¿DÓNDE ES MAYOR LA CORRUPCIÓN: EN ÁFRICA O EN ESPAÑA?

20/02/2012 | Editorial

Según las últimas encuestas de la prensa, los grupos que menos confianza inspiran en la sociedad española son: los políticos, los banqueros y los abogados. Esta situación es muy semejante a la que yo he conocido en Uganda.

¿Qué tienen en común estos colectivos? Podríamos señalar los siguientes aspectos:

• Máximo poder y control de los ingresos financieros.

• Nada es verdad ni es mentira. Todo depende del lado del que se mira.

• La realidad y el empobrecimiento de la sociedad no cuenta. Es la especulación sobre el lucro-poder la que guía las decisiones y medidas.

• Los valores de honradez e integridad sirven para los discursos sobre todo. En la realidad, lo que cuenta es conocer al “jefe”.

¿De quién nos podemos fiar? “Ya, ni de los sindicalistas, ni de los curas”, dicen muchos con cierta razón.

Lo grave e injusto de este abuso de poder en gran parte de nuestros líderes por todo el mundo, es que repercute en el empobrecimiento y hasta en la muerte de millones de personas. El bien común es el criterio menos común en determinar las decisiones y el comportamiento de la mayoría de los líderes.

La malaria por ejemplo se puede curar. Según la OMS la vacuna RTS es efectiva en un 50% de los niños vacunados. El objetivo es conseguir un 80% o 90% explica el científico español Pedro Alonso. Es un escándalo que hoy día 1.2 millones de personas mueran por malaria al año en África subsahariana.

Mientras muchos líderes abusan de tanto lucro injustamente conseguido, y derrochamos millones en carnavales y otras extravagancias, dejamos a millones de seres humanos empobrecidos, sin trabajo, enfermos y condenados a muerte.

Esperemos que las reformas ayuden a mejorar la situación. Con todo pienso que todos los reajustes del mundo no podrán transformar las estructuras injustas, ni nuestras actitudes egoístas, porque son medidas impuestas de fuera. Tales reformas solo tratan los síntomas de la enfermedad.

Debemos creer en nuestras posibilidades. Al mismo tiempo, el ser menos autosuficientes y más humanos, podría sanear nuestra vida personal y social.

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