Estos grupos tienen las características de un culto y utilizan tácticas para infundir miedo con el fin de inculcar sus doctrinas y aplicar sus prácticas a las personas». Con estas palabras, Su Eminencia el cardenal John Njue, arzobispo de Nairobi, advierte a los fieles sobre la existencia e influencia de dos grupos de culto en la Archidiócesis que son causa de «una grave preocupación pastoral». En una carta leída el domingo 8 en todas las parroquias, el cardenal Njue ha señalado un primer grupo conocido como «Gwata Ndai» y otro cuyo nombre aún se desconoce pero que tiene características similares al grupo Gwata Ndai.

Un comité especial designado «dentro del consejo presbiteral cuyo mandato era investigar e informar sobre el origen, los objetivos, la escala de las operaciones y los efectos» de estos grupos sectarios ha establecido que han tomado en su mira a los fieles católicos explotando el miedo y la intimidación.

«Infunden miedo (como el miedo a la muerte y las calamidades si se ignoran sus enseñanzas) y la coerción para reclutar nuevos miembros. Los dos grupos afirman apoyar el renacimiento cultural a través del fortalecimiento de las tradiciones y prácticas culturales, y la restauración de la forma tradicional de culto”, continúa explicando el cardenal en su carta.

Las enseñanzas de estos grupos, similares a una secta, como ha establecido el grupo de investigación, «incluyen algunas prácticas retrógradas como la circuncisión femenina, el chovinismo masculino y la sumisión de las mujeres».
Las investigaciones que también tenían como objetivo descubrir el impacto de estos grupos «entre cristianos individuales, familias, la Iglesia y la sociedad en general» han puesto de manifiesto «varios efectos nocivos» con «numerosos casos de desintegración y conflictos familiares, y desequilibrios emocionales y psicológicos especialmente entre mujeres y niños».

“Para aquellos que pueden haber sido víctimas de las enseñanzas de estos grupos, me gustaría darles la bienvenida de regreso a la Iglesia y asegurarles la misericordia y el perdón de Dios”, dice el cardenal Njue, quien insta a los “sacerdotes que puedan tener casos similares en sus parroquias a reintegrar a aquellos que están dispuestos a regresar a la Iglesia en el rebaño de Cristo”.

El cardenal Njue concluye alentando a los 1.6 millones de católicos de Nairobi a permanecer fieles a las enseñanzas de Cristo y su Iglesia y «evitar el peligro del sincretismo, mezclando la fe con algunas creencias culturales que no están en línea con las enseñanzas de la Iglesia. Debemos evitar el peligro de la idolatría”, concluye.

Fuente: Agencia Fides

[Fundación Sur]

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