En este último editorial del año 2012, quiero agradeceros toda vuestra colaboración con Fundación Sur para que nuestra sociedad española conozca mejor África, con su inmensa diversidad cultural e histórica y con su increíble potencial humano, natural y mineral.
En nuestro mundo globalizado, el mutuo conocimiento y aprecio pueden ser una fuente de mutuo enriquecimiento, para construir juntos una sociedad global más humana y solidaria.
Estos buenos deseos que compartimos en Navidad y Año Nuevo pueden quedarse en una costumbre rutinaria, si no los llenamos con significado de cercanía y solidaridad con las personas que más sufren.
En una familia, el más dotado invierte en el más necesitado. El sufrimiento humano es antes que la ley y todo sistema.
Los empobrecidos de hoy deberían marcar el ritmo de desarrollo en la familia humana.
Durante estas Navidades, unas 60.000 personas mueren cada día de hambre o por desamparo en el mundo, mientras que en cada uno de esos días se gastan 4.000 millones de dólares en armamento.
Esta locura de contrastes sin sentido se debe, tanto a la codicia e irresponsabilidad de los líderes actuales como a la dictadura de los imperios financieros y a la pasividad de gran parte de la sociedad.
Según el informe de la ONU sobre el desarrollo humano, un niño que nace en Noruega tiene una esperanza de vida de 81,1 años. Si nace en la República Democrática del Congo su expectativa se reduce a 48,4 años. Si nace en Palestina, ¿será de 33 años?
Los maravillosos medios de la ciencia y de la informática que tenemos hoy a nuestro alcance deberían ayudarnos a construir un mundo cada día más justo.y humano.
Sin embargo los efectos parecen ser, como lo muestra la crisis global, una mayor deshumanización y nuevas esclavitudes para la gran parte de nuestra familia humana.
Nuestra conciencia social y creatividad deben despertarse. Necesitamos mentes con miras altas para llegar a un compromiso solidario. El tráfico de personas, unos de los tres negocios más lucrativos de la sociedad actual, solo será superado cuando seamos liberados de nuestro egoísmo esclavizador.
La calidad humana de nuestra presencia, relaciones y también estructuras, podrá superar todas las injusticas que cometemos contra tantos seres humanos, en la medida que seamos sanados de nuestras esclavitudes interiores. Aquí no sirven ni la magia, ni la picaresca, ni las ayudas, ni siquiera las devociones.
Preparemos los caminos para una convivencia más justa y solidaria.
Desde Fundación Sur, os deseamos:
a todas las personas y universidades que colaboráis para dar a conocer África,
a toda la familia de lectores habituales de nuestra web y publicaciones,
a los que nos escucháis por la radio, a todos los profesionales que cooperan con nosotros desde África,
a los que participan en nuestros programas “África en la Escuela” y “África en la Biblioteca”,
y a todos los que nos visitáis en nuestra biblioteca y oficinas de Gaztambide 31,
UNA FELIZ NAVIDAD Y UN AÑO NUEVO 2013 LLENO DE SOLIDARIDAD Y JUSTICIA.
Lázaro Bustince Sola
Director de África Fundación Sur.
