso hoy, aquellos que pueden pagar el costo utilizan planes privados de seguro de salud. Por el contrario, la clase trabajadora de bajos salarios, los proletarios rurales y las personas desempleadas dependen del estado para la suscripción financiera de sus necesidades de atención médica.

Sudáfrica no está sola en la búsqueda de sistemas de prestación de asistencia sanitaria más eficientes y efectivos. El expresidente de la República de Tanzania, Jakaya Kikwete, abordó esta cuestión en el contexto de la necesidad mundial de cobertura sanitaria universal.

Kikwete escribió en un editorial publicado el 5 de noviembre que: “Han pasado tres años desde que los líderes mundiales se comprometieron con uno de los objetivos más audaces jamás establecidos en la salud pública mundial: lograr la cobertura de salud universal para 2030. Alcanzar este objetivo significará que cada persona en cada comunidad tiene acceso a una atención asequible, tanto para evitar que enfermen como para tratarlos cuando enferman». [2]

El exlíder continuó reconociendo: “Las esperanzas son simplemente demasiado altas como para no cumplir con esta promesa. No podemos erradicar la pobreza, proteger a las personas de pandemias, avanzar en igualdad de género ni alcanzar ninguno de los otros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030 sin acelerar el progreso hacia la cobertura universal de salud”.

Dentro de este ensayo, Kikwete enfatizó la necesidad de garantizar la atención primaria. Brindar atención primaria a todos los ciudadanos y residentes solucionará el 80 % de los problemas que podrían surgir de la ausencia de dichos servicios.

El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, está lanzando un programa piloto para proporcionar cobertura de salud universal a 3.2 millones de personas en cuatro condados. Los condados de Kisumu, Nyeri, Machakos e Isiolo lideran el país en enfermedades contagiosas e infecciosas.

Kenyatta dio su aprobación para que el comité intergubernamental de la UHC proceda a desarrollar Memorandos de Entendimiento entre las administraciones de condados y el Ministerio de Salud. El programa es parte de un plan nacional más amplio para brindar atención médica gratuita a todos los que la necesitan en Kenia.

Abayomi Azikiwe

* Abayomi Azikiwe es editor en Pan-African News Wire

Fuente: Pambazuka

Notas:

[1]https://allafrica.com/stories/201811050716.htmlaccessed on 27 December 2018

[2]https://www.project-syndicate.org/commentary/keys-to-universal-health-coverage-by-jakaya-kikwete-2018-11accessed on 27 December 2018

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]


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