El 14 de julio del 2010 y el Acuerdo de Asociación Económica, por Maurice Oudet, presidente de SEDELAN

21/07/2010 | Bitácora africana

“¡Es para comeros mejor, hijos míos!”

Francia acaba de celebrar el 14 de julio, su fiesta nacional. Con dicha ocasión, las tropas de 13 países africanos abrían el desfile militar en los Campos Elíseos. El día anterior, martes día 13, Nicolas Sarkozy invitaba a su mesa a los líderes de 12 de las 14 ex colonias africanas francesas que este año celebran el 50 aniversario de su independencia: un controvertido homenaje a los lazos entre Francia y África.

En Dakar, el beninés Francis Kpatinde bajó el sonido de su televisión cuando, el miércoles, las tropas de 13 países africanos desfilaban en París para la fiesta nacional francesa. «¿De quién se burlan?», se preguntó, sorprendido de que París celebre de ese modo la independencia de sus antiguas colonias. A este portavoz de un organismo internacional en Dakar, que hablaba a título estrictamente personal, tampoco le gustó ver a Jefes de Estado africanos, en el poder desde hace 23 o 28 años, acompañar en la tribuna al presidente francés.

“La mayoría de los líderes africanos convocados en París no representan al África de la esperanza, de las Luces y de la democracia. Varios de ellos son ex oficiales que han cambiado el uniforme militar por el de Jefe de Estado.. ¿Dónde están los intelectuales, los científicos y los artistas africanos? «, se pregunta.

La asociación » Survie » va aun más lejos.

» Francia, que durante la colonización ha ampliamente saqueado los recursos y utilizado a los pueblos como reserva de mano de obra, desde hace 50 años continúa por todos los medios su política en detrimento del desarrollo de los países afectados, lo que conduce a muchos africanos a emigrar para alimentar a sus familias.

A esto se añade una agricultura europea de exportación y una recolonización de tierras que destruyen la producción local, aceleran el calentamiento climático y obligan a los agricultores africanos a abandonar los campos o emigrar a Europa. »

Por mi parte, al ver a estos Jefes de Estado tan felices de ser recibidos por el presidente Sarkozy, pensé en los Acuerdos de Asociación Económica que Francia, con el resto de Europa, trata de imponer a las distintas regiones africanas.

Recuerdo que hace cuatro años, en julio de 2006, el informe del Parlamento francés, llamado Lefort, nos había hecho esperar un cambio de política (ver: de parte de los APE : Por fin una buena noticia .
Decía: «Una amenaza se cierne sobre AFRICA sub-sahariana y otras regiones del planeta, entre las más pobres: la amenaza del libre comercio absoluto. Es el caso de la negociación emprendida entre la Unión Europea y los 77 países ACP (África, Caribe y Pacífico).

Debiendo concluirse éstas para finales del 2007, actualmente se están realizando, fuera de la autoridad de los parlamentos, vastas y complejas negociaciones comerciales para liberalizar los intercambios entre un grupo de 25 países ricos (la Unión europea, que hoy, en 2010, cuenta con 27 países), con un PIB por habitante de unos 22 600 euros, y estos Estados pobres, cuyo PIB per cápita ronda los 424 euros. »
A pesar de esta advertencia, ¡nada ha cambiado! Peor aun, ¡Europa se muestra cada vez más arrogante! Y pensé en el cuento de “Caperucita roja” que creyendo hablar con su abuela, decía al lobo:» ¡Que dientes tan grandes tienes! «, Y la abuela (el lobo) respondía:» Es para comerte mejor, hija mía! »

Y me imaginaba al presidente Sarkozy ante los Jefes de Estado, que le agradecían su invitación, pensando para sus adentros: «¡Es para comeros mejor, hijos míos ! »

Autor

  • Oudet, Mauricio

    Nacido en 1944, trabajó como cooperante en Alto Volta (Actual Burkina Fasso en 1966-67 . Ordenado sacerdote en 1971 , es Misionero de África. Nombrado en Burkina Fasso en 1972. Presidente del SEDELAN . Servicio de ediciónn lenguas nacionales de Burkina Faso

    Este servicio nació en 1997 por iniciativa del P. Maurice OUDET, para dar una respuesta a las necesidades de información y de formación del mundo rural.
    Su sede se encuentra en el edificio de la Comunidad de los Misioneros de África en Kudugu.

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