Una zanja gigante separa la democracia europea de la democracia africana. Las elecciones presidenciales en Nigeria y Francia acaban de ofrecer la perfecta ilustración del orden europeo opuesto al desorden africano. Un desorden caracterizado por la falta de organización, transparencia y equidad.
Se acaba de ver en Nigeria, las legislativas se han caracterizado por un fraude masivo con el relleno de urnas, la violencia política y un desorden planificado, que además ha dejado perplejo al conjunto de observadores internacionales e independientes. Es a partir de este contexto de atraco electoral, caracterizado por la opacidad, la falta de transparencia y equidad, como se tomó la decisión de organizar las elecciones presidenciales del sábado 21.
Inicialmente, temiendo -con mucha razón- un fraude masivo, la oposición nigeriana había decidido boicotear el escrutinio antes de cambiar de opinión. Pero el escrutinio del día 21 ha demostrado ampliamente que la oposición nigeriana, que decidió competir mediante sus candidatos, no tomó todas las precauciones a su alcance para atajar eficazmente el fraude masivo de que la comisión electoral y el poder existente se hicieron cómplices; la presidencia nigeriana se ha caracterizado por un desorden monumental, signo de una muy mala organización, un fraude masivo con la destrucción de los padrones electorales, el relleno de las urnas y la violencia política, con la muerte de algunas personas. Todas, cosas características de las democracias bananeras y de opereta que sigue siendo la vergüenza del continente africano. Porque, una vez más, Nigeria que es una potencia regional, e incluso continental, ha perdido la ocasión de una transición democrática de los avatares de los regímenes militares hacia un régimen civil.
Los observadores internacionales han quedado sorprendidos por la amplitud del desorden, el fraude y la falta de transparencia. En estas condiciones, todos se inclinan objetivamente por la anulación del escrutinio. Pero contra toda esperanza, la Comisión electoral nacional piensa, oficialmente, que no hay irregularidades, mientras que la oposición reclama a voz en grito la anulación pura y simple del escrutinio.
Ni que decir tiene que en este contexto, Nigeria está de nuevo a punto de volver a entrar en la tormenta de los conflictos violentos. A menos que todo esté planificado por el Presidente saliente, Obasanjo, para prolongar su mandato, ya que no es candidato. Es una hipótesis política más…
Entre la elección presidencial en Nigeria, que consagra la imagen nauseabunda del continente y la elección presidencial que acaba de desarrollarse en Francia (1ª vuelta), existe la misma diferencia notoria que entre el día y la noche, entre el perfeccionismo y la imperfección, aunque el voto electrónico planteó algunos problemas al buen desarrollo de las votaciones en Francia.
Aparte de su experiencia democrática durante los últimos 45 años, Francia no ha sucumbido a las desviaciones constatadas en el contiene africano o en Nigeria. Desviaciones caracterizadas por la opacidad en la preparación de la elección, la anarquía en la organización, los conflictos ruidosos y violentos y la perspectiva de una anulación del escrutinio. Bonita lección de democracia, transparencia y equidad que no puede sino servir de ejemplo para los demócratas africanos en general y los de Nigeria en particular.
Mientras que en África, se vota por sectarismo a los partidos políticos que conforman el espacio político, en Francia se acaba de votar por hombres y mujeres así como por sus ideas y sus proyectos de sociedad. Entonces, el éxito de Nicolas Sarkozy y de Ségolène en la primera vuelta de la presidencial francesa, debe percibirse, en primer lugar, como el éxito de sus ideas, de sus proyectos de sociedad y también de su coraje y sus audacias personales. La muy fuerte movilización del electorado (+ 85%), nunca vista desde la introducción del sufragio universal directo por el general de Gaulle en Francia en 1965, justifica el éxito de sus ideas, y se espera que en la campaña para la 2ª vuelta, que ya está lanzada, el debate será un amplio debate de ideas. La confrontación televisiva del 02 de mayo próximo se inscribe plenamente en este sentido. Pero no está nada ganado por nadie ya que el escrutinio sigue estando abierto, aunque los sondeos estuvieron próximos a la verdad, prediciendo la victoria en la 1ª Vuelta del candidato del UMP y la candidata del PS.
No hay duda de que con el 18% de los votos obtenidos, el candidato del UDF François Bayrou vaya a arbitrar el duelo de la segunda Vuelta.
Ya que obviamente, desde el domingo por la noche, él es el hombre político más cortejado en Francia y va a vender caras sus voces. Todo esto en un espíritu democrático y en el respeto a sus propias opciones. Las cosas habrían sido de otra manera en África, con la compra de las conciencias. ¡El día y la noche!…
Jean Ding Kpi
Artículo sacado del periódico de Costa de Marfil ‘Le Patriote’, el 24 de Abril 2007.
Traducido por Victoria Millán para el Departamento África de la Fundación Sur.
