El expresidente de Gambia, Yahya Jammeh, acusado de violación

5/07/2019 | Noticias


El que fuera presidente de Gambia entre 1996 y 2017, Yahya Jammeh, ha sido acusado de violar a Fatou Jallow, ganadora del concurso de belleza más importante del país en 2015

yahya-jammeh.jpg Hace cinco años, el presidente de Gambia coronó a Fatou Jallow, de 18 años, como la ganadora del concurso de belleza más importante del país con un discurso dirigido a ella y al resto de participantes: “no tengas prisa por casarte, usa la beca [premio del concurso] para alcanzar tus sueños”. Pero el presidente Yahya Jammeh pronto empezó a citar a Jallow en la casa presidencial, incluso llegó a pedirle matrimonio. Ella le rechazo.

Jallow ha declarado en una entrevista al New York Times que pensó “que era una broma. Pero fui muy inocente. No sabía lo cruel que podía ser”. La siguiente vez que la citó para lo que ella pensó que iba a ser un evento relacionado con el Ramadán, la violó. “Me di cuenta de que esa era mi nueva identidad. Pensaba que sólo era una chica a la que el presidente había llamado y violado. Todo lo que quería ser, todo el potencial e incluso la razón por la que participé en el concurso, todo se echó a perder”.

Durante sus 22 años al mando del país, Jammeh gobernó sirviéndose del terror de los dos millones de habitantes que viven en este pequeño país de África Occidental. Los ciudadanos a los que consideraba como enemigos eran torturados y asesinados. Periodistas y opositores eran encarcelados y golpeados, sin llegarse a saber nada más de muchos de ellos. Su “escuadrón de la muerte” fue acusado de haber abatido a tiros a docenas de migrantes tratando de navegar hasta Europa, según declaraciones de uno de los supervivientes de la masacre. También sometió a enfermos de SIDA a lo que definió como una cura milagrosa experimental: un masaje corporal a base de hierbas y un plátano. Muchos murieron.

A la edad de 54 años, Jammeh nunca ha sido llamado a rendir cuentas por ninguno de estos hechos. Los líderes de África Occidental le permitieron huir a Guinea Ecuatorial en 2017 después de perder las elecciones, cuyos resultados se negó a aceptar durante seis semanas. Se llevó consigo dos Rolls-Royce y un Mercedes-Benz, y apareció en las redes sociales celebrando con un pastel de cumpleaños y bebiendo champán.

Ahora, defensores de los derechos humanos están recopilando testimonios de primera mano sobre estos abusos para poder llevarlo a juicio. Jallow, conocida en Gambia como “Toufah”, compartió su historia en una entrevista. Es la primera en acusar públicamente al presidente de asalto sexual, al igual que Gambia está en proceso de considerar el terrible legado del régimen de Jammeh.

Reed Brody, un abogado que junto con Human Rights Watch encabeza el proceso de enjuiciamiento criminal de Jammeh, como lo hizo con el dictador chadiano Hissène Habré, condenado en 2016 por crímenes de lesa humanidad, ha afirmado que esta es sólo “una capa de atrocidades dentro de muchas otras. El panorama general es si este tipo se saldrá con la suya, o pueden pedirle que rinda cuentas por todas las cosas malas que hizo”

El actual presidente de Gambia, Adama Barrow, ha establecido una Comisión de Verdad, Reconciliación y Reparaciones para establecer un archivo de atrocidades. Aquellos que han testificado han incluido a soldados del gobierno acusados de palizas y asesinatos, así como víctimas de abusos.

El periodista Baba Galleh Jallow (sin relación con Fatou Jallow), que ejerce como secretario ejecutivo de la Comisión, ha declarado que “esperan alimentar la reconciliación nacional y el proceso curativo, asegurando así que nunca más suframos en este país una dictadura ni tremendas violaciones de los derechos humanos”.

El New York Times intentó contactar con Jammeh a través de funcionaros del gobierno en Guinea Ecuatorial y seguidores que mantiene en Gambia, pero no obtuvo respuesta. Uno de los seguidores gambianos con los que contactó el medio de comunicación rechazó solicitar siquiera su respuesta a las alegaciones, afirmando que sería “la peor falta de respeto”, al proponer una pregunta así “a alguien como él”.

El proceso de reconciliación de Gambia ha puesto especial atención a las mujeres que víctimas de palizas o violencia sexual por parte de los oficiales de seguridad de Jammeh, o que cayeron en la pobreza tras el encarcelamiento de sus maridos. El año pasado, una serie de círculos de escucha solo para mujeres reunió a víctimas para compartir de manera privada sus experiencias, animándoles a hablar de ello.

Jallow, que ahora tiene 23 años, recibió asilo en Canadá en 2015, y se espera que testifique ante la Comisión en las audiencias sobre violencia sexual a finales de este año. Jallow declaró en una entrevista que “parte de lo que él [Jammeh] me hizo fue romperme y callarme. Quiero que me escuche fuerte y claro. No puede enterrarlo”.

Hace cinco años, cuando Jammeh citó por primera vez a Jallow en la residencia presidencial, ella era todavía una adolescente con desconocimiento de la magnitud de las acusaciones contra el presidente. “Para conocer información como aquella, tenías que tener conexión a internet. Yo ni siquiera tuve móvil durante la mayor parte de mi adolescencia. No era muy astuta políticamente hablando”, explicó.

5d17866c18414.jpg Jammeh le había dicho que quería hablar con ella sobre el proyecto que llevó al concurso de belleza: un programa dramático para estudiantes acerca de cómo eliminar la pobreza. Luego, le ofreció un puesto de trabajo como una de sus oficiales de protocolo, donde realizaría un trabajo de secretaria en la casa del Estado. Pero Jallow dijo que, al tener sólo 18 años, no se sentía cualificada para trabajar en la oficina del presidente. Más tarde, informes entre los medios de la diáspora gambiana surgieron acerca de Jammeh usando a sus “chicas de protocolo” para favores sexuales.

Miembros de Human Rights Watch y Trial International, un grupo que apoya a víctimas de crímenes, tomaron el testimonio de dos ex oficiales de protocolo que afirmaban que mantener relaciones sexuales con el presidente había sido parte del trabajo. Una mujer, que no se identificó por medio a represalias por parte de los seguidores de Jammeh, declaró en su testimonio que cuando tenía 23 años, recibió dinero y regalos por tener sexo con él, y que Jammeh le había dicho que si se negaba a hacerlo le cortaría el apoyo financiero que le estaba dando a su familia.

Un exfuncionario del gobierno cercano a Jammeh declaró en una entrevista que muchas mujeres que trabajaban en la oficina de protocolo se habían quejado a causa de tocamientos inapropiados por parte del presidente o exigencias de tener sexo. En 2015, dicho oficial le pidió a Jammeh que parase, pero el entonces presidente amenazó su vida y envió agentes de seguridad a su casa. También dijo que había visto a Jallow en la rsidencia presidencial por la noche. El funcionariol, que pidió que no se publicase su nombre porque aún teme por su vida, huyó del país.

Jallow explicó que en su primer encuentro con el presidente, Jammeh ordenó a la compañía de agua nacional que instalasen cañerías en la residencia familiar de la antigua miss, que no tenía agua corriente. También les llegaron muebles nuevos y los familiares enfermos fueron atendidos por doctores. El presidente la citó para más encuentros en la casa presidencial y los medios especularon que estaban “saliendo juntos”, a pesar de que Jammeh estaba casado.

Jallow relató cómo en otro de los encuentros en la residencia presidencial de Gambia, y mientras que revisaban el presupuesto para su proyecto, Jammeh le pidió matrimonio. Ella explicó entonces que quería estudiar antes de casarse, pero que él le dijo que lo pensase “y que probablemente no entendía qué significaba aquello y necesitaba tiempo para procesarlo”. Pero Jallow pronto fue convocada al palacio presidencial para lo que ella creía que era un evento relacionado con el concurso de belleza, junto a otras concursantes, para celebrar el inicio del Ramadán. Se le dijo que llevase puesta su corona. Jallow vistió un traje tradicional musulmán junto con un velo y se metió en el coche que fue a recogerle. Cuando llegaron, el conductor pasó por el jardín en el que se estaba programando el evento de Ramadán. El coche la dejó en la residencia del presidente, donde se pidió a Jallow que esperase mientras que los guardias de seguridad se hacían con su bolso y su teléfono móvil. Unos minutos después, Jammeh apareció vestido con pantalones holgados y una camiseta, la ropa que usan los hombres bajo las túnicas tradicionales. Al verle en ropa interior, Jallow asegura que “se me revolvieron las entrañas”. Él la saludó bruscamente diciendo “sabes que una mujer nunca me ha rechazado”.

Seguidamente, Jammeh tomó a Jallow de la mano y la llevó a una habitación adyacente en la que había una cama. Jallow explica cómo la empujó en una silla antes de comenzar a aleccionarle sobre lo irrespetuosa que había sido. Le arrancó la abaya y ella comenzó a llorar. Jammeh le levantó el traje y sacó una jeringuilla de su bolsillo con la que le inyectó algo en el brazo. Jallow recuerda que él estaba sudoroso y que la forzó a ponerse de rodillas y le frotó los genitales en la cara.

Jallow dijo que el presidente la empujó boca abajo sobre la cama y la sodomizó, y ella se desmayó. Cuando se despertó, dijo que encontró sus mallas en el suelo y a Jammeh sentado en una silla en un rincón. “Literalmente, salí tropezando de allí”, concluyó el relato, antes de subirse al mismo coche que la había traído. Jallow explicó al NYT que estaba demasiado asustada para contarle a sus padres, o a cualquiera, lo que había sucedido.

Aproximadamente cinco días después, se puso un velo, dejando a la vista sólo los ojos, y le cogió dinero a su madre para ir al mercado a comprar alimentos. En cambio, huyó a través de la frontera hacia Senegal y luego a Dakar, la capital. Con la ayuda de un familiar en Inglaterra, Jallow se puso en contacto con organizaciones de ayuda en Dakar. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) no confirmó los detalles, pero dijo que Jallow fue inmediatamente remitida a buscar asilo y reasentamiento en Canadá.
Jallow declaró saber que contar su historia públicamente podría avergonzarla a ella y a su familia. Esto es lo que le había impedido hablar durante años. No ha sido hasta hace poco que decidió contarle lo sucedido a su madre. “Jammeh necesita pagar por lo que ha hecho en su vida, tarde o temprano”, dijo la madre de Jallow, Awa Saho.

Jallow acude a terapia. Ha estudiado en una universidad para convertirse en trabajadora social, inspirada por quienes la ayudaron en Canadá. Para pagar su educación, está trabajando como agente de atención al cliente para una compañía telefónica en Toronto. Además, trabaja como voluntaria en un refugio para mujeres una vez al mes. “No tengo miedo de hablar”, aseguró. “Al final, el silencio es tan incómodo y más perjudicial que las consecuencias de hablar”.

Fuente: The New York Times

[Traducción y edición, Ángela Martínez Pradas]

[Fundación Sur]

Artículos relacionados:

Las protestas en Gambia muestran la tensión alrededor de la inversión china en África

Proyecto multimillonario de seguridad alimentaria en Gambia

El desgaste de los billetes supone un problema para la población de Gambia

Soldados gambianos condenados a prisión por conspirar para derrocar al presidente Barrow

El Gobierno de Gambia está profundamente comprometido con el secularismo

El presidente de Gambia Adama Barrow cesa al vicepresidente Ousainou Darboe

Arrestada la expresidenta de la Asamblea Nacional de Gambia

Los jóvenes de Gambia piden que se rebaje a 25 años la edad para poder ser presidente

Gambia celebra la Semana de la Ciencia para mejorar la tecnología

Gambia llevará a juicio al expresidente Jammeh

El Ministro del Interior de Gambia invita a la UE a abordar las causas fundamentales de la migración

El Gobierno de Gambia exhuma cuerpos de personas desaparecidas bajo el régimen de Jammeh

El Presidente de Gambia , Barrow, condena la propuesta de celebración del aniversario del golpe de Jammeh

El exilio en Guinea ecuatorial de Yammeh .Otra burla de Obiang al pueblo de Guinea Ecuatorial

La esperada llegada de Barrow a Gambia

Dejar escapar a un dictador

El ministro de Exteriores de Senegal afirma que no hay inmunidad para Jammeh

Yahya Jammeh, expresidente de Gambia, acusado de exiliarse vaciando las arcas del estado

Tropas de la CEDEAO entran en Gambia para deponer a Jammeh

Yahya Jammeh declara el estado de emergencia en Gambia

Senegal acoge a Adama Barrow presidente electo de Gambia

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos recientes

Palestina agradece a Egipto su fuerte e importante apoyo

Palestina agradece a Egipto su fuerte e importante apoyo

  El primer ministro palestino, Muhamad Mustafa, reconoció el papel crucial desempeñado por Egipto desde el inicio de la crisis en Gaza en un encuentro celebrado este lunes 22 de abril con el embajador egipcio en Ramallah, Ihab Suleiman, expresando su gratitud...

Más artículos en Noticias