Ellen Johnson Sirleaf, en busca de acciones políticas y ayuda internacional

10/02/2008 | Entrevistas

Mientras la Presidenta Ellen J. Sirleaf se prepara para una visita oficial a los Estados Unidos, a mediados de marzo, la presión crece por el aumento en 80 millones de dólares para el Fondo de la reconstrucción y el desarrollo de Liberia, como suplemento a la asignación de 72.4 billones de dólares, que se debatió ya en el Congreso.

La Jefa de Gobierno liberiana tiene previsto visitar el Congreso estadounidense el 15 de marzo y la Casa Blanca el 21.

En Liberia, facciones armadas han hecho que más de tres millones de personas huyan de sus hogares, han forzado a los niños y niñas a ser esclavos sexuales, han quemado y saqueado escuelas e instalaciones médicas, además de desvalijar las fuentes naturales de recursos del país, especialmente caucho y madera. Liberia se enfrenta hoy al reto de responder a urgentes necesidades humanitarias así como a reconstruir las infraestructuras, muchas carreteras han quedado intransitables y no hay agua, no hay electricidad y no existen las comunicaciones, excepto lo que la gente puede proveer por sus propios medios.

Las heridas de la guerra todavía están abiertas, y en febrero la Presidenta Sirleaf puso en marcha una comisión de Verdad y Reconciliación para investigar los crímenes y sanar las desavenencias. Se está formando un nuevo Ejército y un Cuerpo de Policía, apoyado por el conocimiento de la Misión de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas, que aseguró la paz y permitió las elecciones libres, pero que no permanecerá indefinidamente. La Presidenta ha designado a su gabinete traído de diversa procedencia, y la mayoría de ellos han sido confirmados por el Senado. Pero los desafíos de Sirleaf son formidables. Su partido es una pequeña minoría en la legislatura, con 3 de 30 escaños en el Senado y 8 de 64 en la Cámara de los Representantes. La corrupción está siendo acorralada, las sanciones económicas internacionales no han sido levantadas todavía, y el erario público está vacío. La deuda externa supera los 3 billones y medio de dólares.

La Presidenta ha respondido viajando por todo el país prometiendo cambios y para animar y fomentar la paciencia y el civismo. Ha escuchado las preocupaciones del pueblo, y ha prometido que el Gobierno será sensible. También demanda apoyo internacional, y su Administración ha esbozado un plan de 150 días para un comienzo fresco.

Reed Kramer y Tamela Hultman de AllAfrica, acudieron a la investidura y viajaron por todo el país después, explorando los problemas de Liberia y su potencial. Hablaron con Sirleaf, tanto en una entrevista privada como durante una visita a la Delegación de Metodistas Unidos.

EXTRACTO:

Pregunta: Liberia tiene tantas necesidades de carácter urgente, paz, trabajo, agricultura sostenible, educación, salud… ¿Por donde se empieza? ¿Cómo establece las prioridades?

Respuesta: Claramente la Paz es lo primero. No podemos hacer nada más a menos que tengamos Paz y Seguridad. Y la Paz incluye la conclusión del proceso en marcha para la reestructuración y la profesionalización de nuestras fuerzas de seguridad. Paz significa también hacer algo por la juventud afectada por la guerra, dándoles oportunidades de educación, formación y puestos de trabajo. De ese modo, reducimos su vulnerabilidad para la contratación en cualquier parte. Así que, eso es lo primero.

Paralelamente a esto están los esfuerzos por la reconciliación, así no tendremos tantas bolsas de descontento. Espero que la composición del Gobierno y nuestros esfuerzos para ser lo más inclusivos que nos sea posible, sin comprometer nuestros estándares de eficiencia e integridad, daremos señales de que todo el mundo tiene una oportunidad y que todos sentirán que el Gobierno les pertenece.

Pero tenemos que ir más allá. La Comisión de la Verdad y la Reconciliación tiene una tarea difícil, porque la reconciliación no puede ser legislada o acometida a través de ninguna institución. Tiene que salir del esfuerzo y el compromiso individual con la Paz. Ellos van a investigar de raíz las causas de nuestro conflicto y las divisiones que han existido en nuestra sociedad históricamente y qué es lo que podemos hacer para que esas divisiones no existan más. Tienen que ver con la exclusión. Tienen que ver con la monopolización del poder y el privilegio. Tienen que ver con el dominio por parte de un grupo étnico en particular.

Mientras queremos apoyar el proceso de arrepentimiento y el perdón, esto es importante para la reconciliación, se deben dejar siempre medios para que la Justicia opere el aquellos casos en los que existan agraviados que deseen utilizar el sistema legal para dirigir su ofensa. El cómo va a resolver esto la Comisión, va a ser una empresa bastante difícil.

P: Muchos liberianos han resultado desplazados, tanto interna como externamente. ¿cómo gestionará las inevitables tensiones de la vuelta de la gente a su tierra que pueden encontrarse a otros viviendo allí, por ejemplo gente de grupos étnicos que eran rivales durante la guerra?

Va a ser un duro problema, cuando se trata de los que huyeron durante la guerra, y sus propiedades han sido ocupadas. Creo que debemos decir que aquellos que eran propietarios de la tierra y pueden demostrar que son los propietarios, tendrán que obtener sus tierras.

Tenemos que poner en práctica un programa de reforma agraria que aprovechará las lecciones de la experiencia. Puede terminar siendo una medida radical, como desposeer a todo el mundo hasta que podamos tener una fórmula para una distribución equitativa, una formula que asegure que las comunidades que originalmente poseían la tierra mantengan esa propiedad y que no sean desplazados por ningún grupo posterior. Va a afectar también a algunas de nuestras grandes operaciones de plantación, cuando se les ha dado una extensión grande de tierra por un periodo largo de tiempo, algunas veces la mayoría de la tierra permanece parada, sin utilizar, pero la cual poseen y ha ocasionado el desplazamiento de las comunidades que se originaron allí. Debe haber un programa muy activo de comunicación con la gente. No puedes hacer esto excepto a través de un diálogo completamente transparente, diálogo abierto, donde juntar a la gente y repasar las bases del problema y de la solución, y las consecuencias de tomar una opción opuesta a otra. Hay que intentar dejarles alcanzar el consenso en el camino. No creo que el Gobierno interprete un papel de tipo dominante ni dictatorial, excepto cuando nos ocupemos de la reforma agraria al completo, donde tendrá que haber un cierto radicalismo.

P: Usted ha declarado que desea un Gobierno inclusivo, está haciendo balance de presiones en competición. ¿Cómo marcha este proceso?

R: Se está desarrollando de la mejor manera que podemos hacerlo. Ciertamente hay competencia de intereses. Tenemos que seguir comprometidos con nuestra promesa de que seríamos inclusivos, de que todos los grupos étnicos estarían representados, todos los grupos religiosos, y la promesa de que los dos sexos van a estar suficientemente representados, que la gente sepa que creemos de verdad en la participación de las mujeres.

P: Usted a pedido a los liberianos que viven fuera que regresen al país y contribuyan a la reconstrucción, pero hay muy pocos puestos de trabajo aparte del sector público. ¿cómo va a hacer posible que vuelva la gente sin recursos de subsistencia? y ¿cómo animará a aquellos que tienen recursos a invertirlos en el desarrollo del país?

R: El potencial para crear puestos de trabajo, en el sector público y también en el privado, será obligado, porque no tenemos una economía creciente. Ha habido una economía colapsada durante mucho tiempo. Para crear puestos de trabajo en el sector privado, tenemos que crear un entorno en el que las empresas tengan confianza, en el que, antes de nada, va a haber seguridad, y después, que las políticas del Gobierno serán acogedoras con los negocios. Estas son cosas sobre las que podemos trabajar. Nos hemos comprometido a apoyar a los empresarios liberianos , y daremos oportunidades a los negocios de Liberia. Ha habido un montón de monopolio en los últimos años. Eso va a cambiar. Vamos a acabar con los monopolios y vamos a dar oportunidades.

Pero necesitarán más que oportunidades. Van a necesitar ayuda material y sustancial, acceso a los créditos, tecnología. Así que incluso si vuelven con algunos recursos, necesitarán más. Estoy pensando algo como una Administración de pequeñas empresas, una central dedicada a ayudar. Mientras tanto, la Comisión de Inversión Nacional y el Banco de Liberia para el Desarrollo y la Inversión serán instados y apoyados para que les presten la asistencia inicial que necesiten, hasta que determinemos qué tipo de institución encaja perfectamente, que organice el servicio par estas necesidades especificas.

P: Usted mencionó los Objetivos del Milenio, el plan auspiciado por Naciones Unidas para reducir la pobreza, en su discurso inaugural. La mayor parte de la gente diría que si Liberia, después de tantos años de conflicto, puede avanzar hacia estos objetivos, entonces cualquier puede hacerlo. ¿tiene esperanzas en que podrá hacerlo?

R. Sí, nosotros podemos. Estamos atrasados en cada uno de los objetivos, y no estoy diciendo que los vayamos a lograr en un año o dos, ciertamente. Los objetivos son claros. Lo que ha faltado es voluntad política, las políticas y sus recursos para apoyar programas que logren esos objetivos. En los últimos años, no hemos tenido un Gobierno que estuviese comprometido con esos objetivos, o con el Desarrollo, en ese aspecto, y entonces la mala asignación y la malversación de fondos ha desviado nuestra atención. Eso es lo que podemos cambiar.

Nos costará un tiempo ponernos a la altura. No quiero dar un plazo para que lo logremos, por el tiempo perdido, pero con el compromiso y la eficacia que, espero, que el nuevo Gobierno ponga en el trabajo, creo que podremos ponernos a la altura en algunas áreas. Vamos a empezar a trabajar en ello ya.

Lo mencioné específicamente porque quería que la gente supiera que somos conscientes de ello y que los nuevos ministros que van a entrar supieran cuales iban a tener que ser sus objetivos. Vamos a controlar esto, y soy optimista.

La mayor preocupación, francamente, será por aquellos que han perdido poder y autoridad, el tipo de cosas que puedan hacer para desviar nuestra atención de nuestro objetivo de acelerar el desarrollo. Espero que cuando empecemos a hacer progresos , y con el fuerte apoyo de la gente hacia nosotros, podremos superarlo.

P. Muchos de sus programas requerirán la aprobación de una legislatura políticamente dividida, incluyendo algunos de los que han perdido puestos de poder. ¿Cómo espera trabajar su administración con los miembros del Senado y la Casa de Representantes?

R: Tenemos ahí un problema, tenemos que admitirlo. Hay un problema de capacidad. También hay un cierto problema de ‘Derecho de Poder’. Espero llegar hasta cada uno de ellos, darles información, ser franca y abierta, y hacer que se sientan más confortables y sensibles con la importancia del rol que deben jugar si conseguimos los objetivos. Si sale bien, también es su triunfo. Si fracasamos, también es su fracaso. Ellos son parte del Gobierno. Creo que muchos de ellos verán la sabiduría de trabajar juntos en lugar de estar a matar.

Si encontramos dificultades, tendremos que adaptar nuestra agenda a la gente, la gente a la que representan. Si el pueblo piensa que estamos haciendo lo correcto por el interés nacional, sus representantes deberán someterse a la presión del pueblo.

P: Usted ha mencionado un plan de 150 días. ¿puede hacer un esquema de los que espera conseguir y cómo se van a coordinar sus planes con el Plan de Asistencia para la Gestión Económica y la Gobernabilidad (GEMAP) que los grandes donantes internacionales elaboraron el año pasado?

R: Estamos ocupándonos de completar el presupuesto anual del NTGL, National Transitional Government od Liberia, (que estuvo en el poder desde finales de 2003 hasta la investidura de Ellen Johnson Sirleaf), quedaban 150 días. Lo que queremos hacer en ese periodo, usando nuestros propios recursos y los que proporcionan los donantes, es establecer diversos objetivos claros y realistas. Puede que no sean todo lo que querríamos, porque nuestros recursos sean limitados, pero vamos a tener que hacer cosas que se puedan llevar a cabo. Los donantes han estado imponiendo sus propias prioridades y aplicando sus propios procedimientos y programas. Estamos intentando hacer un proceso más coherente y más armónico con nuestros objetivos.

También queremos asegurarnos de que esos objetivos realistas o tangibles, están claramente identificados y transmitidos al público. Aclararemos que queremos creación de empleo. Queremos expandir el programa de desarrollo de nuestra comunidad a todos los países del mismo nivel, que es el doble de lo que es hoy.

Los Programas de Desarrollo de la Comunidad implican infraestructuras: reparar las carreteras que van de las granjas a los mercados; posibilitar la vuelta de los agricultores a sus campos, porque nuestra temporada de crecimiento de los cultivos empieza ahora; hacer que las escuelas profesionales empiecen a funcionar de nuevo, para que así la juventud afectada por la guerra pueda asistir a la escuela; lograr electricidad limitada para la capital y empezar a hacer progresos hacia una total restauración del programa de energía, no sólo en Monrovia, sino en el resto del país; conseguir que vuelva a haber agua en la ciudad, y establecer la Comisión que formule medidas y políticas a seguir con respecto al SIDA.

P: Usted ha mencionado que la Educación es una prioridad y ha solicitado ayuda para reconstruir las escuelas, haciendo una petición especial a las iglesias ¿por qué?

R: Nuestro pais ha tenido una tradición de escuelas de misión. Yo fui un producto de una de ellas, el colegio Metodista de África Oeste, en Monrovia, Ellos admitían a muchos de nuestros niños del campo, donde adquirían una educación, aprendían un trabajo ético y aprendían a temer a Dios. Hemos perdido eso con el paso de los años de conflicto y guerra. Me gustaría ver todo eso de vuelta en el país. Demasiado niños de nuestro mundo rural no tienen oportunidad de ir a la escuela. El Gobierno tiene esa responsabilidad y hará todo lo que pueda. Las escuelas de las iglesias podrían tener un papel importante.

P: Usted sabe cuánta excitación generó su elección en toda África y entre las mujeres en particular. La Sanidad es uno de los temas con lo que más tienen que ver las mujeres, la Salud Materno infantil, SIDA, malaria, por nombrar algunos problemas. Con apenas ninguna instalación sanitaria en funcionamiento, y pocos tratamientos para casi nada, ¿Cómo empezará a gestionar esa crisis?

R: Para mí, hay dos Áreas principales. Una es la salud preventiva, y eso significa asegurar que el pueblo tenga cosas como buenas condiciones sanitarias, agua potable… antes de llegar al área curativa. Necesitamos tener hospitales, clínicas y todo eso, pero impidamos que la gente enferme, antes de hablar de curarles. Algunas cosas básicas: nutrición, agua limpia, alcantarillado. Tenemos que trabajar en esas cosas.

Por supuesto, que el SIDA es preocupante. Ahora tenemos una prevalencia del 12 %, que significa que se ha duplicado prácticamente en los últimos años. Si no hacemos algo al respecto, podemos encontrarnos con el impedimento más grande a nuestros esfuerzos por el Desarrollo. Hemos hablado sobre activar esta Comisión para que puedan empezar la sensibilización y todo eso para prevenir antes de intentar remediar el asunto.

P: ¿La malaria es un problema parecido?

R: La malaria también. Los sistemas de alcantarillado y sanitarios están colapsados, los mosquitos crían en el agua estancada. Necesitamos programas educacionales, alguien en la radio que suene pegadizo para enseñar a las comunidades a asumir la responsabilidad de asegurarse de que la basura y los desagües no están en los pasos de agua. Cosas básicas que cambiarán la actitud y el comportamiento de la gente, y su apreciación por las pequeñas cosas que cada uno puede hacer. Alguna de esas cosas no cuestan mucho dinero. Sólo requiere algo de atención y algo de creatividad para atraer el interés de la gente.

Te diré, de mi discurso de ceremonia de investidura entero, hasta el momento, por lo que respecta a la gente, hubo una cosa que les gustó realmente. Eso es lo que he oído: “papa na come” (la presidenta habló en su discurso de hacer posible para los padres mantener a sus familias, proporcionando comida al final de la jornada de trabajo). Porque para ellos “papa na come” representa mi esfuerzo por darles un trabajo. Así es como ellos lo interpretaron. Podemos tomar algunas pequeñas cosas que sean pegadizas y que permanezcan en sus mentes, el tema de mejor salubridad y otros parecidos. Puede que pongamos en marcha un espíritu renacentista. Eso es lo que me gustaría ver. Me gustaría ver a la gente impaciente por que se hagan las cosas, por cambiar las cosas, para mejorarlas.

P: Usted ha recibido mucha atención internacional y muchas invitaciones. ¿Cómo sopesa la necesidad de organizar el apoyo exterior con sus responsabilidades domésticas?

R: Mi agenda doméstica debe tener prioridad, sin lugar a dudas. En aquellos casos en los que el responder a una invitación extranjera ayude a promocionar mi agenda doméstica, entonces creo que puedo justificar atender a eso. Hay viajes que pueden ser muy útiles para nosotros para movilizar el tipo de apoyo y recursos que necesitamos llevar a cabo en nuestra agenda. En esos casos, creo que los liberianos entenderán por qué tenemos que hacerlo. Hay otros que vamos a tener que dar baja prioridad sencillamente, y quedarnos en casa y hacer todo lo que podamos.

Mi agenda de Desarrollo también incluye salir a las zonas rurales, y, con mi presencia, intentar hacer que la gente de allí se sienta parte de ello, darles los incentivos que necesitan para sentirse involucrados y para que entiendan el espíritu de lograr hacer las cosas bien, y participar y producir.

P: Y eso no es fácil de hacer…

R: No es fácil, dado el estado de nuestras infraestructuras.

P: Cuando visite Washington, ¿qué es lo que espera conseguir?

R: Vamos a pedir al Gobierno de Estados Unidos una asignación suplementaria. El presidente Bush ha sido inmensamente amable y compasivo. No sólo envió a la señora Bush aquí, sino que tuve una larga conversación con él, y fue muy cortés al hablar de ayudar a nuestro Gobierno a hacer las cosas que necesitamos hacer.

Ahora lo que tenemos que hacer es dar un paso más. Necesitamos concretar el apoyo para atacar las deficiencias sociales que afectan a nuestros niños y jóvenes, para reparar nuestras infraestructuras y poner este país en el camino de la recuperación. También necesitamos el apoyo de los Estados Unidos ante el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en nuestras negociaciones sobre los grandes en el pago de atrasos de la Deuda, para volver a estar en una buena situación de crédito.

Nuestra tarea es grande. Tendremos que tomar algunas decisiones difíciles y duras. Algunas decisiones con las que muchos no estarán de acuerdo, porque afectan a intereses creados. Hasta el momento lo que estamos haciendo está bien, con la ayuda de Dios creo que podremos cintar con el apoyo de nuestra gente.

Entrevista realizada por Reed Kramer y Tamela Hultman,

de AllAfrica, 28 febrero 2006. Monrovia

Fundación Sur

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