El tráfico marítimo aumenta en África mientras desciende en el resto del mundo

28/10/2009 | Crónicas y reportajes

Desde mediados de 2008, el volumen de mercancías transportadas entre Asia, Europa y América, han decaído un 30 % de media y la tasa de fletadas se han dividido por cuatro.

En cambio, en África la tendencia es más bien al alza. Las operaciones portuarias de transbordo de mercancías han aumentado o se han mantenido, a excepción del África Occidental, que ha sufrido una ligera bajada de un 5 %. Este descenso es muy relativo, porque tiene lugar después de una fuerte subida durante los últimos años. El comercio por vía marítima ha aumentado una tasa anual media de 5.7 %, en términos de valor y un 6 % en términos de volumen.

Nuevos operadores

La tarifa de fletar en África, en efecto ha disminuido, pero en menor medida que en el plano internacional. Un 10 % menos, para descender a entre 400 y 800 euros por contenedor de EVP (equivalente a veinte pies, la medida estándar), muy superior a la tarifa internacional que ha llegado a ser de 450 euros.

El buen mantenimiento del tráfico africano se explica por un consumo bien sostenido. La mayor parte de los países africanos se ha seguido aprovisionando de bienes de primera necesidad y de equipos básicos. Las explotaciones de materias primas, café, algodón, cacao han compensado la bajada registrada por las demás materias primas, principalmente mineras, para las que la demanda asiática y europea ha bajado.

Los resultados del tráfico africano han atraído a nuevos operadores. Para compensar sus pérdidas en otros continentes, numerosos armadores han trasferido a África una parte de su capacidad. Sin embargo, esta estrategia se ve limitada por las infraestructuras de los puertos africanos, generalmente hechas para navíos de pequeña o mediana capacidad. No se aprovechan de estas transferencias como los puertos que han sabido modernizarse para acoger a los grandes barcos, provenientes de Asia, Europa y América del Sur. Muchos países han lanzado grandes obras de remodelación y el futuro se anuncia prometedor, porque con estos recursos de exportación, África deberá situarse en primera línea del tráfico marítimo, cuando se anuncie la recuperación económica mundial.

Riesgos

No obstante, no todo son ventajas en esta avalancha de operadores hacia África. El ministro beninés de Transportes, de Economía Marítima, de Transportes Marítimos y de Infraestructuras Portuarias, Badarou Issa Soulé, expresó con ocasión de un simposio internacional sobre transportes marítimos y economía marítima en los países del África Occidental y Central, que tuvo lugar en Cotonou, Benín, del 29 de septiembre al 2 de octubre, una denuncia: “Los poderosos consorcios de armadores han reconquistado las posiciones que el tercer mundo había ganado en la dura batalla de la Convención sobre el código de conducta de las conferencias marítimas, y al hacerlo han arruinado el desarrollo marítimo nacido en África y han llevado a estos estados tres siglos hacia atrás, a la época del mar confiscado bajo el pretexto de aparente concepto de libertad”.

Una flota común

Para hacer frente a esto, los ministros de los 25 países que han participado en la reunión, que debería convertirse en bi-anual, han tomado una serie de decisiones. La más espectacular es la de dotar al África Occidental y Central de una flota común. Esta decisión es de lo más lógico. Se había propuesto en numerosas ocasiones, pero nunca se pudo materializar. Otra propuesta es la puesta en marcha de una red subregional de guardacostas para garantizar la seguridad y para proteger los recursos marinos contra la polución y el saqueo. Además, un plan de acción para las infraestructuras deberá permitir el desarrollo del comercio internacional y del turismo.

(Les Afriques, 28-10-09)

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