Oscuros nubarrones se cernían sobre el resort Munyonyo de Kampala, capital de Uganda, el día 22 de octubre, en la apertura de la cumbre de jefes de estado de la Unión Africana, para abordar la grave situación de los desplazados internos y refugiados en África, después de que se supiese que el presidente de la Unión Africana, el líder libio Muammar Gadafi, no asistiría al evento.
No se emitió ningún comunicado oficial para explicar las razones por las que el presidente de Libia no asistiría, incluso estando planeado que él inaugurase la reunión del día 22.
Pero lo más chocante fue la poco entusiasta asistencia de los más importantes líderes africanos, con sólo cinco presidentes, entre los cuales se incluía el presidente de Uganda, el país anfitrión, Yoweri Museveni.
¿Dónde estaban los presidentes?
Sólo el presidente Robert Mugabe, de Zimbabue; Ruphian Banda, de Zambia; Mohamed Abdelaziz, del Sáhara Occidental y Sheik Sharif Ahmed, de Somalia, viajaron a Kampala.
Pero algunos funcionarios del gobierno de Uganda admitieron que no se había recibido ninguna explicación desde Trípoli sobre la decisión del coronel Gadafi de no asistir a la cumbre de alto nivel. El embajador de Libia en Uganda, Abdallah Bujeldain, fue igualmente irresponsable sobre el asunto y declinó hace ningún comentario a Daily Monitor, cuando el diario contactó con él. “muchas gracias, que tenga una buena tarde”, es todo lo que dijo a nuestro reportero, antes de darle la espalda.
“No he leído demasiado sobre la ausencia de Gadafi”, dijo el ministro ugandés de Cooperación Internacional, Henry Okello Oryem, “Los jefes de estado africanos son gente muy ocupada. Y debe decirles que hemos invitado a todos ellos. Gadafi no es el único que no ha venido”.
La cumbre, calificada de histórica, ha sido el resultado de tres años de intensas negociaciones y se espera que produzca el primer instrumento legal internacional vinculante sobre los desplazados internos.
Los altos funcionarios de la Unión Africana intentaron quitarle importancia a la ausencia injustificada del presidente de la UA mientras seguían planteándose preguntas sobre el compromiso político de los estados miembros con la producción de soluciones duraderas a las crisis de refugiados y desplazados internos de África.
El presidente de la Comisión Africana, Jean Ping, dijo a los periodistas que el apretado plan de viajes de los líderes africanos podría explicar por qué muchos no asistieron a la cumbre de la crisis de los desplazados y refugiados internos de África.
“”Hay tantas reuniones que algunos de estos jefes de estado tienen que decidir entre varios. Tenemos 46 países representados aquí por sus primeros ministros, algunos por sus vicepresidentes y algunos por los ministros a cargo de estas cuestiones”.
Teorías de conspiración
Con la ausencia del coronel Gadafi, el presidente Museveni presidió la reunión de jefes de estado. Sin embargo, hubo señales visibles de disgusto por la ausencia de Gadafi. Un delegado de un país del África Occidental, dijo que la ausencia de varios presidentes africanos “tiene algo que ver con que Gadafi no haya venido”.
Aunque el diario Daily Monitor no pudo verificar de manera independiente estas afirmaciones, se han producido desacuerdos entre el presidente Museveni y el coronel Gadafi sobre el asunto de los Estados Unidos de África, que Gadafi defiende con vehemencia y al que Museveni se opone con la misma forma.
Consejos de Museveni
El señor Museveni declaró ante los delegados que la conferencia era un acto bien recibido que ofrece a África una oportunidad de encontrar soluciones a las causas de raíz de los desplazados en el continente. “Debemos asegurarnos de que los conflictos no tengan lugar y cuando ocurran, que se resuelvan pacíficamente”, señaló.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, en un discurso leído en su nombre por el enviado Antonio Gutiérres, dijo que “juntos podemos forjar un futuro mejor para África”. Y añadió que “debemos evitar la violencia motivada políticamente que ha forzado a millones de personas a desplazarse sin protección”.
En África hay unos 11.6 millones de desplazados internos, en 19 países.
(Daily Monitor, Uganda, 23-10-09)
