El gobierno del Congo R.D. y los rebeldes tutsi firman un acuerdo por el que los rebeldes serán un partido político con amnistía general

25/03/2009 | Crónicas y reportajes

El gobierno de la República Democrática del Congo, y los rebeldes tutsis del este del país han firmado un acuerdo de paz, el día 23, bajo el cual el movimiento rebelde va a convertirse en un partido político.

El ministro de Cooperación Regional e Internacional, Raymond Tshibanda, firmó el acuerdo por parte del gobierno y por el Nuevo Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo, CNDP, firmó el jefe Desire Kamanzi, en una ceremonia en la ciudad del este de Goma.

El acuerdo establece la transformación del CNDP en un partido político, y la liberación de la antiguos miembros del grupo rebeldes capturados por las fuerzas del gobierno.

El acuerdo prevé para el CNDP “el convenio para transformarse en una partido político y cumplir las formalidades que se requieren legalmente para este fin”, y para ello, “se compromete a perseguir, a partir de ahora, la búsqueda de las soluciones a sus preocupaciones estrictamente por medios políticos, y respetando el orden institucional y el orden de la república”.

El gobierno también ha acordado aprobar una ley de amnistía para los ex rebeldes.

En la ceremonia estaba presente el antiguo presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, que en los últimos meses ha actuado como mediador entre las dos partes, y Alan Doss, el jefe de la misión de las Naciones Unidas en el Congo R.D.

Goma es la capital regional de la región del Kivu Norte, que en 2008 fue escenario de sangrientos enfrentamientos entre el ejército y los rebeldes del CNDP. Los rebeldes hicieron enormes avances, en un momento, sus militantes alcanzaron las mismas puertas de la ciudad de Goma.

El CNDP antes estaba liderado por el general renegado tutsi, Laurent Nkunda, y empezó su alzamiento en las colinas del Kivu, en junio de 2003. Pero en enero de este año, sus nuevos líderes se pusieron del lado de Kinshasa.

Las dos partes también llegaron a un acuerdo sobre la “formación de una fuerza de la policía local, entendida como una ramificación de la policía nacional congoleña, que escuche a la gente y que esté a su servicio”.

Obasanjo felicitó a los signatarios por haber demostrado ser de “la cultura de la paz y no la de la violencia”.

Desde la deserción del líder del CNDP y el arresto de Nkunda en Ruanda, en enero, la situación en el Kivu Norte, se ha estabilizado, aunque continúan los problemas que suponen otros grupos rebeldes.
Una operación conjunta entre los ejércitos de Ruanda y de Congo R.D. que duró cinco semanas, en enero y febrero, hizo que los rebeldes hutu ruandeses, pertenecientes al Frente Democrático para la Liberación de Ruanda, FDLR, se desplazasen hacia el oeste y el norte de la provincia, pero no consiguió acabar con la amenaza que suponen.

Nuevos ataques de los rebeldes hutu ruandeses, en el Kivu Norte, han forzado a cerca de 30.000 personas a huir de sus casas en las últimas semanas, según las Agencia para los Refugiados de la ONU.

La ONU condenó la semana pasada tanto al ejército como a los rebeldes por las atrocidades cometidas contra los civiles de la zona, en los territorios bajo su control, mientras que la población local ha culpado a los cascos azules de la ONU de no hacer nada para detener la violencia.

La misión de la ONU en el Congo, la MONUC, es la misión de paz más grande de las Naciones Unidas, con 17.000 soldados, pero menos de la mitad de ellos están situados en la inestable provincia del Kivu Norte.

(Mail & Guardian, Suráfrica, 24-03-09)

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster