En una reunión celebrada el sábado en la Casa del Estado en Entebbe, Uganda, por miembros del MRN, el presidente Yoweri Museveni pidió a los funcionarios corruptos que confesaran y a cambio recibirían la amnistía, de lo contrario se enfrentarían a sanciones severas cuando fueran atrapados. El líder del MNR, de 71 años de edad, declaró que perdonará a los servidores públicos que confiesen corrupción o haber colaborado con la corrupción.

«Esta vez voy a ser muy duro con la corrupción. Quiero que los parlamentarios me ayuden a ello. Este es el momento para erradicar esa amenaza», declaró Museveni. «Para los funcionarios que se han dedicado a la corrupción, este es el momento de confesar. Si concedimos amnistía a los que lucharon contra el gobierno, especialmente durante la Guerra del LRA, ¿cómo no vamos a hacerlo con aquellos que confiesan corrupción? »

Imploró a sus funcionarios y servidores públicos para que no sean “ávidos de dinero”. El anuncio fue recibido con una mezcla de emociones; mientras que algunos parlamentarios lo alabaron como un hecho positivo, otros no estaban tan satisfechos por una serie de razones.

Para un líder cuya permanencia en el poder actual se basa en una elección fraudulenta, la resolución de Museveni para combatir la corrupción es de risa. Las elecciones, que se celebraron en febrero, no sólo no fueron las adecuadas, sino que se caracterizaron por la violencia causada por los agentes de la ley en su intento de asegurar que Museveni consiguiera su quinto mandato. El ex presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, calificó el proceso electoral de «ni libre ni justo».

Además, parece que Museveni tiene una percepción errónea de la corrupción, teniendo en cuenta sólo el saqueo y el desvío de fondos públicos, que él mismo ha tolerado en las últimas tres décadas de su gobierno. Un informe de 2013 de Human Rights Watch (HRW,) sobre la corrupción en Uganda, culpaba a Museveni de la corrupción en su gobierno. Sus años de gobierno se han caracterizado por la represión, la corrupción generalizada, el abuso de poder, el nepotismo y el mal uso de los recursos públicos.

Por otra parte, parece que el líder Uganda va a volver sobre un plan previamente concebido para luchar contra los funcionarios corruptos. Según los informes, algunos parlamentarios que no estaban satisfechos con su último ‘programa de amnistía’ acusaron a Museveni, de introducir una nueva política que va a trabajar en su favor. Un Primer Ministro declaró al periódico de Uganda, “The Observer”, que las investigaciones en curso deben haber caído sobre algún amigo o familiar del presidente para hacerle hablar de amnistía para los corruptos. «Esto significa que las investigaciones podrían estar indicando que su hermano o un familiar están involucrados en un escándalo de corrupción».

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