Egipto se está preparando para abrir una base naval en el Mediterráneo, cerca de la frontera con Libia. Esta base, será un refuerzo más para garantizar su seguridad y el control sobre sus límites marítimos, en un entorno muy inestable, así como una salvaguarda de sus intereses económicos.

La base naval “Tercero de julio”, se está construyendo en Gargoub, un pequeño pueblo costero, al noroeste del país, a 250 km de la frontera con Libia. Esta nueva base, según algunos analistas militares, formará parte de la Flota Norte de Egipto, encargada de vigilar la costa mediterránea. El establecimiento de esta base responde a la necesidad de Egipto de salvaguardar su seguridad frente a la inestabilidad de la frontera con Libia, y a la creciente presencia de Turquía en la región. Además, el noroeste se está convirtiendo, poco a poco, en un gran centro económico donde se están implementando diversos proyectos relacionados con el turismo o la energía.

Egipto todavía no ha determinado la fecha de inauguración de la nueva base. Sin embargo, en una reciente visita a Amán, el primer ministro egipcio, Mostafá Madbuli, le entregó una invitación al rey Abdalá II para asistir a la apertura de la base. Este gesto parece indicar que la apertura de la base se realizará en los próximos meses.

La nueva base tendrá una serie de instalaciones militares en distintas partes del país, lo que garantizará el control de sus fronteras y la protección de sus intereses estratégicos. Esta base, se suma a las otras dos bases —Mohamed Naguib y Bernice, en el Mar Rojo— que se han establecido en los últimos años.

Fuente: Al-Monitor

[Traducción y edición, Omar Benaamari Hedioued]

[Fundación Sur]

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