Fin del viaje por Marruecos y Sahara Occidental, por José Eladio Santacara

22/06/2009 | Bitácora africana

José Eladio Santacara sigue relatándonos su viaje a través de África .

Zagora

Estoy acercándome a las estribaciones del desierto, y todo parece indicar que la poca vegetación desaparecerá pronto. Sin embargo al pasar un pequeño puerto de montaña de repente aparece un oasis, grandes palmerales, y un pueblo y otro y otro, cada uno con su Ksar, mientras un río discurre entre ellos trayendo la vida y haciéndole frente al cercano desierto. Zagora es una pequeña y polvorienta ciudad, y en una de las salidas encuentro lo que he venido a buscar. Un gran mural en el que se puede leer: «A Tombuctu 52 días», que es lo que tardaban las caravanas de camellos. Dirijo la mirada en esa dirección, y alla a lo lejos entre la arena, me imagino esa mítica ciudad que tendré la fortuna de verla en poco tiempo.

La costa: Agadir

Pongo rumbo a Agadir a donde llego el 5 de Diciembre. Casi todo es nuevo, desde que en 1960 un gran terremoto destruyó prácticamente toda la ciudad. Sus playas están muy animadas, con muchos Europeos que viven aquí durante todo el año. La costa suaviza la temperatura, pues estas últimas noches han sido muy frías. La carretera está en muy buenas condiciones y voy todo lo rápido que me dejan los continuos controles policiales, pues me estoy acercando al Sahara Occidental.

Sahara Occidental

.- Cual es su profesión?-

Es la pregunta obligada que me hacen en todos los controles: no les importa si llevo o no los papeles en regla, pero sí están preocupados con que nadie que huela a periodista pase por aquí. No quieren testigos incómodos que puedan contar la «limpieza étnica» que están haciendo en el Sahara. Por lo demás son amables aunque raro es el
que no pide el «cadeau» (regalo en francés).

La costa es bastante agreste y esta llena de pequeños barracones hechos con plásticos y cartones que viven únicamente de lo que pescan. Probablemente sean Marroquíes que vinieron-trajeron al Sahara para suplir a los autóctonos, y que ahora se encuentran sin trabajo y sin un lugar donde vivir: sus condiciones de vida parecen de lo más penosas.

La Aioun

Capital del Sahara, está a escasos 100 km de la frontera Marroquí (que hoy por hoy no existe). Situada cerca de la costa, es una pequeña pero bonita ciudad, rodeada por el desierto. En 30 años todo vestigio del antiguo poder colonial (España) ha desaparecido, y ha sido sustituido por el francés. Incluso la mayoría de la población autóctona huyó o fue echada hace tiempo, siendo sustituida por Marroquíes. Quisiera preguntar sobre la situación actual, pero me consta que hay mucha policía de paisano, así que me quedo con las ganas.

A Mauritania

Hasta la frontera Mauritana tengo unos 900 km. que los recorro en día y medio. La carretera está muy bien: a mi derecha sigo teniendo la costa y a mi izquierda el desierto: todo un contraste. Al parar en Bir-Ganduz para tomar gasóleo le pregunto a una persona en francés

.- Cuanto falta para la frontera Mauritana?-.

.- Está a unos 30 km- me contesta en un castellano perfecto.

Por su cara es de por aquí, y le vuelvo a preguntar extrañado:

.- Donde has aprendido tan bien castellano?-.

.-Aquí, soy Saharaui. Tuve que marchar a España cuando Marruecos invadió mi país, tengo pasaporte Español y ahora voy a La Aioun a visitar a mi tía que todavía vive allá-

Por fín y cuando ya desistía de ello puedo hablar con un Saharaui!

.- Cómo está la situación por aquí?-

.- Mal; a mí no me dicen nada porque tengo pasaporte Español, pero a la policía Marroquí no le gusta que los Saharauis andemos por nuestro país. Llevamos más de 15 años esperando que se celebre el referéndum pero la verdad es que tenemos pocas esperanzas de verlo-. me contesta con cierta tristeza.

Mientras ceno con él y 2 Marroquíes seguimos charlando de su azarosa vida, de cómo irá a los campamentos de Tirduf a celebrar la fiesta del cordero con su familia, pero no le gusta le pregunte más sobre el Sahara: teme que los Marroquíes entiendan algo y le traiga problemas.
Al día siguiente 8 de Diciembre para las 10 de la mañana estoy en la frontera, pero los trámites son muy lentos: más de 2 horas y con el sol pegando fuerte. Salgo para Mauritania, pero no hay ni carretera, ni indicaciones, así que sigo por intuición.

Adiós Marruecos

Llevaba muchos años para visitarte, pero tu relativa proximidad lo ha ido retrasando. Para las muchas maravillas que atesoras ha sido una visita muy corta, pero me he podido hacer una idea de tu realidad. Ciertamente el salto socio-cultural es mucho mayor de lo que podrían indicar esos escasos 20 km de separación de Europa: es como llegar a otro mundo con unas formas de entender la vida muy diferentes. Pero no me parece bien que tengas un monarca que al igual que sus predecesores es poco menos que el amo del país; y además como se autoproclama descendiente de Mahoma, y por si fuera poco tiene el respaldo de la gran superpotencia pues haber quién se mete con él. Y por favor deja a los Saharauis que decidan su futuro, y no hagas más trampas llenando el país de Marroquíes para cuando te plazca hacer un referéndum amañado (si es que se hace algún día). Ellos tienen el respaldo de prácticamente toda África, pero es un respaldo meramente moral, mientras tú tienes el real de eso que eufemísticamente llaman «real politic» y también política de hechos consumados. Vamos que estás aterrorizando a todo un país, pero como estás en el bando «correcto» pues se mira para otro lado: que pena!.

Ah, y haber si tus policías de carretera no son tan pelmas y dejan de estar parando continuamente a los forasteros para sacarnos algo con cualquier excusa!.

Por lo demás que te vaya bien.

Música

La música originaria marroquí sería la berebere (más o menos influenciada por la islámica), que tiene gran arraigo y popularidad (cantada fundamentalmente en Tamazight), y la música de origen árabe (cantada en Dariya: dialecto árabe-menos influenciada por la islámica), que tiene gran arraigo y popularidad (cantada fundamentalmente en Tamazight), y la música de origen árabe (cantada en Dariya: dialecto árabe- marroquí). He visto distintos grupos instrumentales: el Gembre (especie de Laúd de 3 cuerdas), acompañado de una especie de crótalos en cada mano, la ghaita (raita) acompañada con el tabal (tambor), y el bandir (tambor que se toca con ambas manos), grupos de 3-4 rebabs (especie de violín de una cuerda muy curioso).

La música bereber más famosa: jojouka, toma su nombre de un pueblo de las montañas del Rif, y por los años 60 se hizo popular entre algunos famosos músicos occidentales. Al parecer la música marroquí (entre otras), ha estado bastante influenciada por la llamada Andalusí, que es la que llevaron consigo a África los habitantes musulmanes del sur de la península expulsados por los cristianos. Todavía hay agrupaciones (compuestas fundamentalmente de rebab, ud, rabel y para la percusión de darbuka, pandereta y duff, tambor grande y estrecho) que interpretan música Andalusí. Por lo demás, en el mundo influenciado por el islam los cuartos de tono son muy importantes (en la música occidental no existen), y es lo que hace que un occidental pueda pensar que está «desafinando»

Autor

  • Santacara, José Eladio

    José Eladio Santacara nacido en la localidad navarra de Carcastillo, es ingeniero de telecomunicaciones y viajero impenitente, entre otras hazañas cuenta con un viaje alrededor del mundo y posteriormente un viaje recorreiendo muchos paises africanos, Marruecos, Sahara, Mauritarnia, Senegal, Guinea, Malí, Costa de Marfil, Ghana, Togo, Benin, Nigeria, Camerún, Gabon, Congo, Angola, Namibia, Sudáfrica, Mozambique, Bostwana, Zambia, Malawi, Tanzania, Kenya, Etiopía, Sudán y Egipto. Probablemente se nos habrá quedado alguno.

    José Eladio Santacara en su página web www.munduatamusika.com fue relatando las jornadas de este periplo por África que ahora encontraremos en la Bitácora Africana

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