FMI: La maldición del “bosque sagrado”

22/10/2008 | Opinión

Se suele decir que nunca se tropieza dos veces con la misma piedra, sin embrago, hay que reconocer que la historia a veces tiene una nefasta tendencia a repetirse.

Como prueba de esto, el escándalo que actualmente sacude al Fondo Monetario Internacional (FMI). El director gerente del organismo, el francés Dominique Strauss-Kahn, está siendo objeto de una investigación por nepotismo que fue lanzada a instancias de Shakour Shaalan, representante de Egipto y otros países árabes en el consejo de administración del FMI, basándose en acusaciones que comenzaron a filtrarse el pasado septiembre.

La investigación de la firma legal Morgan, Lewis and Bockius, que ha sido contratada para aclarar este asunto y cuyo informe se espera para finales de este mes, deberá responder a las dos preguntas principales siguientes:

1. ¿Dominique Strauss-Kahn incurrió en favoritismos con respecto a Piroska Nagy, ex alta funcionaria de origen húngaro del Departamento para África del FMI, que fue su amante durante algunos meses? 2. ¿Acaso intentó vengarse tras el fin del idilio?

En pocas palabras, ¿abusó de su posición para ofrecer una retribución o para ajustar cuentas? De estas respuestas dependen la conservación o el abandono del puesto del ex ministro de Economía francés y, por consiguiente, la credibilidad del organismo e incluso la vuelta a la calma en los mercados financieros que están en el ojo del huracán desde el estallido, hace varias semanas, de la burbuja especulativa.

Nombrado en septiembre de 2007 con el apoyo activo de Nicolas Sarkozy, que de este modo veía alejarse a un rival de peso para las elecciones presidenciales de 2012 al mismo tiempo que, una vez más, sembraba cizaña en el Partido Socialista francés, Strauss-Kahn tenía la misión de reformar el organismo en profundidad. “En profundidad”, sin duda lo hizo, pero no en la buena dirección. De hecho, hay que pensar que aquel al que a menudo se presentaba como uno de los mejores economistas galos, e incluso europeos, es más rápido que su propia sombra.

En efecto, si es cierta la historia que el diario The Wall Street Journal reveló y relató detalladamente en su edición del sábado, los primeros encuentros entre los dos amantes tuvieron lugar en diciembre de 2007, apenas tres meses después de la llegada a Washington del nuevo “señor del lugar”. Se dijo que tenía otras prioridades. A principios de 2008, las dos tortolitos pasaron a los temas serios. Se reunieron para hablar de forma casta.

El quid de la cuestión es que ambos estaban casados y, de hecho, el flirteo fracasó cuando el “cornudo” descubrió correos electrónicos comprometedores que fueron intercambiados entre su esposa y su rival.

De hecho, esta relación, aunque siga siendo grave, no hubiera sido más que un banal asunto de comportamiento si este señor no ocupase el puesto que ocupa y si no hubiese sido sospechoso de mezclar su cremallera con la bolsa del FMI.

Y lo peor es que, en el momento en que la institución estaba en la primera fila del frente abierto para serenar la Bolsa, esta resulta una mala presencia que era lo último que necesitaban las plazas financieras ya afectadas.

Esta prueba recuerda inevitablemente a aquella superada hace un año por Paul Wolfowitz, el entonces presidente del Banco Mundial. Wolfowitz fue acusado en mayo de 2007 por haber otorgado favores a su compañera sentimental, que también trabajaba en el Banco de los bancos. El líder de los neoconservadores americanos, impuesto por la administración Bush para, supuestamente, sanear las prácticas de gestión, tuvo que dimitir unos meses más tarde.

Desde entonces, ha sido remplazado por Robert Zoellick. Este hombre de cabellera plateada será, él también, empujado hasta la salida a causa de una ligereza que perjudica la imagen de una institución cuya palabra clave debe ser “rigor”. En todo caso, hay que recordar que, hace un año, Wolfie juraba con la mano en el corazón que no tenía nada que reprocharse, lo mismo que hizo el actual incriminado antes de verse obligado a tirar la toalla. ¿Correrá Strauss-Kahn la misma suerte, él que dice aportar su “máximo apoyo” a las investigaciones sobre el “incidente” transcurrido en su vida privada en enero de 2008?

Todavía no hemos llegado a ese punto, pero podríamos apostar a que el marido de Anne Sinclair, la ex presentadora estrella de TF1, no saldrá indemne de esta mala…cita, si así podemos llamarla. Por otro lado podríamos pensar que hay una especie de maldición del “bosque sagrado” que no perdona la vida de aquellos que, en los últimos años, se han instalado en el santuario de Bretton Woods sin llegar a ser modelos de virtud.

La cuestión que ahora se plantea es saber si, en el caso de que el «Elefante» retirado del Partido Socialista (PS) francés fuese obligado a despedirse de su cargo, sus presentes contrariedades tendrían un impacto considerable en su carrera política, especialmente en el destino político que tenía previsto. Sin embargo, hasta que no se demuestre lo contrario, se sabe que a los franceses no les importan demasiado las extravagancias de sus dirigentes.

Ousséni Ilboudo

Artículo sacado de L’Observateur Paalga, de Burkina Faso, el 20-10-08

Traducido por María Castillo García-Andrade, alumna de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid Traducción /interpretación, colaboradora en la traducción de algunos artículos.

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster
Africana nº 220: África Hoy

Africana nº 220: África Hoy

  El informe que presentamos pretende ser la foto real de África hoy. Un reto complicado. El autor del mismo, el P. Bartolomé Burgos,...