GuinGuinBali, contando África Por, José Naranjo

26/04/2013 | Bitácora africana

Más de tres mil quinientos artículos sobre África en poco más de tres años. Desde Sudáfrica hasta Marruecos, desde Sierra Leona hasta Egipto. Política, economía, sociedad, cultura, deportes y análisis, mucha opinión y mucha reflexión. Una mirada diferente sobre el continente, comprometida con los Derechos Humanos pero también con la idea de mostrar que África es mucho más que la visión reduccionista y negativa a la que nos tienen acostumbrados. Todo esto es GuinGuinBali, un proyecto informativo en Internet que ha tenido que remar contra corriente porque la voluntad era hacer periodismo y hablar de África, con la que está cayendo, en la creencia de que siempre hará falta quién nos cuente una buena historia y de que África bien vale la pena ser contada, también en español. GuinGuinBali está ahora nominado a los prestigiosos premios Bobs, un reconocimiento internacional a un duro trabajo que llega desde Alemania.

Fue en el verano de 2009. Tres periodistas canarios, Txema Santana, Laura Gallego y Nayra Moreno, tenían una idea. Cuando me la contaron, supe que no podría decir que no y decidí subirme al barco. Necesitábamos un nombre y decidimos arriesgar. GuinGuinBali es la adaptación al español de una expresión de la etnia soninké que significa “sin fronteras”. Reflejaba bien aquella idea, poner en marcha una página web en la que los hispanohablantes pudieran encontrar información actualizada sobre África, más allá de los clichés y los estereotipos. Intentábamos superar las fronteras físicas y las mentales. Y en febrero de 2010 echamos a andar.

GuinGuinBali era y sigue siendo un proyecto ambicioso. Sin ningún tipo de apoyo ni público ni privado aparte de una modesta inversión inicial de sus creadores, irrumpió en la red con tres ediciones, inglés, francés y español, lo que implicaba contar con traducción profesional cada día. Además, iniciamos la creación de una red de corresponsales africanos con especial preferencia por el Magreb y África occidental por aquello de la cercanía y los vínculos históricos, culturales y económicos. Llegamos a contar con periodistas en siete países africanos, Senegal, Marruecos, Benín, Mauritania, Costa de Marfil, Cabo Verde y Malí. El coste del proyecto era enorme y las fórmulas de financiación, escasas, lo que se agravaba por el contexto general de crisis en el sector de los medios de comunicación.

Sin embargo, la web no ha parado de crecer en visitas y lectores. Uno de los momentos históricos de GuinGuinBali llegó en noviembre de 2010. Miles de saharauis de los territorios ocupados habían levantado un campamento de protesta en Gdeim Izik, a las afueras de El Aaiún. Y, pese a las dificultades económicas, decidimos estar allí. La periodista Laura Gallego llegó el mismo día que las fuerzas de seguridad marroquíes tirotearon a un vehículo y mataron a un niño saharaui, Nayem Elgarhi. Fue la primera periodista española en entrar en Gdeim Izik, donde permaneció durante una semana junto a los activistas saharauis que luego fueron encarcelados y ahora condenados a penas escandalosas por un tribunal militar marroquí.

Aquel año también contamos el Mundial de Sudáfrica, el primero en tierras africanas, desde otro ángulo. Y luego vivimos en primera persona la crisis electoral de Costa de Marfil que desembocó en una guerra, corta pero intensa, y en la famosa batalla de Abidjan. Nuestro corresponsal, Patrice Douh, nos dio una versión muy diferente de la que estaba dando la mayoría de los medios europeos y así pudimos saber que ni Laurent Gbagbo era tan malo como querían hacernos ver ni Alassane Ouattara era el campeón de la democracia que nos pintaron en Occidente. Patrice tuvo que huir de Abidjan, de noche y con una identidad falsa, para impedir que lo mataran. Lo hizo en un rocambolesco viaje que también contamos en GuinGuinBali.

Las revueltas en Senegal, la lucha de los bosquimanos en Botsuana por su derecho a la tierra, el largo y no siempre exitoso combate de gays y lesbianas en todo el continente, pero sobre todo en países como Uganda y Camerún, el terremoto político y social que vivieron los países del Magreb, desde Túnez a Marruecos, pasando por Argelia, Libia y Egipto, los vertidos de petróleo en el Delta del Níger, los tejemanejes del dictador Teodoro Obiang en Guinea Ecuatorial, el problema de la venta de tierras a empresas y gobiernos extranjeros, la creciente presencia china en el continente, lo mejor del fútbol africano, su música, su cine, su literatura. Poco a poco, al baobab que es el símbolo de GuinGuinBali le fueron saliendo ramas y a su sombra vinieron a sentarse y hablar decenas, cientos de personas interesadas en África.

Tras el primer año y tocados por la crisis, GuinGuinBali tuvo que cambiar, adaptarse a la realidad. Se suprimieron las corresponsalías y las ediciones en inglés y francés, pero, en contrapartida, se abrieron las puertas del proyecto a blogueros y colaboradores que, movidos por el único afán de intercambiar experiencias y conocimientos sobre África, se acercaron también a la sombra de este baobab. La lista de personas que de una o de otra manera quisieron poner su granito de arena sería interminable pero todos ellos hicieron que, pese al viento que soplaba con fuerza, el árbol fuera cada vez más sólido, más estable, más robusto.

Otras noticias tocaban a la puerta. El inicio de la rebelión tuareg que luego desembocó en la guerra de Malí, la Copa de África, el golpe de estado de Guinea Bissau, el nacimiento de Sudán del Sur, el crecimiento del turismo en buena parte del continente, el empoderamiento de las mujeres, la pujanza keniata en el atletismo y la tragedia de la inmigración que tantas vidas ha costado y de las que nunca podremos olvidarnos. Y así, pasito a pasito, en un devenir salpicado de errores, pero también adornado de aciertos, GuinGuinBali fue haciendo camino para llegar hasta aquí. Más de 250.000 lectores en el último año que proceden no sólo de España, sino de México, Argentina, Colombia o Estados Unidos, Perú, Venezuela o Chile, allí donde el español es mayoritario, pero también de Francia o Senegal.

No fuimos los primeros ni somos los únicos. Ahí está el inmenso trabajo de los compañeros de Fundación Sur, la renovada imagen digital del histórico Mundo Negro, la iniciativa de El País de recordarnos que África no es un país o el enorme empeño personal de Aurora Moreno, por citar solo algunas iniciativas. Pero junto a ellos y a muchos más, como Wiriko, Africalandia o Néstor Nongo, por citar sólo a algunos el panorama informativo sobre África en español se va agrandando, las posibilidades se amplían y las opciones de saber qué ocurre de verdad en el continente se multiplican. GuinGuinBali ha puesto su granito de arena y lo ha hecho y sigue haciendo a su manera.

Y casi coincidiendo con el tercer aniversario de la web, un jurado compuesto por expertos internacionales ha decidido, entre miles de propuestas, nominar a GuinGuinBali a los prestigiosos premios Bobs, convocados por la radio televisión pública alemana Deutsche Welle, en su categoría de mejor blog en español. Estos galardones pretenden reconocer a las páginas web y plataformas de Internet especialmente comprometidas con enriquecer el debate en la red sobre todo en lo que respecta a la libertad de expresión. Estar nominados ya es un premio, pero los lectores también pueden expresar su apoyo votando aquí. Mientras tanto, GuinGuinBali seguirá intentando contar África con otra mirada.

Original en : Blogs de El País – África no es un País

Autor

  • Naranjo, José

    José Naranjo Noble nació en Telde (Gran Canaria) el 23 de noviembre de 1971. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid en 1994, ha seguido profesionalmente el fenómeno de la inmigración africana hacia Canarias, tanto desde la óptica de las Islas como desde los países de origen y tránsito de los irregulares. Así, para elaborar sus reportajes, publicados en diversos medios de comunicación, ha viajado por el sur de Marruecos, el Sahara, Argelia, Malí, Senegal, Gambia, Cabo Verde y Mauritania, donde ha recogido los testimonios de centenares de personas. Por este trabajo le fueron concedidos los premios Antonio Mompeón Motos de Periodismo 2006 y el Premio Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía Española 2007, en este caso junto al también periodista Nicolás Castellano.

    Buena parte de su trabajo está recogido en los libros Cayucos (Editorial Debate, 2006), con el que fue finalista del Premio Debate, y en Los invisibles de Kolda (Editorial Península, 2009). Además, es coautor de los libros Inmigración en Canarias. Procesos y estrategias (Fundación Pedro García Cabrera, 2008) y Las migraciones en el mundo. Desafíos y esperanzas (Icaria, 2009).

    Es redacror de la revista digital de información sobre África Guinguinbali donde tiene su blog Los Invisibles , que reproduciremos en Bitácora Africana

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