La universidad más prestigiosa de Sudáfrica está en peligro de perder el título de Grado en Derecho (LLB). En una medida descrita como «sin precedentes», el Consejo para la Educación Superior ha notificado a la Universidad de Ciudad del Cabo de la retirada de la acreditación de su programa de LLB, a menos que se lleven a cabo ciertas transformaciones. Sin esta acreditación, las universidades no pueden ofrecer el título.

Cuando se trata de enseñar Derecho, la Universidad de Ciudad del Cabo (UCT) está clasificada entre las 100 mejores universidades a nivel internacional. Sin embargo, el Consejo de Educación Superior (CHE) informó la pasada semana a la facultad de Derecho de la UCT que está en peligro de perder la acreditación para su programa de LLB.

En un correo electrónico distribuido al personal docente esta semana, se explica que el Comité de Calidad de la Educación Superior del CHE ha rebajado el estatus del programa de Derecho de la Universidad a «aviso de retirada de la acreditación».

El sitio web del Comité explica que «solo los programas acreditados por el Comité de Calidad de la Educación Superior pueden ser ofrecidos por una institución de educación superior, ya sea pública o privada». Establece que la acreditación solo se otorga a programas académicos que cumplen con «estándares mínimos de calidad». Si se retirase la acreditación, la UCT no podría ofrecer un título universitario de Grado en Derecho.

«Obviamente, la acción del CHE es alarmante», comunica el correo electrónico al personal, explicando que la facultad está «buscando orientación sobre este paso sin precedentes». El correo electrónico concluye: «Este es un asunto serio y necesita nuestra atención urgente».

El informe del Comité de Calidad de la Educación Superior sobre el Grado en Derecho de la Universidad de Ciudad del Cabo se centra en el diseño del plan de estudios, la transformación y las tasas. Su redacción es condenatoria: «No hay ninguna indicación de una planificación adecuada y sólida, no se han establecido objetivos claros ni plazos para convencer al Comité de la urgencia y el compromiso de abordar las condiciones estipuladas», acusa.

Entre las críticas que recoge, incluye que «hay poca evidencia de un seguimiento y monitoreo formal del desempeño de los estudiantes con miras a mejorar». Establece que la facultad «debe informar sobre los planes de mejora del rendimiento y las tasas de graduación (incluida la equidad racial y de género)».

La facultad de Derecho de la UCT ha recibido críticas por su lento ritmo de transformación desde que comenzaron las protestas estudiantiles hace dos años. En un artículo de opinión escrito por ex-estudiantes de Derecho en 2015, se criticaba a la facultad por haber graduado a un número relativamente pequeño de estudiantes negros sudafricanos.

«Las estadísticas recientes mostraron que entre 2006 y 2013, el porcentaje de graduados sudafricanos negros (estudiantes que habrían sido categorizados como «negros» durante la era del apartheid) varió del 4% al 14%», escribieron los autores. «En un país donde la profesión aún no se ha transformado radicalmente, el hecho de que la UCT esté produciendo tan pocos abogados negros solo sirve para agravar ese problema social más amplio».

El informe del Comité de Calidad de la Educación Superior también encontró problemas en el diseño del currículum, sugiriendo que el programa no puede demostrar la existencia de objetivos diversos que conformen una educación integral.

Sugiere que el «Plan de mejora» de la facultad de Derecho, que debería haber abordado estos problemas en los últimos seis meses, es «insustancial» y que los cambios han sido mínimos. Otra crítica es que no se ha consultado a los principales grupos interesados, especialmente a los estudiantes, para su elaboración.

La UCT ahora tiene seis meses para satisfacer las exigencias del Comité de Calidad de la Educación Superior. Si no lo hace, el Comité advierte que el estatus del LLB disminuirá aún más, desde su actual «notificación de retirada de acreditación» hasta «confirmación de retirada de acreditación».

Los intentos de Daily Maverick del pasado miércoles de hablar con el CEO del Consejo de Educación Superior, el profesor Narend Baijnath, no tuvieron éxito.

En respuesta a una petición a la UCT de que realizase algún comentario al respecto, la Universidad proporcionó una declaración en nombre de Penelope Andrews, Decana del Grado en Derecho, que afirmaba que la facultad estaba «sorprendida y preocupada» por el resultado del informe, que calificó de «alarmista».

«Al ser una de las 100 mejores escuelas de Derecho del mundo y la mejor en Sudáfrica, existe una gran demanda de nuestros graduados por parte de los bufetes de abogados de todo el país; los hallazgos [del Comité] no concuerdan con el rendimiento de nuestros alumnos», afirmó Andrews. «Esta reputación de larga data contrasta fuertemente con este primer proceso de acreditación de títulos de Derecho por parte del CHE». No obstante, expresó su confianza en que el programa conseguirá retener su acreditación.

Según Andrews, la facultad de Derecho presentará un «Plan de mejora» revisado en las próximas semanas, que abordará las principales preocupaciones del informe, particularmente «la necesidad crítica de transformación en toda la industria».

Andrews afirma que la facultad ya está tratando de solucionar todos los problemas que el Comité señala en su informe, a pesar de que el informe que se envió al Comité como respuesta «no reflejaba necesariamente esas actividades, discusiones y reflexiones».

Sin embargo, los estudiantes criticaron a la propia profesora Andrews durante las protestas por apoyar el uso de la seguridad privada en el campus de la UCT para tratar de garantizar la continuación de la actividad académica.

En un artículo de opinión de 2016 de estudiantes de Derecho negros, se acusaba a Andrews de ponerse del lado de los estudiantes blancos contra los manifestantes negros: «Los llamamientos constantes que [Andrews] realiza a los estudiantes blancos de clase alta para que apoyen sus posiciones reaccionarias son un testimonio de sus inseguridades en el liderazgo y demuestran una traición a la lucha colectiva que hizo posible que una mujer negra sea decana en una institución racista como UCT después de tantos años «, acusaron los escritores.

La declaración de Andrews el miércoles concluyó con un deseo de «mayor participación» con el Comité para «continuar mejorando nuestro excelente programa de Derecho».

A pesar de ello, es probable que el aviso recibido por la UCT reavive el debate sobre la tensión entre la autonomía institucional y el control gubernamental en las universidades sudafricanas. Sea como sea, se trata de un golpe humillante para una facultad de la que han salido personalidades como Cissie Gool, Dullah Omar y varios jueces sudafricanos de alto nivel.

Rebecca Davis

Fuente: Daily Maverick

[Traducción, Elvira Vara]

[Fundación Sur]

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