El enviado especial de la ONU Horst Kohler se reúne el miércoles 5 y el jueves 6 de diciembre en Ginebra con representantes de Marruecos, el Frente Polisario, Argelia y Mauritania para una «mesa redonda inicial», con la esperanza de reanudar las negociaciones sobre este territorio en disputa del Sáhara Occidental. Estancadas desde 2012.

«Es hora de abrir un nuevo capítulo en el proceso político», enfatiza la carta de invitación de Horst Kohler enviada en octubre, resuelta a encontrar una solución para el último territorio del continente africano que tiene un estatus poscolonial.

El Polisario, que proclamó en 1976 una República Árabe Saharaui Democrática (RASD), pide que se organice un referéndum de autodeterminación para resolver el conflicto nacido en el momento de la partida de los colonos españoles.

Marruecos controla de hecho el 80% de este territorio desértico de 266,000 km2 y la trata como una de sus otras diez provincias, esta región está dotada de un millar de kilómetros de costa atlántica rico en pesca y un subsuelo rico en fosfatos.

Rabat rechaza cualquier solución que no sea la autonomía bajo su soberanía al invocar la necesidad de preservar la estabilidad regional.

– Refugiados –

En espera de un asentamiento, entre 100.000 y 200.000 refugiados, según las fuentes, en ausencia de un censo oficial, viven en condiciones precarias en campamentos cerca de la ciudad argelina de Tinduf, 1.800 km al sudoeste de Argel, cerca de la frontera con Marruecos.

La última ronda de negociaciones directas iniciadas por la ONU en marzo de 2007 se atascó en marzo de 2012, con Marruecos y el Polisario manteniendo posiciones irreconciliables sobre el estado y el referéndum.

A cargo del caso desde 2017, el ex presidente alemán Horst Kohler ya se ha reunido varias veces, pero por separado con las diferentes partes, especialmente durante una gira regional.

Sus esfuerzos han hecho posible sentarse en la misma mesa a Marruecos, el Polisario, Argelia y Mauritania, incluso si el formato de la reunión no es unánime entre los invitados: Argel asegura que vendrá como «país observador» «mientras que Rabat considera a su vecino como» parte interesada”.

La reunión, programada en el palacio de las Naciones en Ginebra, es «el primer paso en un proceso renovado de negociaciones» para una «solución justa, duradera y mutuamente aceptable que permita la autodeterminación de los pueblos del Sáhara Occidental», según una nota informativa de la ONU.

La agenda sigue siendo muy vaga: «situación actual, integración regional, próximos pasos en el proceso político».

El enfoque es no poner «demasiada presión y expectativas» en esta primera reunión, que se considera más como un «calentamiento» que apunta a «romper el hielo», señala una fuente diplomática cercana al caso al resaltar las malas relaciones entre Argel y Rabat.

Sobre el terreno, «la situación se mantuvo generalmente tranquila a ambos lados del muro de arena» erigido por los marroquíes de 2.700 km y esto «a pesar de la persistencia de las tensiones» que se produjeron a principios de año, según el último informe publicado por la ONU.

Para el Frente Polisario, la reciente reducción de 12 a 6 meses en el mandato del personal de mantenimiento de la paz de Minurso, particularmente para monitorear el alto el fuego, es parte de la «dinámica» creada por el nombramiento del Sr. Kohler.

Antes de la reunión en Ginebra, todos permanecen en sus posiciones mientras reclaman buena voluntad.

Como partidario de una solución política «duradera» marcada por un «espíritu de compromiso», Marruecos no comprometerá su «integridad territorial» y la «marroquí del Sahara», como reiteró recientemente el rey Mohammed VI.

– «Solución final» –

Para el Polisario, «todo puede ser negociable, excepto el derecho inalienable e imprescriptible de nuestro pueblo a la libre determinación», declaró a AFP Mohamed Khadad, miembro de la Secretaría Nacional del Frente Polisario y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores.

El principal partidario del Polisario, Argel, apoya los mismos términos «el ejercicio, por parte del pueblo del Sáhara Occidental, de su derecho inalienable e imprescriptible a la libre determinación».

Argelia, que irá a Ginebra «como un estado vecino», aboga por una «negociación directa, franca y justa» entre Marruecos y el Polisario para una «solución final», según un comunicado oficial reciente.

Oficialmente, es «la situación en el Magreb» que «explica la presencia de Argelia y Mauritania» en Ginebra, según una fuente argelina cercana al archivo.

Fuente: Slate Afrique

[Fundación Sur]

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