El 150 Aniversario de la Fundación de los Misioneros de África (Padres Blancos) y de la Hermanas de Nuestra Señora de África (Hermanas Blancas)

3/12/2018 | Editorial

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Los Misioneros de África (Padres Blancos) y las Hermanas de Nuestra Señora de África (Hermanas Blancas), celebrarán en 2019, el 150 Aniversario de su Fundación, por el Cardenal Charles Lavigerie, en Argelia.

Cuando Charles Lavigerie, era obispo de Nancy en 1863, y además continuaba con su cátedra en la Sorbona, fue propuesto para ser obispo de Argel.

El 15 de mayo de 1867, Mons. Charles Lavigerie era recibido como arzobispo de Argel. Un año más tarde se creó un vicariato apostólico que se extendiera hasta el Sahara y el Sudan occidental, bajo su responsabilidad.
Estaba convencido de que la “regeneración de África solo podría realizarse por los propios africanos”.

En 1867, el cólera, llegado de Oriente, hizo estragos en la población de Argelia y cerca de 90.000 personas murieron. A finales de aquel año, unas 20.000 personas murieron de hambre. Las catástrofes de cólera, el hambre y los huérfanos, en Argelia, condicionaron la fundación de: Los Misioneros de África y las Hermanas de N. S. de África, en 1968.

Lavigerie insistía sobre algunas características básicas, como: “todo a todos”, el conocimiento de las lenguas y culturas, el dialogo, vida y trabajo en equipos internacionales, formación y colaboración con los líderes locales, para construir un mundo más justo y equitativo.

Además de las religiones tradicionales africanas, y del cristianismo que existió en Egipto desde el primer siglo, el islam se introdujo en África del norte a partir del siglo XI, tras la instalación de familias de marabús.

La primera caravana de misioneros, de Lavigeire, hacia el Sudan, se puso en ruta el 14 de enero de 1876, guiada por los tuaregs, quienes luego los asesinaron en el Sahara. La segunda caravana en 1881, también corrió la misma suerte en el desierto.

Siguieron las caravanas hacia África central, pero esta vez por las costas de África oriental y los territorios de los Grandes Lagos Africanos. La primera caravana partió de Argel para Marsella en febrero de 1878, formada por diez misioneros y tomó rumbo hacia la isla de Zanzíbar y seguidamente a Tabora, donde cinco compañeros debían partir para Buganda y cinco para Tanganica. Los enviados a Buganda, solo llegaron a su destino el 17 de febrero de 1879. Este día se sigue celebrando en Entebbe, Uganda.

Lavigerie, recibía informes regulares de sus misioneros en el África subsahariana y era consciente de la más cruel esclavitud y tráfico de personas, causado sobre todo por los gobiernos europeos, que esclavizaban a millones de personas: hombres y mujeres africanas, para venderlas como esclavos en las plantaciones de América Lantina. “África se desangra por todos sus poros”, exclamaba Lavigerie.

Las dos rutas de tráfico de esclavos eran: la Transatlántica y la de África oriental, por las cuales más de 27 millones de personas fueron esclavizadas por los poderosos. Para intentar parar esta tortura, Lavigeire lanzó su famosa “campaña antiesclavista”, por todos los gobiernos europeos. Así comprendemos como su pasión por la dignidad humana, el diálogo, el conocimiento del Evangelio, y el desarrollo integral y sostenible, se convirtieron en pilares fundamentales de su Misión.

Hoy, tenemos todos los medios a nuestra disposición, para solucionar los grandes retos de la Humanidad, como: el saqueo de los recursos africanos, tráfico de personas y de armas, el hambre, el empobrecimiento, la falta de alimentos, falta de educación, escasez de medicamentos, la violencia hacia los más vulnerables, etc. ¿Por qué, no lo estamos consiguiendo?

Como afirma el papa Francisco: “Nunca el ser humano tuvo tanto poder y medios en sus manos para solucionar los grandes retos del mundo. Pero la verdad es que el ser humano de hoy no está capacitado para ejercer su poder con responsabilidad y gestionar los recursos con equidad, porque su desarrollo humano y espiritual no ha crecido a mismo ritmo que su crecimiento tecnológico.” (L.S. 106)

Este es nuestro drama y al mismo tiempo, nuestro compromiso: trabajar, a través de una educación más integral y holística, y a través de una economía más colaborativa, ecológica y sostenible, para poder promover juntos, con líderes más competentes y responsables, el bien común, para que todos puedan vivir con dignidad.

La gran esperanza para África, radica naturalmente en sus pueblos, en su juventud más educada, en sus líderes carismáticos y en sus mujeres, que están ya siendo las grandes pioneras de una profunda regeneración social, democrática, económica y ética, de los pueblos africanos.

Los pueblos africanos sabrán cómo integrar la ciencia y la tecnología en su propia identidad cultural, como también podrán enfrentarse a todos los enormes retos que les toca vivir, para ser una parte imprescindible en la construcción de un mundo más humano y solidario.

África es un continente inmensamente rico, que no necesita nuestras limosnas, sino más respeto y trato justo, por parte de los gobiernos y empresarios poderosos, para que sean los pueblos africanos los que decidan como vivir su propia identidad y trabajar juntos para potenciar un desarrollo sostenible de todos sus habitantes y contribuir al bienestar de toda la Familia humana.

La Familia de los Misioneros de África (PB) y de las Misioneras de Nuestra Señora de África (HB), celebra con profunda alegría y gratitud todas las maravillas que Dios ha realizado en los pueblos africanos: sus familias, sus catequistas, sus mártires, desde los Mártires de Uganda en 1885, hasta los nuevos mártires en Argelia y en otros pueblos de África. También damos gracias a Dios por las numerosas vocaciones misioneras que están surgiendo en toda el África subsahariana.

Los Misioneros de África somos actualmente 1.210, de 36 nacionalidades diferentes. Estamos bendecidos con 525 jóvenes candidatos africanos que estudian filosofía y teología. Nuestra aventura misionera continua.
Del 8 de diciembre 2018, al 8 de diciembre de 2019, celebraremos el 150 aniversario de su fundación y misión.

En este periodo, al menos 50 miembros de la Sociedad han sido asesinados por su fe. Los últimos, el 27 de diciembre 1994, en Argelia: Jean Chevillard, Alain Dieulangard, Christian Chessel y Charles Deckers fueron asesinados por fundamentalistas islámicos. El próximo 8 de diciembre se celebrará la Beatificación de estos cuatro Padres blancos junto con otros 15 mártires de Argelia.

“Amad África por sus heridas y por sus gritos de dolor, por sus grandes hombres y por sus santos, por sus jóvenes y por sus mujeres pioneras de liberación y desarrollo. Amadla con sus recuerdos y sus leyendas, con sus tradiciones de respeto y de fe y con su paciencia y con su esperanza… De África, yo he amado todo, su pasado, sus montañas y su cielo azul, su sol, las grandes líneas de sus desiertos y las olas que la bañan…Amad África”. (Charles Lavigerie).

Lázaro Bustince Sola

Director de África Fundación Sur

3 diciembre 2018. Fiesta de San Francisco Javier.

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