Esta historia es verdadera desde que la inventé, por Literafricas

30/07/2018 | Bitácora africana

bufon.jpgIr completando círculos. Es una de las tareas que más he realizado desde que comencé a escribir sobre lo que leía. El nuevo que estoy completando ahora gira en torno a Mahi Binebine. El marroquí es uno de esos seres que no pasan desapercibidos. Polifacético (pintor, escultor, escritor, activista…) su vida fascinante nos habla siempre de la cultura como modo para salir. Ya sea de la miseria, ya sea del fanatismo religioso. Poned vosotros las restantes salidas que se os ocurran. Pero con la cultura siempre en el centro.

Algunas novelas recuerdan a otros libros. Yo, el bufón del rey me ha traído imágenes de El emperador de Kapucinsky, La última noche del Rais de Khadra y de los cuentos de Las mil y una noches. Como hilo conductor: la narración oral. No en vano, la historia se la brindó a Binebine un medio hermano suyo, quien fascinado por la historia de su padre, grababa en vídeo sus recuerdos cada vez que visitaba Marruecos.

Os diré, pienso deciros poco, que Binebine tuvo un padre que fue bufón de Hasan II, no uno cualquiera; su favorito. Y quiso darle voz. Así, la novela narra de manera breve pero intensa y llena de potentes imágenes cómo vivía la corte de aquel y su crueldad y egolatría. Todo hombre absolutista contiene en su interior un alma humana teñida por el horror y la impiedad. Los corredores de la corte del rey se pueblan de miedos y sumisiones a su paso hasta hacer perder la dignidad. El semidiós reclama su ración de diversión o de capricho. Que todo gire en torno de él. En esta situación el bufón siempre le es fiel. La renuncia a su familia, a su vida propia, no llegó a afectarle. Él vivía, digamos, convencido en esta forma de vida. Dirán que es un buen texto para adentrarse en una parte de la historia de Marruecos. Y es cierto. Pero vamos más allá.

Porque hay tragedia.

Es una historia muy íntima, de esas que necesitan ser extirpadas de una manera u otra. De esas que al final logran encontrar la manera de salir hacia fuera. Porque también hay un hermano en este relato, quien fue desterrado durante dieciocho años por tomar parte de un golpe de estado contra el rey en 1971. Y lo que ello generó entre el padre-bufón y el hijo-subversivo. Y lo que sumergió el hijo-hermano Binebine, hasta que lo dejó aflorar.

El trasvase entre artes me hace mirar ahora su obra pictórica y descubrir otros significados. Aquellos que unen el pasado del escritor con sus creaciones. La historia que logra centrar todo ello, Yo el bufón del rey, tiene que ver con un hermano y con su padre. Tiene que ver con él. El texto que nos presenta vuelve a ser un relato nada tranquilo que bucea en los límites entre lo que rechazamos por negativo y lo que se presenta como real, digamos una cierta verdad. El borde en el cual no nos sentimos cómodos, porque no se orienta hacia ningún lado de manera definitiva. Porque propone la reflexión sobre las aristas del ser humano y la capacidad de tratar de entender.

Si es posible cerrar algún círculo en esta pintura se puede encontrar. Ya me diréis.

La Foi du Roi (2017), Yo, bufón del rey (Alfaguara, 2018) .Mahi Binebine. Traducción: María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego.

Nota: La frase del título es de Boris Vian

Originel en : Literafrica

Autor

  • Fernández Quincoces , Sonia

    Especialista en literaturas africanas, es autora y editora del blog Literafricas. Colabora en medios y eventos relacionados con este continente.

    Literafricas es un blog cuya autora es Sonia Fernández Quincoces. Surgió en junio de 2013 en un intento de crear un blog específico de literatura africana, entre otras razones porque cuando una intentaba localizar información sobre algún libro o autor de ese continente tenía que realizar un gran esfuerzo de búsqueda y, a menudo, era infructuoso. En aquel momento dedicarle un pequeño hueco en el ciberespacio no me pareció mala idea. Un lugar para intentar aportar ese granito de arena al conocimiento del desconocido y muy interesante mundo de las letras africanas, donde escritores africanos tuvieran la voz y la palabra para acercarnos sus pensamientos y sentimientos, para mostrarnos sus anhelos y su manera de ver la realidad y sentirla. Lo subtitulé “Simplemente literatura” porque para mí esta literatura es simplemente eso, literatura con mayúscula, sin necesidad de ponerle ninguna otra etiqueta, aunque, paradojas, de momento las tengo que usar.

    Literafricas

    @LitERaFRicAs

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