El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, viajó hoy a Tanzania, su primer periplo fuera del país desde mayo de 2015, cuando resultó objeto de un golpe de Estado fallido, informó una fuente oficial.

La visita del mandatario al vecino país de los Grandes Lagos africanos tiene el propósito de reforzar la cooperación entre los dos países, declaró Jean Claude Karerwa Ndenzako, portavoz del gobernante.

Tanzania acoge decenas de miles de refugiados burundeses, quienes huyeron de este país por la violencia persistente, indicaron medios de prensa.

En mayo de 2015 partidarios de Nkurunziza en las fuerzas armadas neutralizaron un intento de golpe, mientras el presidente asistía a una reunión cumbre en Tanzania.

Tal tentativa sucedió a semanas de protestas callejeras contra la decisión del jefe de Estado de cumplir un tercer período de mandato, lo cual la oposición política calificó de inconstitucional.

Desde entonces se reportaron una serie de incidentes que causaron cientos de muertos, según Naciones Unidas, a la vez que grupos de derechos humanos critican a las fuerzas de seguridad de Burundi por perpetrar abusos contra opositores políticos y civiles.

No obstante, las autoridades con frecuencia descartan tales acusaciones y rechazan la propuesta de presencia en este país de un contingente de paz de la Unión Africana, a la que considerarían una fuerza invasora.

Fuente. Prensa Latina

[Fundación Sur]

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