Gabón: ¿Transición Democrática o Familiar?

16/06/2009 | Opinión

En los años 90, Omar Bongo Ondimba termina una visita oficial a Congo Brazzaville, su avión despega hacia Gabón y momentos después el avión vuelve a aterrizar. Todo el trajín protocolario, que se realiza bajo el sol y el calor del momento, finalmente se acaba activando de nuevo para desplegar la alfombra roja y comenzar de nuevo el chinchín de acompañamiento, pero sin embargo, el Presidente de Gabón dice que no se haga nada ya que, según explica, “vengo de visita privada”.

Este retorno provoca la aparición de una persona en el aeropuerto de Maya-Maya: Edith-Lucie N’guesso, hija de Denis Sassou, con una bonita figura y una mente bien formada, puesto que es médico. El inquilino del Palacio de Bord de Mer la había visto en su visita oficial a Congo Brazzaville y quería verla rápidamente. La consecuencia ya se conoce: se casaron y tuvieron dos hijos.

Se convirtió en presidente del Partido, después de 27 años del primer Presidente de Gabón, Léon M’Ba, en 1962. Nacido el 30 de diciembre de 1935 en pays Batéké, este bantú de buena tez, se convirtió después en Vicepresidente y, en 1967, tras un ardid constitucional y el aval de Paris, en Presidente del país.

Ya en la década de los 90 instauró una apariencia de multipartidismo al domesticar a la oposición con el petróleo. Saludó a “la oposición de fácil manejo” de Paul M’ba Abessolé, Presidente del partido Des Bûcherons e histórico opositor, que se llevó los bienes de otros que preferían estar dentro y escupir fuera, que estar fuera y escupir dentro.
Tras la muerte, en 1997, de Jacques Foccart, el hombre de las famosas redes, Bongo temía que la colonia francoafricana estuviese en sus últimos momentos, aunque fuese amigo de Jacques Chirac, que acababa de acceder a Los Elíseos dos años antes.

No impide que, por encima de Nicolas Sarkozy, ministro francés de Cooperación, Bockel se diese cuenta de que el león estaba dormido, pero no muerto, ya que por haber querido firmar “el acta de fallecimiento de la colonia francoafricana” tendría que dejar la Rue Monsieur. Sin embargo, ya no estábamos bajo la presidencia de Chirac, sino bajo el mandato del canto de la ruptura. Bongo no estuvo muy seguro de esta desventura del ministro francés y eso es poco decir.

Ya en el comienzo del siglo XXI comenzaron a circular los rumores más virulentos sobre la salud de Bongo, alimentados por las hipótesis más inverosímiles.

Y es que en esos últimos tiempos, Transparency international metió la mano en los bienes ilegales y en las cuentas del Presidente de Gabón en el Hexágono, y desencadenó una acción en la justicia con todas las cosas que no habían afectado a su moral.

El golpe final fue la muerte de su esposa, Edith-Lucie Bongo, el 14 de marzo de 2009 en Rabat. ¿Se ha dejado morir su marido tras esta prueba dolorosa? En todo caso su entorno ha remarcado que, después de esa fecha, ya no ha sido el mismo, tanto que su marcha de Libreville, para que le cuidasen en la Clínica Quiron de Barcelona, fue presentada al principio como un “alejamiento de la política para vivir su viudez”.

Evacuado el pasado 21 de marzo, habiendo dirigido Gabón durante 42 años, murió el 7 de junio, aunque, tras muchas negaciones, la noticia no fue confirmada por el Primer Ministro de Gabón hasta la tarde del 8 de junio. ¿Por qué tanta vacilación?

¿Para arreglar bien el asunto de la regencia? La constitución, en principio, siempre ha regulado este problema, al disponer que en caso de vacancia sea el Presidente del Senado el que dirija la interinidad hasta que haya un nuevo regente. Pero no nos olvidemos de que estamos en África, y aún peor, que estamos en un país que ha estado regido por el mismo hombre durante más de 40 años.

¿No está el ejemplo de Gnassingbé Eyadéma para recordarnos que la existencia de un sucesor constitucional no resuelve tanto el tema de la sucesión como el género del monarca? De ahí las evaluaciones legítimas que iban a buen pie en el momento en el que trazamos estas líneas:

¿Será la Presidenta del Senado, Victoire Lasseny Duboze*, como lo estipula la constitución, la Presidenta interina?
¿Ha reunido el hijo mayor de Bongo, Ali, ministro de Defensa, hace unos días a los suboficiales del Ejército? Y en caso semejante, la estima de una corporación como el Ejército lo es todo.
“Como no es un país de violencia política, y con un Ejército republicano, todo se arreglará en el seno de la familia” (1) ha dado a entender Alain Richard, ex Ministro francés de Defensa. ¿Significa eso que se evitará la situación guineana, pero puede que no el síndrome togolés, incluso si se pusiera una manera para que un hijo sucediera a su padre?

Dicho de otra manera, ¿cómo será la transición?: ¿democrática o familiar? En resumen, en el momento en el que la muerte de OBO no deje lugar a dudas, hacer un epílogo sobre su sucesión será el deporte favorito de Libreville y alrededores. Y esperando a que se fije la identidad del próximo inquilino del Palacio de Bord de Mer, es evidente que la problemática de la transición está en todas las mentes.

Z. Dieudonné Zoungrana

Notas:

(1) Declaración, el 7 de junio de 2009, de Alain Richard en la cadena de televisión France 24.

Artículo publicado en L’Observateur Paalga, Burkina Faso, el 9 de junio de 2009.

* Victoire Lasseny Duboze había sido presidenta del Senado de Gabón desde 2006 hasta que anunció que se retirada de la política, en abril de este año 2009. Cuando fue reemplazada por Rose Francine Rogombé.

Traducido por Patricia Herrero Pinilla, alumna de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid Traducción /Interpretación, colaboradora en la traducción de algunos artículos.

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