El presidente Jacob Zuma ha despedido a su ministro de finanzas, Pravin Gordhan, en una remodelación del gabinete el jueves por la noche, lo que ha provocado un desplome de la moneda sudafricana, el rand.

Tras anunciar el cambio, Zuma inormó que había ordenado a los nuevos miembros del gabinete que trabajaran para traer una «transofrmacióm socio-económica radical», siguiendo la creencia de que el «monopolio blanco del capital» en Sudáfrica está obstruyendo el progreso económico de los sudafricanos negros.

Zuma también despidió al anterior viceministro de Finanzas, Mcebisi Jonas, que informó el año pasado que en Octubre de 2015 la familia Gupta le ofreció un soborno de 600 millones de rand si aceptaba convertirse en el ministro de Finanzas y acabar con los obstáculos que el Tesoro Nacional estaba poniendo a sus negocios. Los Guptas han hecho una fortuna en Sudáfrica desde que inmigraron desde la India a principios de los 90.

Dos meses despues de que Jonas rechazara el soborno, Zuma despidió al ministro de Finanzas del momento, Nhlanhla Nene, y puso en su lugar a un joven ministro identificado como un aliado cercano a la familia Gupta. Pero Zuma se encontró con oposición por parte de otros lideres de la ANC y por los hombres de negocios, por lo que tuvo que dar marcha atrás y puso al antiguo ministro de finanzas Pravin Gordhan en el puesto. Desde entonces Gordhan ha liderado numerosas reuniones en el extranjero representando al gobierno, los negocios y a los trabajadores en las reuniones con inversores.

Gordhan y Jonas estaban en una de esas misiones en Londres este lunes cuando Zuma les ordenó que regresaran a casa. En el mismo día, Zuma informó a la ANC sobre su intención de despedir al equipo de finanzas. Los lideres de la ANC se opusieron, pero sin éxito. Los comunistas, los grandes negocios y una gran parte de la militancia de la ANC rechazan la transformación de Zuma, pues consideran que los intereses de sus amigos, la familia Gupta, están decidiendo la política».

En los últimos 15 meses, Gordhan, Jonas y funcionarios del Tesoro Nacional han estado esquivando las amenazas de las agencias internacionales de calificación de degradar la calificación de Sudáfrica a bono basura. Comentando la remodelación, el economista Peter Attard Montalto de el banco japonés de inversión Nomura declaró que la remodelación es «un ataque abierto al Tesoro para reemplazar a gente anticorrupción por aliados de Zuma, lo que conllevará una degradación de los bonos». El efecto de ser calificados como bonos basura sería un incremento en la dificultad de atraer inversión extranjera, además de aumentar el coste de la deuda para el gobierno, dejando menos dinero disponible para gastar en desarrollo.

Además del ministro de finanzas, Zuma ha reemplazado al ministro de Turismo, Derek Hanekom, y a Ngoako Ramathlodi, un antiguo secretario de la ANC que ya tuvo dudas en el pasado por las acciones que Zuma iba a tomar. En el puesto de Ghordan Zuma ha puesto a Malusi Gigaba, un energético ministro de Interior conocido por ser un leal a la facción de Zuma.

John Allen

Fuente: AllAfrica

[Traducción y edición, Fernando Martín]

[Fundación Sur]

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