En África no hay suficientes científicos : ¿Cómo podemos cambiar esto?

8/01/2018 | Opinión

La Agenda 2063 de la Unión Africana presenta una ambición audaz para transformar las realidades socioeconómicas del continente. Describe una visión de un África próspera, basada en un crecimiento inclusivo y un desarrollo sostenible, y cita la inversión en educación, el desarrollo de habilidades y la ciencia como los tres pilares centrales para lograr este objetivo.

Existe un fuerte deseo de invertir en ciencia africana, pero es una visión que está lejos de realizarse. La I+D y la innovación en África sufren una inversión insuficiente crónica y deficiente implementación. El continente alberga el 15% de la población mundial y el 25% de la carga mundial de enfermedad, pero representa solo el 2% de búsqueda en investigación mundial.

En África solo se gasta en I+D el 1% de la inversión global y el continente posee un minúsculo 0.1% de las patentes del mundo. De la investigación médica que a veces, tiene lugar ocurre que gran parte de ella no prioriza las enfermedades o problemas de salud que son más acuciantes para los africanos. En pocas palabras, no hay suficientes científicos en África.

África tiene actualmente 198 investigadores por millón de personas, en comparación con 428 en Chile y más de 4000 en el Reino Unido y en los Estados Unidos. Para lograr el promedio mundial de investigadores por habitante, el continente necesita otro millón de nuevos doctores.

La situación está empeorando. La falta de oportunidades hace que África pierda cada año unos 20.000 profesionales en países de altos ingresos. No hacer nada es ir hacia atrás.

cientifica.jpgLa conversación sobre la I+D africana a menudo se atasca en estos desafíos aparentemente insuperables. Pero, al igual que muchas regiones a nivel global, el continente africano está experimentando cambios sociales y económicos dramáticos que presentan algunas oportunidades emocionantes.

En los cinco años transcurridos hasta 2015, cuando muchas naciones todavía se tambaleaban debido a la crisis económica mundial, el PIB de África creció al 3,3% anual, más rápido que el promedio mundial. Además, el FMI pronostica que el continente será la segunda economía de más rápido crecimiento del mundo para el año 2020. Los datos demográficos están cambiando con mayor urbanización y una clase media emergente. Se espera que África tenga para 2034 la mayor población en edad laboral del mundo.

Existe una oportunidad real de invertir en este grupo para crear un futuro emocionante y sostenible; una que ofrece buenas carreras, seguridad económica y que contribuye positivamente al desarrollo social y económico de África.

El momento de actuar es ahora. Si África quiere alcanzar su objetivo de prosperidad compartida en la próxima generación, debe mejorar su panorama de I+D e innovación invirtiendo en las personas.

Ya se han logrado algunos progresos. El programa de Desarrollo de Excelencia en Liderazgo, Capacitación y Ciencia (DELTAS) África ya ha invertido 60 millones de libras en la capacitación de investigadores africanos. Los fondos provienen de Wellcome y el gobierno del Reino Unido, pero el programa no está dirigido desde Londres, sino en Nairobi por la Alianza para Acelerar la Excelencia en la Ciencia en África (AESA). Al cambiar el centro de gravedad de esta forma, DELTAS está empezando a garantizar que la ciencia para África esté dirigida por investigadores de África, y que siga siendo relevante para las necesidades del continente.

Es un gran comienzo, pero se necesita hacer más. Para ser sostenible a largo plazo, la financiación debe venir no solo de los inversores extranjeros, sino también del continente. Numerosas iniciativas se están desarrollando para alentar eso. La última es la Coalición para la Investigación y la Innovación Africana (CARI). El objetivo de CARI es construir una comunidad de I + D altamente coordinada, bien financiada e innovadora dentro de África para superar la carencia y la fragmentación perenne de los recursos del continente.

Es difícil exagerar la escala del desafío que se avecina. Aumentar la capacidad de investigación es un proceso largo y complejo que requiere un aporte continuo a nivel individual, institucional y de todo el sistema. El apoyo para cada uno de estos es necesario, pero todo tiene que estar centrado en las personas, en este caso una fuerza de trabajo científica altamente capacitada, competitiva internacionalmente.

Aumentar el número de científicos en África no es, por supuesto, el final, es el medio. Todo en el panorama de I+D e innovación depende de quienes trabajan en él. Una mayor experiencia significa un panorama de investigación más saludable, que acelerará la transferencia de nuevos conocimientos a los responsables de las políticas, el lanzamiento de productos útiles y, en última instancia, la mejora de la salud y del desarrollo en todo el continente. Una mano de obra calificada también atrae inversiones del sector privado, algo notablemente ausente en África.

Las economías impulsadas por la innovación deben su éxito a un fuerte liderazgo político en ciencia, tecnología e innovación. Un ejemplo de esto se está implementando con éxito es Kenia, que ha colocado con firmeza la ciencia y la innovación en el corazón de su hoja de ruta para convertirse en un país de ingresos medios en 2030.

Desarrollando una estrategia de política comprehensiva y estableciendo un Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Kenia ha pasado del puesto 99 al 85 en el Índice de Innovación Global y está cerca de alcanzar su objetivo de 1% GDP de gasto en I+D. Kenia ambiciona alcanzar eventualmente el 2%.

Es exactamente este tipo de visión y liderazgo el que necesitamos ver realizado en el continente. Por supuesto necesitará tiempo. Las competitivas demandas financieras que cualquier gobierno tiene que enfrentar son particularmente exigentes en el África Subsahariana.

Pero ignorar invertir en I+D es ignorar invertir en el futuro de África.

Tom Kariuki – Simon Kay

Tom Kariuki: Director de Alliance for Accelerating Excellence in Science en África

Simon Kay: Jefe de Operaciones Internacionales y Asociaciones, Bienvenido

Fuente: World Economic Forum

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]


Artículos relacionados:

La Ciencia al servicio del Desarrollo y de la Paz, en África y en el Mundo

El Ministerio de Ciencia y Tecnología de Sudán obtiene un premio del Banco Islámico de Desarrollo

Descolonizar la universidad en Sudáfrica

Solo el Desarrollo Sostenible e Integral podrá satisfacer las necesidades humanas

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster