Ayer día 18 de octubre celebramos la Jornada de «la Buena Noticia»: el Evangelio de la Vida y de la Fraternidad Universal.
En eso consiste presentar el Evangelio a los pueblos: compartir Vida y Fraternidad con todos los pueblos del mundo, y con atención especial a los más empobrecidos de nuestra Familia Humana.
Ser “compasivo y justo”, al estilo de Jesús de Nazaret, es el resumen de todo el Evangelio y la mejor Noticia para los demás.
Toda persona que da vida, animo, compasión es una Buena Noticia en cualquier parte del mundo.
Nada necesita tanto nuestra sociedad globalizada, como personas que sean Buena Noticia, a través de sus relaciones con los demás.
Un ejemplo concreto de cómo ser Buena Noticia para la sociedad y para el mundo es el comportamiento que ha tenido el pueblo de Burkina Faso durante este año.
Por dos veces durante este año 2015, las mujeres y los jóvenes de Burkina Faso han mostrado ante el continente africano y ante el mundo, una madurez humana, social, democrática y política, sin precedentes.
No solamente han salvado a su país de dos golpes militares, (de Campaoré (1987) y de Diendéré (2015), sino que han manifestado qué significa la auténtica democracia, la voluntad popular, el respeto a la Constitución, la responsabilidad social y la lucha pacífica por el Bien Común.
Este es el camino para superar todo poder dictatorial y el abuso de los recursos, así como para potenciar la justicia social. Esta participación ciudadana ha sido ejemplar para exigir buena gobernanza, y líderes íntegros.
Este pueblo Burkinabé es una sociedad a imitar en África y el globo entero.
Que los ciudadanos, ejércitos, jefes tribales y líderes de la República de Guinea, de Mali, Marruecos, Egipto, Costa de Marfil, Nigeria, R.D. del Congo, Burundi, Ruanda, Uganda, R. de Centro África, Sudan del Sur y del Norte, etc., tomen nota del ejemplo que nos brinda Burkina Faso, “el país de las personas integras”.
Burkina Faso se ha convertido en una referencia, ejemplo, antorcha y camino a seguir para todos los países africanos y del Planeta.
Gracias Burkina Faso por indicarnos el camino hacia un mundo más democrático, compasivo y justo.
“Nkosi Sikelelei Burkina Faso y África”.
