Instrumentos musicales africanos

20/04/2007 | Opinión

Parece que empezamos a interesarnos en España por uno de los aspectos que más han dado a conocer en Occidente las culturas de los pueblos de África. Me refiero a los instrumentos musicales africanos.

Del 10 de noviembre al 10 de diciembre, la Universidad Hispalense de Sevilla organizó en el Pabellón de Brasil, del recinto ferial La Cartuja, una exposición titulada “¿TE SUENA ÁFRICA?”. La exposición realiza una vuelta por las diversas culturas africanas, considerando sus músicas. No se trata de melodías o canciones, sino de 200 instrumentos, muchos de ellos de gran rareza por su antigüedad, tiene gran valor artístico y etnológico. Para arropar la exposición se han organizado algunas actividades paralelas: Un Taller de Percusión y otro de Danza Africana, completados con una Muestra de Percusión Africana.

Otra universidad, esta vez el Museo de la Universidad de Valladolid (MUVa) muestra en el Palacio de Santa Cruz, desde el 10 de marzo hasta el 28 de abril, otra selección de instrumentos musicales africanos, bajo el título “Música para ver”, que presenta la Fundación Alberto Jiménez-Arellano Alonso, consta de 172 piezas procedentes de la colección de José Luis Loidi y Lourdes Yarza, que poseen un acervo extensísimo procedente de todo el mundo, el lote de África cuenta con más de 700 piezas. También pueden contemplarse algunos instrumentos de la colección particular de Ángel Martín y otros de los propios fondos de la fundación.

LA MÚSICA UNO DE LOS ELEMENTOS CULTURALES CONSTITUTIVOS

Quizás sea la música el elemento más importante y representativo de las culturas africanas y el que más ha dejado su impronta en Occidente. Hay que reconocer que una parte importante de la música popular contemporánea tiene sus orígenes en África.

Contemplando estos bellos instrumentos artesanales, podemos verificar cómo se van diferenciando las diversas regiones del continente en torno a la música y sus distintas áreas de influencia, así como las características específicas de sus usos culturales, que han formado el panorama musical tradicional africano.

Al terminar la contemplación de estas exposiciones, uno sale con hambre de saber más. Es casi imposible tratar el amplísimo espectro estilístico y modal de la música de África subsahariana en una exposición. Sería necesario un curso especializado para estudiar todos los fenómenos musicales, que acompañan cada cultura en su devenir cotidiano.
Tenemos, que dejar de lado esa idea de la uniformidad global del continente africano, que es el segundo mayor del mundo en extensión.
En él conviven más de 700 etnias, cada una con su cultura y música peculiares. Los pueblos del norte del Sahara, ribereños del Mediterráneo, tienen músicas influenciadas por el Oriente Medio, con un común denominador arábico – musulmán.

Las diversas invasiones sufridas por algunas regiones del África subsahariana, desde la prehistórica de los marinos indonesios en Madagascar, posteriormente la islamización de las costas orientales y regiones del Sahel hasta el siglo XIV y la colonización lusitana a partir del siglo XVI, generalizada por otros países europeos, desde finales del siglo XIX… ejercieron pequeñas influencias en la música tradicional de cada zona, sobretodo introduciendo instrumentos nuevos. De todos modos se puede afirmar, que muchos pueblos del interior conservaron intactas sus tradiciones musicales, resistiendo a todas las influencias exteriores.

Los occidentales, quizás por ignorancia, simplifican esta cuestión y denominan música de África Negra al conjunto de expresiones musicales tradicionales de las etnias que habitan al sur del río Senegal, del lago Chad y del lago Tana, en Etiopía. Contemplamos una línea imaginaria, que va desde la ciudad de San Luis (Senegal) hasta Yibuti, en el Cuerno de África. Toda esa área geográfica, a pesar de su diversidad étnica y cultural, por todas las migraciones sufridas a lo largo de milenios, se podría considerar como un bloque musical, que comparte características similares.

UNA MÚSICA INTEGRADA EN TODAS LAS MANIFESTACIONES CULTURALES

Cantar, bailar, tocar instrumentos, danzar revestidos con las máscaras, el teatro popular o los ritos de iniciación, los casamientos y funerales, forman parte, para todo africano, de un mismo concepto social, indivisible como la vida.

Estas manifestaciones constituyen tradiciones muy desarrolladas y “fijas” con formas de transmisión histórica recogidas en el código oral de la costumbre, cuyos guardianes son los ancianos de cada comunidad.

La música y la danza forman, en las culturas africanas, un elemento esencial de las manifestaciones religiosas y de sus ritos simbólicos. Del mismo modo los trabajos campestres, los acontecimientos sociales, las ceremonias oficiales, la recitación de mitos y leyendas, la narración de cuentos, todo va acompañado de la música adecuada.

Cada etnia utiliza los instrumentos tradicionales de su cultura, interpretando los ritmos propios de cada una de estas ocasiones. Nada nace de la improvisación. Los “marimberos” –tocadores de xilófono- se permiten improvisaciones, cuando acompañan a los bebedores de “dolo” –la cerveza de mijo- en los “cabarets”, al atardecer.

Raras son las actividades que se desarrollan sin acompañamiento musical, pues no hay ceremonia completa sin ella. Para algunas culturas, la música está en la frontera de lo mágico y lo cotidiano. Sirve de puente para entrar en “trance”. Se canta para que llueva, se “tamborrea” para alejar un maleficio, para tener buena suerte en un viaje, para desear abundante caza al cazador, etc…

MÚSICA POPULAR O MÚSICA CULTA

Sería difícil establecer una separación entre estos dos estilos musicales, como entre nosotros. Cada composición es hija del “griot” o cantor del momento, que aporta sus modificaciones personales constantemente.
De una interpretación a otra existen variantes. Las músicas y canciones se renuevan constantemente. En contraste con las culturas occidentales, donde las melodías están fosilizadas en las partituras, en África no existen “partituras”, ahora existen algunas grabaciones, fruto del trabajo de musicólogos europeos y norteamericanos.

Es cierto, que muchos cantores africanos graban discos y fijan sus canciones.

La música vocal es predominante, los instrumentos acompañan y sostienen el canto. No podemos precisar la antigüedad de esta música, yo diría que es tan antigua como el canto de los pájaros, el murmullo de los regatos y el fragor de los torrentes.

Antonio Molina

Secretario General de la fundación Sur.

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