España definitivamente NO es Uganda… , por Alberto Eisman

12/06/2012 | Bitácora africana

España  no es  Uganda

Pero hombre, qué barbaridades llegan a decir nuestros políticos… Llevo todo el día oculto, de incógnito, alejado de la luz pública, evitando a los chicos de la Spain Ugandaprensa y cruzando los dedos para que nadie aquí se entere del exabrupto del Presidente del Gobierno ni me señale con el dedo por la calle. Pero bueno ¿no miden sus palabras antes de decirlas? ¿no han considerado la integridad física de los súbditos españoles que estamos en este país? No comprendo tanta temeridad… la verdad.

Yo hasta ahora iba por la calle con la cabeza bien alta… porque en España (hasta hace poco) había sanidad pública incluso para los que no tenían papeles, porque la selección de fútbol arrasaba y ganaba simpatías por doquier, porque Nadal ya se desquitaba con espléndidos raquetazos de algunas amarguras de los últimos meses… y de pronto vienen con una expresión así y se me caen literalmente los palos del sombrajo… ¿pero cómo se le ocurre comparar a España con Uganda, hombre de Dios? ¿ha fumado algo? ¿le ha dado hoy al alpiste?

Para empezar, aquí no hay Bankia que valga y la gente está mucho más segura porque paradójicamente sus cuentas bancarias las tienen en sus patios traseros en forma de cabras, vacas o cerditos o si la cosa va mal, se aferran a sus huertecitas de maíz, cacahuetes o mandioca… los más arriesgados sin embargo todavía guardan algo debajo del colchón o enterrado en una bolsita junto al papayo de casa, pero esos son los menos. No se preocupe, que a estos no habrá quien los rescate cuando la cosa se ponga mal.

Por si fuera poco, aquí no hay EREs ni Institutos Noos ni jerifaltes autonómicos… no hay tanta sofisticación ni tanta jeta en todo el país, por mucho que busquemos. Si hay corrupción, le aseguro que no es esa de tres al cuarto de fondos que pasan con un golpe de tecla de una cuenta a otra en Suiza… qué va, hombre, aquí la corrupción es a pelo, mucho más artesanal y entrañable… no me vaya usted a comparar la Generalitat Valenciana o la Junta de Andalucía al policía de toda la vida que te para, te busca cualquier falta real o imaginaria en tu vehículo y luego te pide que le ayudes a pagar la escuela de sus hijos porque él no llega a final de mes… hombre, faltaría más.

Puestos a comparar, también Uganda tiene parlamento… pero hay uno ¿me oye? UNO, así que el número de zánganos en nómina del estado por metro cuadrado se reduce bastante y hace que este país sea mucho más decente que la piel de toro… agujereadita y esquilmadita la pobre por un Congreso, un Senado, 17 reinos de Taifas (que se consideran a sí mismos el Califato de Córdoba en aires, gastos y ostentación) con sus parlamentos taifarios y tropecientos ayuntamientos subidos al carro de “Living la vida loca” … eso sí que es una merienda de negros en toda orden y no lo que tenemos aquí, un lugar en el que merendar es un verbo que sólo pueden conjugar los más pudientes. Bastante tiene el resto del personal con comer una o dos veces al día.

Como sé que le gustan las cifras, aquí también unas cuantas. Mientras que España se calcula que el PIB en 2011 fue de 0’8 %, en Uganda es del 5’2 % así que casi mejor no alzar demasiado la voz… porque a pesar de los medios de comunicación que siguen insistiendo en la bestialidad y las tragedias de África, este continente está mostrando unos niveles de crecimiento que ya los querrían para sí muchas economías que hasta ahora eran «boyantes».

Así podría seguir, pero me imagino que bastante ocupada está su agenda como para dedicarme más minutos leyendo esta perorata. Sin embargo, antes de despedirme, déjeme que le diga que, por la misma regla de tres, Uganda tampoco es España. Ni falta que hace. Los ugandeses nunca nos lo agradecerán suficiente.

Original en: En Clave de África

Autor

  • Eisman, Alberto

    Alberto Eisman Torres. Jaén, 1966. Licenciado en Teología (Innsbruck, Austria) y máster universitario en Políticas de Desarrollo (Universidad del País Vasco). Lleva en África desde 1996. Primero estudió árabe clásico en El Cairo y luego árabe dialectal sudanés en Jartúm, capital de Sudán. Trabajó en diferentes regiones del Sudán como Misionero Comboniano hasta el 2002.

    Del 2003 al 2008 ha sido Director de País de Intermón Oxfam para Sudán, donde se ha encargado de la coordinación de proyectos y de la gestión de las oficinas de Intermón Oxfam en Nairobi y Wau (Sur de Sudán). Es un amante de los medios de comunicación social, durante cinco años ha sido colaborador semanal de Radio Exterior de España en su programa "África Hoy" y escribe también artículos de opinión y análisis en revistas españolas (Mundo Negro, Vida Nueva) y de África Oriental. Actualmente es director de Radio-Wa, una radio comunitaria auspiciada por la Iglesia Católica y ubicada en Lira (Norte de Uganda).

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