Estudiantes universitarios anglófonos y la lucha nacionalista anglófona en Camerún (parte 3/4)

7/07/2017 | Opinión

El papel fundamental de los estudiantes anglófonos en la lucha nacionalista angloparlante

Al comienzo del mandato de Paul Biya en 1982, y el limitado grado de liberalización que introdujo (Takougang & Krieger 1998: 76-78), los estudiantes anglófonos de la Universidad de Yaoundé fueron los primeros en denunciar los agravios sufridos por los angloparlantes desde hace tiempo. Su iniciativa se justifica por todas las adversidades que experimentaron en la Universidad de Yaoundé, la única universidad en Camerún hasta las reformas universitarias de 1993 (Konings 2002). Aunque oficialmente es una institución bilingüe, la Universidad de Yaoundé ha permanecido claramente como un centro francófono. La universidad no solo se basa en el sistema universitario francés, la mayoría de las clases también se imparten en francés, lo cual pone en desventaja a los estudiantes que hablan inglés.

Los anuncios del gobierno de una reforma educativa en 1983 incitaron el descontento de los estudiantes anglófonos, llevando finalmente a su movilización espontánea. En septiembre de ese mismo año, el Ministro de Educación Nacional promulgó una orden para modificar el examen del Certificado General de Educación Anglófono, haciéndolo similar al Baccalauréat. El propósito aparente de la orden era facilitar la entrada de estudiantes anglófonos en centros de formación profesional y técnica en Camerún, que estaban exclusivamente basados en el sistema francés. Sin embargo, los estudiantes anglófonos interpretaron la propuesta de esta reforma como un intento sutil del estado predominantemente francófono de absorber el sistema educativo angloparlante. Mantenían que el problema de la exclusión de angloparlantes de los centros de formación profesional y técnica no podía resolverse por asimilación sino por la creación de centros basados en el sistema inglés.

Los estudiantes aprovecharon la mala acogida de la reforma educativa para expresar otros problemas, incluido el despido del Dr. Bisong, un docente anglófono en la Facultad de Derecho y Economía, simplemente porque se negó a ceder a la presión de estudiantes francófonos para que enseñara en francés. En una petición dirigida al Ministro de Educación Nacional, expresaron en asunto así:

«En cuanto a la Universidad de Yaundé, denunciamos firmemente la discriminación en torno a las lenguas de enseñanza, tal y como muestra claramente la deplorable supresión de las clases de contabilidad del Dr. Bisong simplemente porque las impartía en inglés. Los estudiantes francófonos del departamento habían protestado al canciller de la universidad que unas clases tan importantes no podían impartirse en inglés. Inmediatamente, el Dr. Bisong fue acusado de no impartir sus clases correctamente y se le cedieron a un profesor francófono. Seguramente la corrección radicaba en el uso del idioma equivocado y no en la calidad del contenido académico.» (1)

Exigieron su reincorporación inmediata e incondicional, y reclamaron una política de bilingüismo más rigurosa, basada en la justicia, la igualdad y la honestidad académica.

Entonces comenzaron a manifestarse y a boicotear clases. En vez de buscar maneras de resolver sus problemas, el gobierno y las autoridades de la universidad intentaron suprimir sus acciones usando brutalidad policial extrema. Esto fortaleció la creencia de los estudiantes de que a las autoridades realmente no les importaba su causa. La situación no se calmó hasta once días después, cuando se informó a los estudiantes de que Solomon Tandeng Muna, el presidente angloparlante de la Asamblea Nacional, juntos con otras eminencias políticas angloparlantes, les transmitiría un mensaje importante del Jefe de Estado. Durante la reunión, Muna dijo que el Jefe de Estado pedía a los estudiantes que volvieran a las clases y continuaran sus estudios mientras sus problemas y otros asuntos que afectaban a su educación recibían la atención necesaria. Confesó que no se le permitiría a ninguno de ellos hacer preguntas sobre el mensaje porque ningún parlamentario se atrevería a hacerlo. Confiando en que los estudiantes respetarían su posición de presidente en el parlamento en el que sus padres se reunían para discutir asuntos importantes, o al menos su avanzada edad, les pidió que aplaudieran el mensaje del presidente y que volvieran a las clases en calma y silencio, añadiendo que lo inteligente era aceptarlo. Pero los estudiantes más radicales no estaban dispuestos a escuchar a sus mayores y cuestionaron la autenticidad del mensaje, ya que no se les había presentado ningún comunicado escrito firmado por el presidente durante la reunión. Solo accedieron a poner fin a la revuelta cuando el mensaje presidencial completo se transmitió por toda la nación esa tarde, anunciando la incorporación de una comisión de anglófonos y francófonos altamente cualificados y experimentados para examinar los problemas de los estudiantes. Es chocante que esta comisión nunca haya presentado un informe y que la lucha angloparlante por la preservación de la GCE haya continuado hasta este día (Nyamnjoh 1996: 19-39).

En una carta abierta de 1985, los estudiantes anglófonos apremiaron urgentemente a sus padres a que asumieran llanamente sus responsabilidades ante la historia en torno a la grave situación de la identidad angloparlante y ayudaran a resolver el problema. Enumeraban las múltiples dificultades sufridas por la población angloparlante, en concreto las de los estudiantes, y pedían a sus padres que actuaran inmediatamente: «aparte de diseñar una nueva constitución, la justicia también requiere el establecimiento de una universidad en la que se hable enteramente en inglés basada en los principios educativos que tanto estimamos». Amenazaron con recurrir a la violencia en el futuro si sus padres no conseguían resolver el problema angloparlante. (2)

Aparentemente, no todos los estudiantes anglófonos apoyaban esta carta. Un grupo que se autodenominaba «Los estudiantes anglófonos del New Deal» (3), protestaron fuertemente contra el comportamiento de los estudiantes que afirmaban falsamente que la comunidad angloparlante estaba oprimida y amenazaban la inestable paz de su Reino Unido. Estos individuos subversivos deberían, en cambio, darse cuenta de los avances de Paul Biya y su New Deal, hacia una mejor integración de todas las comunidades étnicas y lingüísticas. Muy probablemente, esta protesta la organizara el único partido de aquel momento que usó a algunos estudiantes anglófonos para desacreditar a sus compañeros y la causa angloparlante a cambio de futuras recompensas. (4)

De los años 90 en adelante, las relaciones entre los estudiantes anglófonos y el gobierno y las autoridades de la universidad se deterioró rápidamente. El 26 de mayo de 1990, un grupo de estudiantes, la mayoría anglófonos, marchó a favor de inaugurar el SDF en Bamenda y la introducción del multipartidismo en el país. La prensa del gobierno les acusó de cantar el himno nacional nigeriano (Kamto 1993). La implicación de esta acusación falsa era que los angloparlantes no se veían a sí mismos como cameruneses sino como nigerianos, o tal y como sostenía el gobierno, como biafreños separatistas. En consecuencia, los gendarmes acosaron y agredieron a los manifestantes, saquearon sus pertenencias y arrestaron a unos 300 de ellos. Esta marcha de estudiantes anglófonos incitó el descontento y resentimiento en la población beti dentro y fuera del campus, que tendía a apoyar al partido dirigente del Presidente Biya, el cual también era Beti. (5) Algunos propietarios beti incluso amenazaron con echar a estudiantes anglófonos de sus casas alquiladas. Para prevenir futuras protestas estudiantiles, el régimen asentó a gendarmes en los campus permanentemente.

Tal y como he mostrado (Konings 2002), el proceso de liberalización política que empezó en diciembre de 1990 no solo creó un espacio para que los estudiantes se organizaran en defensa de sus intereses, sino que también propició una mayor polarización entre las facciones políticas y étnicas de los estudiantes. Por un lado, allí surgió lo que inicialmente se llamó la Coordinación Nacional de Estudiantes Cameruneses, que más tarde paso a llamarse el Parlamento de Estudiantes o simplemente el Parlamento. Era de lejos la unión estudiantil más grande del campus. El núcleo de sus miembros y liderazgo estaba formado por estudiantes anglófonos y bamileke, a menudo se les llama estudiantes «anglo-bami» de forma coloquial. El Parlamento pronto fue influenciado por los partidos opositores, en concreto el SDF. Coincidía con la oposición en que el régimen debía ser derrocado para poder cambiar la sociedad a fondo y la universidad también. Los miembros anglófonos también participaron en la lucha angloparlante. Después de la Primera Conferencia Angloparlante y la Declaración de Buea en 1993, crearon la Asociación de Estudiantes Anglófonos de Camerún (Cameroon Anglophone Students’ Association (CANSA), que operaba bajo la supervisión del SCNC y participaba en varios de sus actos. Los miembros del Parlamento a menudo se presentaban como revolucionarios que estaban preparados para usar todos los medios a su disposición; manifestaciones, huelgas y actos de vandalismo, si el régimen y las autoridades universitarias no escuchaban o cumplían sus exigencias.

Por otro lado, el régimen formó un Comité de Defensa Propia, un grupo de vigilantes o milicia, para contrarrestar las acciones del Parlamento. Sus miembros y líderes estaban compuestos principalmente de estudiantes beti. No obstante, estudiantes de otros grupos étnicos también formaban parte del grupo de Defensa Propia. Por ejemplo, algunos de sus líderes eran estudiantes anglófonos y bamileke. Estos y otros miembros que no pertenecieran a los beti fueron reclutados por el régimen para dar la impresión pública de que el grupo de Defensa Propia no era un asunto exclusivamente beti sino una organización de estudiantes responsables a los que los rebeldes y vándalos del Parlamento no permitían continuar sus estudios en paz. El grupo de Defensa Propia recibía buenas recompensas por sus servicios: les daban dinero en efectivo a sus miembros y, en algunos casos, alojamiento gratis. A algunos líderes incluso les concedieron empleos lucrativos a pesar de la escasez de empleo en el sector público. Ya que el Comité de Defensa Propia estaba formado por una pequeña minoría de estudiantes, se les permitía llevar armas, como porras, cuchillos y pistolas, para atacar a miembros del Parlamento y sus simpatizantes. A menudo trabajaba codo con codo con otros grupos de vigilantes beti aún más extremistas, particularmente el grupo de Acción Directa que declaraba abiertamente que la Universidad de Yaundé estaba en territorio beti y por lo tanto debía estar bajo su control. Decía que los estudiantes anglo-bami debía aceptar el control de los beti o irse a casa. Tras la creación del Comité de Defensa Propia y los grupos de vigilantes beti, que recibían apoyo logístico de las fuerzas de la ley y el orden, el Parlamento creó sus propios comandos para enfrentarse a estos grupos hostiles y proteger a sus miembros.

La Universidad de Yaundé apenas estuvo operativa entre 1990 y 1996, las protestas estudiantiles y las inusitadas confrontaciones entre los dos bandos interrumpían la vida universitaria repetidamente. Aquí solo menciono tres confrontaciones de gran importancia. La primera ocurrió en 1991, cuando los miembros del Parlamento marcharon a favor del llamamiento a una conferencia nacional soberana y a la amnistía incondicional general para los prisioneros y exiliados políticos de los partidos de la oposición. La segunda tuvo lugar en 1993 tras la protesta del Parlamento contra la implementación de tasas académicas y la tercera fue en 1996, después de que el Parlamento se opusiera a las autoridades de la universidad por imponer impuestos adicionales a los estudiantes además de las tasas académicas (Konings 2002).

Los grupos del parlamento y la Defensa Grupa originaron dos nuevos grupos de jóvenes anglófonos que resultaron ser fieros oponentes en la continuada lucha angloparlante: por un lado, la Unión de Jóvenes de Camerún del Sur (SCYL), y por el otro, Los Jóvenes a favor del Presidente Biya (PRESBY). Ambos grupos deseaban fortalecer su posición a base de obtener miembros de otros sectores de jóvenes anglófonos bien formados que estuvieran pasando por las mismas dificultades educativas y laborales. Esto incluía a graduados de la universidad, gente que había dejado la carrera y otras secciones de jóvenes formados, muchos de los cuales carecían de empleo o buscándose la vida a duras penas en el sector informal.

La Unión de Jóvenes de Camerún del Sur (SCYL)

La SCYL se creó en Buea el 28 de mayo de 1995 para reforzar el rol de los anglófonos con formación en la lucha angloparlante. Estaba dirigida a «revivir, defender, proteger y preservar la independencia y soberanía de Camerún del Sur y servir como una sección de jóvenes militantes para el SCNC». (6) Sus líderes eran en mayor parte miembros anglófonos del Parlamentos y sus miembros eran «gente joven que no ve ningún futuro para sí mismos y que prefieren morir luchando a continuar sometiéndose al destino impuesto a Camerún del Sur por La République du Cameroun». (7) Los miembros de la SCYL veían la creación de un estado de Camerún del Sur independiente como la única forma de conseguir un futuro mejor para sí mismos y la población angloparlante en general. Incluso tenían la costumbre de jurar hacer los sacrificios necesarios para conseguir este objetivo y nunca traicionar la causa angloparlante. Su entrega casi fanática a la lucha angloparlante les daba una nueva sensación de confianza.

En 1996, poco después de su creación, el SCYL empezó expresar su descontento con la rápida perdida de ímpetu en los movimientos angloparlantes (ver más arriba). Culpaba a la nueva dirección del SCNC, presidido por Henry Fossung, un embajador retirado, por su enfoque tan poco práctico de la independencia de Camerún del Sur, tal y como demostraba su fracaso a la hora de movilizar a la población angloparlante contra la creciente represión del gobierno, además de sus constantes intentos de dialogar con el estado predominantemente francófono a pesar de que el gobierno de Biya seguía sin entablar auténticas negociaciones con el SCNC. Al haber aprendido de sus años en el Parlamento que la violencia era la única forma de hacer oír sus exigencias al régimen autocrático de Biya, los líderes del SCYL se negaron a atenerse durante más tiempo al principio de la SCNC de que la «razón da la fuerza». En cambio, adoptaron un nuevo principio, «la fuerza da la razón», que expresaba su determinación de conseguir la independencia de Camerún del Sur a través de la lucha armada. No es de extrañar que entonces la relación entre el SCYL y el SCNC se volviera aún más tensa.

camerun_del_sur_scyl.pngCuando se preparaban para pasar a la acción en las dos provincias angloparlantes, el SCYL tuvo que afrontar inesperadamente el arresto de su presidente, el señor Ebenezer Akwanga, después del intento fallido de sus miembros de robar explosivos de la Razel Company en Jakiri, en la Provincia Noroeste, en la noche del 23 y 24 de marzo de 1997. Su reacción fue atacar algunos establecimientos militares y civiles en la Provincia del Noroeste entre el 27 y el 31 de marzo. Según los informes oficiales, tres gendarmes y siete asaltantes identificados murieron durante estas incursiones. La publicación del gobierno, el Cameroon Tribune, afirmó que se había entrenado a casi 500 personas para conseguir la separación de esta parte del país, y otro periódico a favor del gobierno, Le Patriote, llegó aún más lejos, asegurando que se había entrenado a 2000 gánsters para liberar a Camerún del Sur. (8) Ni siquiera el paso del tiempo ha conseguido aclarar la veracidad de estas acusaciones. La represión que el gobierno ejerció sobre esta desorganizada revuelta estuvo fuera de proporción. Asesinarón, torturaron, violaron y arrestaron sin piedad a varios hombres y mujeres locales e incluso mandó a más al exilio. Sobre todo, aprovecharon la oportunidad para perjudicar al SDF y el SCNC, acusando a ambas organizaciones de ser responsables de la sublevación. (9) Varios miembros del SCNC y el SCYL fueron arrestados y encarcelados en Yaundé. Algunos murieron en prisión y otros no recibieron un juicio hasta 1999, donde no se les trató como prisioneros políticos sino que se les acusó de actos delictivos. (10)

El presidente del SCNC, Henry Fossung, que se había escondido tras la revuelta, negó públicamente cualquier participación del SCNC, insistiendo que «el principio del SCNC, la razón da la fuerza y la fuerza no da la razón, sigue tan vigente hoy como en el pasado.» (11) En cambio, afirmó que el gobierno, desesperado, había orquestado el incidente en un intento de frustrar las luchas legítimas de la gente de Camerún del Sur para restaurar su independencia. Sorprendentemente, después de la revuelta el SCNC pareció estar aún menos dispuesto a concienciar y movilizar a la población angloparlante. No fue hasta que el juez Frederick Ebong proclamara la independencia el 30 de diciembre de 1999 que el SCNC no pasó a tener un liderazgo más entregado y radical (ver más arriba).

Hay suficientes pruebas de que la brutalidad del estado y la tortura no han conseguido minar la tenacidad y el fervor del SCYL de conseguir sus objetivos. Una es la siguiente declaración del presidente del SCYL, Ebenezer Akwanga, ante el tribunal de Yaundé en 1999:

«Soy el presidente Nacional del SCYL. Nuestros padres, que nos reunificaron, nos han dicho que sus términos están siendo completamente transgredidos. Creo que la SCNC, que está luchando por una causa justa, conseguirá que se restablezcan los términos de la reunificación.» (12)

Otra prueba es la publicación del SCYL de un documento titulado «La independencia de Camerún del Sur está aquí y ahora», en la que el SCYL proclama una «guerra popular» que «tiene que ser agresiva, no fría y cautelosa, osada y audaz, violenta, y una expresión de auténtico odio». En pos de este objetivo, reafirma su compromiso para con la causa angloparlante: «Nada puede detenernos, la represión no nos intimida; hoy soy yo, mañana serás tú.» (13)

La represión a la que estaba sometida en Camerún forzó al SCYL a operar de forma clandestina. Como el Mouvement des Forces Démocratiques de la Casamance (MFDC) en Senegal (De Jong 2001: 211-15), casi se ha convertido en una sociedad secreta por motivos de seguridad. Durante mi investigación, solo fui capaz de reunirme con algunos de sus líderes a través de la intervención de un alto cargo del SCNC e incluso durante las entrevistas recibí muy poca información sobre el tamaño, organización, arsenal y planes del SCYL. Más tarde descubrí que la mayoría de los miembros del SCYL desconocen esto y que simplemente esperan a tener instrucciones de sus líderes locales. Al darse cuenta de que su organización todavía carecía del armamento y entrenamiento necesarios para iniciar un conflicto de guerrillas contra las fuerzas armadas de Camerún, (14) los líderes del SCYL decidieron tras el fracaso de la revuelta de 1997 que durante un tiempo recurrirían a formas de acción menos abordables.

En el exilio, los líderes del SCYL descubrieron la importancia de internet, usándola para la concienciación y promoción de la causa angloparlante en las comunidades camerunesa e internacional, frustrando así los intentos del estado francófono de controlar la información que salía al mundo exterior y encubrir la brutalidad de su represión de las actividades del SCNC y el SCYL. Sorprendentemente, también se han dedicado mucho a cuestionar el nombre de las cosas y difundir imágenes que les representen. Aunque pueda parecer que estas actividades son algo banales (Billig 1995), resultan estar muy asociadas con la construcción y preservación simbólica de la identidad y el patrimonio angloparlante, y son fundamentales para concienciar sobre la causa (Jua & Konings).

Al igual que otros movimientos angloparlantes, el SCYL se niega a reconocer que el 20 de mayo, la fecha de la inauguración del estado unitario en 1972, sea el Día Nacional del país. Ha seguido boicoteando su celebración, declarando el 20 de mayo como un día de luto y pena. También acusa al régimen de declarar el 11 de febrero, el día del plebiscito de 1961, como Día de la Juventud. Que el gobierno no reconozca la importancia histórica de este día se ve como un intento de alterar la historia nacional. Por esto ha animado a la población angloparlante a que marquen el 11 de febrero como Día del Plebiscito y el 1 de octubre como Día de la independencia, y celebrar la nación de forma alternativa. En la actualidad, ha intentado elevar a menudo la bandera de Camerún del Sur, intentos que con frecuencia han sido brutalmente obstruidos por las fuerzas de seguridad.

Durante el cambio de siglo las señales de carretera se convirtieron en un motivo de protesta para la SCYL, pues el régimen decidió poner solo señales en francés en la carretera de Douala a Victoria (Limbe), la que se llama la carretera de la reunificación y conecta la parte anglófona y francófona de Camerún. Indignados por lo que percibían como muestras de recolonización, el SCYL pintó con spray negro todas las señales de carretera en francés. El uso de pintura negra era significativo pues es el color del luto.

Un par de años después, el mayo de 2002, el SCYL junto con el SCNC de Norteamérica, llevó a cabo una iniciativa espectacular llamada «Operación marca tu identidad». Se imprimieron 18.000 pegatinas para el parachoques que reclamaban la creación de una república federal en el Camerún angloparlante en los Estados Unidos y se enviaron a Camerún. Se pegaron en ciudades angloparlantes el 20 de mayo de 2002, el día que Camerún celebraba el 30 aniversario de ser un estado unitario. El 1 de octubre de ese mismo año, cuando en Camerún del Sur celebraban su día de la independencia, Lucas Cho Ayaba, el secretario general del SCYL que vive en el exilio en Alemania junto con otros miembros y simpatizantes del SCYL, asaltó la embajada de Camerún en Bonn e izó la bandera de Camerún del Sur en lo alto del edificio. (15)

El gobierno de Camerún todavía ve al SCYL como el movimiento angloparlante más peligroso. Por ello se ha convertido en el objetivo principal de las fuerzas de seguridad y también de la nueva milicia juvenil.

Piet Konings

Fuente: ACS Leiden


Notas:

1.- Petición de los estudiantes anglófonos de la Universidad de Yaundé al Ministro de Educación nacional del 19 de noviembre de 1983, Mukong 1990: 26.

2.- Carta abierta a todos los padres de los estudiantes anglófonos de las Provincias del Noroeste y el Suroeste de Camerún, del 20 de agosto de 1985. Mukong 1990: 109-19

3.- Tras ascender al poder en 1982, Paul Biya le prometió a los cameruneses un New Deal (Nuevo Acuerdo), del que se habla más adelante en este artículo.

4.- Los estudiantes anglófonos del New Deal, «Carta abierta a los estudiantes cameruneses patriotas del Noroeste y el Suroeste». Nyamnjoh 1996: 64-68.

5.- Es importante resaltar aquí que el nombre «beti» como etiqueta étnica es un constructo histórico circunscrito y sujeto a constantes cambios. Desde los años 80, el término se ha usado para designar a una serie de grupos étnicos en las provincias del centro y el sur de Camerún, en particular los bulu y los eton o ewondo. El Presidente Biya pertenece al grupo bulo. Vea Socpa 2002.

6.- SCYL,«Seventh Anniversary of the SCYL», BSCNation, 27 de mayo de 2002.

7.- Vea Mr Fidelis Chiabi, presidente del antiguo Consejo de Jóvenes Anglófonos, en Cameroon Post, 1-2 febrero de 1994, p.7,

8.- Citado en L’Expression, no. 107, 8 de abril de 1997, p.8.

9.- En un informe plagado de hechos erróneos y basado en pruebas falsas, Jeune Afrique Economie apoyó la declaración del gobierno de Biya de que el SCNC era responsable de la revuelta. Vea Jeune Afrique Economie, no. 239, 14 abril de 1997, p. 8. Este apoyo por parte del diario no resulta sorprendente. El profesor Titus Edzoa, un ex secretario general para la presidencia, reveló que el régimen usaba el diario para propósitos de relaciones públicas. Con este fin, el régimen donó al diario 1,5 millones de francos africanos.

10.- Para saber del trato inhumano que recibieron durante su detención, vea Ball Maps, O. 2002, Every Morning, Just Like Coffee: Torture in Cameroon. Londres: Medical Foundation for the Care of Victims of Torture.

11.- Le Messager, 23 de abril de 1997, p. 8.

12.- The Post, 19 de julio de 1999, p. 7.

13.- The Post, 15 de mayo de 2000, p.3. Para una reiteración de esta postura, vea The Post, 24 de febrero de 2001, p.3.

14.- Aunque las autoridades gubernamentales afirman con frecuencia que los líderes angloparlantes han importado grandes cantidades de armas, la revuelta de 1997 se llevó a cabo con arcos y flechas, rifles de caza y unas pocas pistolas arrebatas a gendarmes.

15.- SCYL, Today is Independence Day, BSCNation, 1 de octubre de 2002.

[Traducción, Eduardo Ruiz Ferrero]

[Fundación Sur]


Artículos de referencia:

Estudiantes universitarios anglófonos y la lucha nacionalista anglófona en Camerún (parte 2/4)

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Autor

  • Piet Konings

    Piet Konings se retiró en 2008. Actualmente está asociado al Centro de Estudios Africanos de Leiden como investigador honorario.

    Piet Konings es un sociólogo del desarrollo. Ha realizado una extensa investigación sobre el laborismo y el sindicalismo, el desarrollo rural y los procesos políticos en África. Sus intereses de investigación actuales son: el cambio político y el regionalismo en Camerún, con especial referencia al problema anglófono; y el papel de las organizaciones de la sociedad civil durante la liberalización económica y política en varios países africanos, en particular Camerún y Ghana. (Fuente: ASC Leiden)

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