El apoyo francés al plan de autonomía marroquí, que figuran en su comunicado del pasado día 17, ha contrariado seriamente a los responsables saharauis. En esta declaración, el Elíseo acoge “con beneplácito la propuesta del Reino [de Marruecos] de una amplia autonomía en el marco de una solución política, bajo los auspicios de las Naciones Unidas”.

Los saharauis declaran a través de su presidente, Mohamed Abdelaziz, que la posición del presidente francés, Nicolas Sarkozy, a favor de la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental “está en contradicción con la legalidad internacional”. En una declaración dada a conocer el día 18 por la Agencia de Noticias Saharaui, SPS, y transmitida por la agencia de noticias argelina, APS, el secretario general del Frente Polisario ha afirmado que es «lamentable que el gobierno francés elogia la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, cuando se trata de una propuesta para legitimar un hecho consumado colonial y que socava el derecho y la legalidad internacional”.

El Presidente de la RASD ha lamentado que el presidente francés no haya hecho referencia a la propuesta de paz formulada por el Frente Polisario, que está sobre la mesa de la ONU, junto a la propuesta marroquí. También destacó que la propuesta saharaui, “basada en el respeto a la legalidad internacional y la aplicación del derecho internacional”, principalmente por la aplicación del derecho universal e inalienable a la libre determinación del pueblo saharaui, consagrado por la Carta y las resoluciones las Naciones Unidas”.

El presidente saharaui comparó la posición del presidente francés con una “actitud partidista”, calificándola de «sesgada y desconcertante» con el expansionismo marroquí que se aparta de la “neutralidad positiva” que corresponde a un país miembro del Consejo de Seguridad. Contrario a lo que defiende el Elíseo en su comunicado del día 17 de diciembre, Abdelaziz ha recordado la intención de París de que “las leyes de Marruecos no puedan ser aplicadas en el Sáhara Occidental”. En este contexto añadió: «Pretender que la ley marroquí debe prevalecer en el territorio del Sáhara Occidental hasta que se resuelva el estatuto definitivo del territorio, es situarse en contra de la ley y la legalidad internacional”.

El presidente Abdelaziz no dejó de calificar la posición de Francia como un posicionamiento “inaceptable, incluso peligroso”, ya que Marruecos es «una potencia ocupante en el Sáhara Occidental”. Marruecos, a este efecto, según el presidente saharaui, «no dispone del poder de administrar ni del de la soberanía, según el derecho internacional» como estipulan los textos de la ONU, de la Corte Internacional de Justicia y el veredicto de 2002, del Secretario General de las Naciones Unidas para Asuntos Jurídicos, Hans Corell.

Acogiendo con beneplácito la intervención personal del presidente Sarkozy ante las autoridades marroquíes, en favor de aminatou Haidar, que ha sido «más que adecuada”, ya que ha contribuido “a los esfuerzos para poner fin a una situación insostenible” de esta militante, Abdelaziz ha expresado su deseo de que Francia “reconsiderar las proposiciones que confunden a la opinión internacional y son contrarias a la aplicación del compromiso de paz en el Sáhara Occidental”.

Aminatou Haidar: “Mi posición no se vende en subasta”

La activista saharaui de los Derechos Humanos, Aminatou Haidar, declaró el día 18 de diciembre, en el canal France 24, que su posición “no se vende en una subasta” y ella no había ofrecido ninguna contrapartida al poder marroquí, para su regreso a su país, el Sáhara Occidental, según informaron las agencias de noticias. “No hay condiciones ni contrapartidas, mis posiciones no se venden en una subasta”, dijo la activista saharaui que ha hecho una huelga de hambre de más de un mes, en Canarias, España, solicitando la solidaridad internacional. «Fui informada ayer por el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, de que iba a ser transportada en un avión especial a la ciudad ocupada de El Aaiún”, declaró en el canal francés, que la entrevistó a su llegada a la capital del Sáhara Occidental.

(La Tribune, Argelia, 20 de diciembre de 2009)