La alianza de los yihadistas en Mali

5/04/2017 | Opinión

La unión de algunos de los grupos más notorios basados en Mali es la última táctica del jihadismo en el Sahel. Bajo la nueva bandera de Jamâ’ah Nusrah al-Islam wal-Muslimin (grupo para el apoyo del Islam y de los musulmanes) o JNIM, el grupo ha reclamado la autoría de varios ataques llevados a cabo en Mali central, siendo el último el 29 de marzo que asesinó a tres soldados malienses.

Estos ataques tomaron lugar unas semanas despues de que la nueva alianza se anunciara el 2 de marxo. El JNIM es una fusión de Ansar Dine, Katiba Macina, al-Mourabitoun y al-Qaeda en el Maghreb Islámico (AQMI). La nueva alianza está dirigida por Iyad Ag Ghaly, que previamente dirigió Ansar Dine. Pocos días después Droukdel se unió a la alianza y llamo al resto de los grupos yihadistas a hacer lo mismo y unirse bajo la bandera de al-Qaeda.

Algunos analistas ven la unión como una respuesta al debilitamiento de AQMI debido a la creciente influencia de ISIS en la región, mientras que otros creen que sirve basicamente para formalizar unas relaciones que llevan existiendo desde hace años. La colaboración viene en el momento de mayor tensión en la crisis maliense; después de la ocupación del norte del país por AQMI, Ansar Dine, y el movimiento por la Unidad y la Jihad en el oeste Africano entre abril de 2012 y enero de 2013.

Ver la unión como parte de la competición entre Isis y al-Qaeda a nivel internacional no sería erroneo. Aunque AQMI continúa siendo el jugador central en la jihad regional, su supremacía es disputada por pequeños grupos que dicen pertenecer a ISIS. Estos grupos incluyen al Estado Islámico en el Gran Sahara (ISGS), liderado por Adnan Abou Walid al-Sahraoui, que esta activo en el Liptako-Gourma, una región en los bordes de Mali, Burkina Faso y Niger.

Se había pensao que los fracasos de ISIS en Siria, Iraq y Libia habrían reducido su atractivo. Sin embargo, un informe reciente señaló los esfuerzos del ISGS y el Estado Islámico en Africa Occidental para profundizar su relación y extender la influencia de ISIS a Mali y Burkina Faso. Una estrategia como esta podría reducir la influencia de AQUMI.

francia_tropas_ao.jpgLa pregunta sigue siendo como afectaría esta nueva alianza a la seguridad de la región. Una preocupación evidente es que al unir fuerzas, estos grupos fortalecerán su cooperación, lo que podría resultar en un incremento de sus actividades. Grupos como al-Mourabitoun, con más experiencia, podrían compartir su saber con nuevos movimientos como Katiba Macina en campos como la fabricación de explosivos.

Todavia no están claros los mecanismo de organización y estructura de la nueva alianza, pero se espera que cada grupo retenga parte de su identidad e independencia. Al hacerlo, continuaran aumentando la inseguridad en sus áreas de operaciones. La posición central del JNIM en la región no debería hacernos obviar al resto de grupos locales.

Ha habido un crecimiento exponencial de los actos reclamados o atribuidos a estos grupos en los últimos dos años. En 2016, al menos 257 ataques fueron reportados en Mali y sus países vecinos, un incremento del 150% comparado con 2015. Al menos 60 ataques han sido llevados a cabo durante el primer trimestre de 2017. Lo más normal es una continuación de estos ataques durante el resto del año en Mali y en los paises vecinos.

A pesar de sus limitaciones, la efectividad de la operación Francesa Barkhane y de las fuerzas armadas Malienses será decisiva en el corto plazo. Es importante recordar que el JNIM ha aparecido en un momento en el que se trata de implementar el acuerdo de paz de Mali de Junio de 2015. Esto crea una pregunta sobre la inclusión de los jihadistas malienses en el proceso político actual, una de las recomendaciones principales de la Conferencia Nacional para el Entendimiento.

A pesar de las dudas sobre el resultado de la conferencia, fue una oportunidad para encontrar formas en las que los grupos locales puedan encontrar respuestas a los problemas sociales, económicos y de seguridad a los que se enfrentan. Los actores malienses deben trabajar juntos para asegurar que este proceso sea un éxito.

William Assanvo

Fuente: Daily Maverick

[Traducción y edición, Fernando Martín]

[Fundación Sur]


Artículos relacionados:

Lucha contra el terrorismo en África, el Grupo de Crisis Africana pide un pan-africanismo de prevención y resolución de conflictos

Conferencia de paz de Malí insta a conversaciones con grupos islámicos

¿Es África la nueva frontera en la guerra contra el terrorismo?

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster