El periodismo debe hacerse en la calle, no en las Redes Sociales

25/04/2017 | Opinión

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El viernes pasado, me dirigí a los edificios de la Unión en Pretoria, cuaderno y lápiz en el bolso, grabadora de móvil en mano y sombrero en la cabeza junto a mis amigos. Yo estaba lista para lista para cazar a la policía abusando de los reporteros, zarandeándolos e intentando arrancarles las cámaras.

En el Foro Nacional de Editores de Sudáfrica (Sanef) hemos recibido varios informes de este tipo cada mes durante algunos años. Pero esta vez no vi a un solo poli que impidiera a un periodista hacer su trabajo y por eso tuve que cambiar mi narrativa.

Esto significa que hoy no escribo una columna para ejercer mi libertad de expresión y defender la diversidad, como anticipaba que tendría que hacer.

Decidí unirme a la marcha de Union Buildings por la misma razón que todos los demás: Zupta debía caer y rendir cuentas por la corrupción endémica instalada en nuestro gobierno

El punto a considerar aquí es que, para que el periodismo sea creíble, los reporteros deben informar de todas los puntos de vista para formar la imagen completa de la historia. Algunos buscaban entrevistar tan solo a personas que encajan en una línea particular de pensamiento, para, por ejemplo, que sus declaraciones confirmen que la marcha antiZupta es “una cosa de la clase media blanca”. Esta es una actitud repugnante, nada profesional y que atenta de frente contra el código deontológico del periodismo

¿Cuánto importa que los blancos rara vez se hayan enfrentado a la injusticia en el pasado? Al parecer, algunos vieron esto como una buena razón para no apoyar la marcha, pero ¿realmente es una buna razón, o una mezquina e inmadura que ignora deliberadamente el panorama general?

Si usted vive en el universo paralelo de las redes sociales, es fácil empezar a creer que esta protesta era una cosa de la clase media blanca. No lo era. Pero a los Zuptas les gustaría que siguiera creyendo que sí. Si sólo ves ANN7, harán todo lo posible para que sigues creyendo esto.

Sólo cuando estas tirado por los suelos, donde puedes ver, oír y hablar de lo que está pasando, cuando llegas a los hechos.

Cuando escuché que la federación sindical Cosatu se había retirado de la marcha, me sentí decepcionada, sólo para encontrarme a muchos miembros de Cosatu allí mismo. Así, a pesar de que sus líderes habían elegido prevaricar y proteger sus apuestas sobre la lealtad a la alianza y al presidente Jacob Zuma, algunos miembros decidieron asistir a la marcha de todos modos para protestar contra la corrupción.

También asistieron muchos manifestantes de ANC, Economic Freedom Fighters (EFF), el Partido Comunista de Sudáfrica y Right2Know.También algunos del Movimiento de la Conciencia Negra con carteles de Steve Biko, así como miembros de la campaña Save South Africa que, por cierto, no está dirigida por blancos, sino por el empresario Sipho Pityana.

¿Qué deben hacer los periodistas en las marchas? Deben hablar con la gente para descubrir porqué están allí y estimar cuántos están tomando parte. Los periodistas tienen diferentes métodos para hacer esto. Los periodistas tienen diferentes métodos para hacer esto. Contar un «bloque» de personas y multiplicar este número por el área total ocupada es la forma estándar y resulta especialmente sencilla si consigues tomar una imagen de dron. No es fácil hacer estimaciones con los números, pero la participación en la marcha contra la “zuptarización” fue masiva, probablemente acudieron más de 25.000 personas sólo en Pretoria.

Los grupos minoritarios en la marcha se identificaron como miembros del ANC que no están contentos con las maneras dictatoriales de Zuma, que no consultó a nadie su decisión de despedir al ministro de Hacienda, al viceministro de Finanzas y a otros que percibe como en contra de la «transformación económica radical».

¿Qué pasa si no sacas la cabeza del universo paralelo de las redes sociales, ya sea como público, activista, reportero o editor? Entonces sólo llegarás a ver las mezquinas discusiones que infectan Twittter y Facebook. Estos usuarios no representan a los 55 millones de usuarios de Sudáfrica.

zumamustfall-4.jpgSi no hubiera acudido a esta marcha, no hubiera podido realizar las siguientes observaciones.

– Los manifestantes eran blancos y negros, jóvenes y viejos, y todas las clases y convicciones políticas.

– El ambiente era jovial y festivo.

– El mensaje imperante era que había que acabar con la corrupción en Sudáfrica y que el primer paso para hacerlo era la dimisión de Zuma.

– Más que una con verdadero poder, la marcha fue simbólica.

– Los blancos intentaban bailar toyi-toyi sin su timidez habitual, y los negros les animaban.

– No hubo agresiones policiales. Ello sólo vigilaban y parecían tristes de no poder participar en la marcha. A veces sonreían con las canciones.

Por lo tanto, no hay nada de lo que informar al Comité de la Libertad de Prensa de Sanef acerca de lo terriblemente mal que se porto la policía con los periodistas. Yo misma pensé que hoy estaría ocupada enumerando incidentes y denunciando a funcionarios de la policía.

La mayoría de las canciones que se escucharon durante la marcha eran del movimiento Fallist y del EFF, como como iYoh Solomon y Azania, aunque tambiñen se escucharon himnos nuevos tales como Voetsek, Fokof y La canción del desprecio, en cuya letra se asegura que a Zuma solo le gustan los amabele [pechos] y el geld [Dinero].

Más tarde, quien sí decidió atacarme verbalmente fue otro periodista. “No hablas en serio ¿De verdad fuiste a esa marcha para blancos? Abordé esas acusaciones con mis propias preguntas: ¿cómo sabes que fue una marcha de blancos? ¿Quién te dijo eso? ¿Estuviste ahí para verlo?

Aparentemente, como yo no estuve en Facebook ni Twitter durante la manifestación, no pude enterarme de lo radicalizado, desagradable y cargado de tensiones que fue el acto al que yo misma asistí. Y no podría sentirme más orgullosa de ello.

Si bien todo el mundo debería sacar la cabeza de las redes sociales de vez en cuando, es especialmente peligroso e irresponsable que los periodistas y editores elijan no hacerlo y desempeñar su profesión en ellas, pensando que representan a toda Sudáfrica.

Si no haces informes reales, informes sobre el terreno, te pierdes la camaradería, las nuevas canciones protesta que dan sentido a un estado de ánimo y, más importante, ignoras numerosos puntos de vista.

Glenda Daniels

Fuente: Mail and Guardian

[Traducción y edición, Sarai de la Mata]

[Fundación Sur]


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