El valor de una refinería…, por Rafael Muñoz Abad

19/10/2018 | Bitácora africana

refineria_tf.jpg El valor de una refinería…Se congratula el chicha medio con que ya no hay refinería ni olores ni peste y que ahora el gran Santa Cruz tendrá su expansión residencial para erguir otro Centro comercial con las mismas tiendas y fauna. Sólo una sociedad ciega y pueblerina ve en el desmantelamiento de su refinería una alegría. Al tema. ¿Cuál es el valor de una refinería?

Semanalmente arriban buques tanque cargados con derivados del petróleo a lasi slas. Desde combustible de aviación hasta químicos varios. Ayer se refinaba crudo en Tenerife, hoy ya no, hoy se especula y, en eso no hay quien nos gane. Paradójicamente,una economía que crece a golpe de ladrillo carece de cimientos sólidos. Las gasolinas que antes se refinaban en Santa Cruz hoy se importan de península o lo que es aún más sangrante, de Rotterdam. Pero la estrategia es mayor si cabe. Los interese por cerrar lar efinería se extienden hasta la lejana Arabia saudí y las “discretas” presiones que el sumiso estado español tiene para no hacer competencia comercial a Francia y las refinerías de los Países bajos en Africa. Les ilustro. Entre Canarias y Nigeria apenas existen un par de instalaciones menores capaces de refinar crudo y un mercado potencial de trecientos millones de consumidores. El combustible que se consume desde Mauritania hasta Nigeria, en gran medida llega en buques procedentes de Bélgica, Francia, Países bajos y Reino Unido. Todo ese tráfico pasa entre las islas discretamente mientras aquí brindamos por cerrar una instalación modélica para edificar pisos.

Sólo la incapacidad, la falta de miras y el amordazamiento del estado español y por extensión de los gobiernos canarios, no ven en la refinería una máquina de hacer dinero. Sí, ya sé que dice CEPSA que no es rentable. Los coches en Dakar, Freetown y Tema tienen que circular y lo que no se vende aquí, se vende por ahí. Pero lo cierto es que ese pensamiento comercial agresivo y de vanguardia, no es propio del español y menos del chicha… ¿La gran pregunta impertinente es, si la refinería estuviera en Las Palmas, estaría funcionando o no? Allí ven el negocio portuario como una oportunidad;el chicharrero lo ve como algo sucio…Otra cuestión incomoda es la siguiente: ¿Alguien tiene la menor duda de que si alguna de estas islas o simplemente una ciudad fuera británica u holandesa no sería un paraíso fiscal y la refinería no pararía de producir para surtir el mercado de Africa occidental?

La falta de miras y perspectivas, ya no locales, si no nacionales, evidencian el poco peso marítimo que España, país con más litoral de Europa, tiene. ¿Cómo es posible que con nuestra historia marítima, Holanda tenga más flota y más intereses marítimos off shore con apenas doscientos kilómetros de costa? Lamentable. El valor de una refinería, de la refinería de Santa Cruz como plaza estratégica a medio camino entre los mercados del norte de Europa y los destinos de West Africa, debe ser entendido como la perdida de una oportunidad económica tremenda para las islas y por extensión para España.

Entre Canarias y Nigeria, décimo tercer productor mundial de petróleo con una extracción de 2M de barriles dia (bbls/d), apenas hay tres instalaciones menores: Dakar con (71mil bbls/d) y Abidjan y Tema en Ghana que respectivamente no superan los 65mil bbls/d. La siguiente está en Port Harcourt, Nigeria, con 210.000 bbls/d. Todas lejos de los 265.000 bbls/d que a buen rendimiento podría refinar la de Santa Cruz.

El panorama refleja un arco geográfico de más de trecientos millones de habitantes cuyo abastecimiento de refinados descansa en buena medida sobre las plantas de las citadas economías europeas; belgas y holandesas en buena medida. Una jugada maestra para –– estos dos estados que, pequeños en lo geográfico, se revelan inmensos en lo relativo a su visión económica. Pero el negocio de abastecer de petróleo Africa occidental no se limita a la franja costera pues las economías del interior del Sahel, caso de Burkina Faso o Malí, dependen de los puertos de Dakar o Abidjan para la entrada y salida de manufacturas. España carece de una visión comercial aguda de cara a Africa; su geografía, proyectada desde Canarias daría una ventaja de hasta 96 horas de navegación respecto al norte de Europa y eso se traduce en costos y tiempo de flete. En mi opinión, no es que España no vea la oportunidad, el problema reside en el corsé autonómico – fiscal de un estado anacrónico y frígido en lo tributario como es está España. Insisto, solo el estado español no ve un paraíso fiscal off shore en las islas y una oportunidad de hacer caja. ¿Quieres Gibraltar de vuelta?, haz que el bunkering (combustible y aguada de los buques) sea un céntimo más barato en Canarias; de inmediato, el día que La Roca le cueste un penique al Reino Unido, con un lazo te lo devuelven. Supongo que para todo esto hace falta una clase política ya no valiente y decidida sino preparada y con miras más adelantadas y no el actual corral de dirigentes cuya única preocupación es su redito electoralista que en algún momento nos llevará a la ruina. Una pena que ya no vengan aquellos súper-tanques a descargar crudo a Santa Cruz…

CENTRO DE ESTUDIOS AFRICANOS DE LA ULL

cuadernosdeafrica@gmail.com

Autor

  • Muñoz Abad, Rafael

    Doctor en Marina Civil.

    Cuando por primera vez llegué a Ciudad del Cabo supe que era el sitio y se cerró así el círculo abierto una tarde de los setenta frente a un desgastado atlas de Reader´s Digest. El por qué está de más y todo pasó a un segundo plano. África suele elegir de la misma manera que un gato o los libros nos escogen; no entra en tus cálculos. Con un doctorado en evolución e historia de la navegación me gano la vida como profesor asociado de la Universidad de la Laguna y desde el año 2003 trabajando como controlador. Piloto de la marina mercante, con frecuencia echo de falta la mar y su soledad en sus guardias de inalcanzable horizonte azul. De trabajar para Salvamento Marítimo aprendí a respetar el coraje de los que en un cayuco, dejando atrás semanas de zarandeo en ese otro océano de arena que es el Sahel, ven por primera vez la mar en Dakar o Nuadibú rumbo a El Dorado de los papeles europeos y su incierto destino. Angola, Costa de Marfil, Ghana, Mauritania, Senegal…pero sobre todo Sudáfrica y Namibia, son las que llenan mis acuarelas africanas. En su momento en forma de estudios y trabajo y después por mero vagabundeo, la conexión emocional con África austral es demasiado no mundana para intentar osar explicarla. El africanista nace y no se hace aunque pueda intentarlo y, si bien no sé nada de África, sí que aprendí más sentado en un café de Luanda viendo la gente pasar que bajo las decenas de libros que cogen polvo en mi biblioteca… sé dónde me voy a morir pero también lo saben la brisa de El Cabo de Buena Esperanza o el silencio del Namib.

    @Springbok1973

    @CEAULL

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