Donald Trump es el nuevo rostro de la supremacía blanca (Parte V. Final)

8/10/2015 | Opinión

VISIONES APOCALIPTICAS.- Los supremacistas blancos ven cercano el fin del mundo. Ellos piensan que Obama va a suspender la democracia y llevar los blancos a campamentos. O que activistas del movimiento Black Lives Matters van a de declarar abierta la veda contra la gente blanca. Extremistas cristianos como el Ku Klux Klan y los fieles de Aryan Nations ven que se avecina una confrontación bíblica. Lo llaman «Rahowa», la abreviatura de la Guerra Santa Racial. Así que si «nosotros no hacemos algo,» América como la conocemos nos será arrancada de nuestras (blancas) manos.

Trump hace exactamente lo mismo. Caminando en el escenario de REM «“It’s the End of the World As We Know It” (Es el fin del mundo como lo conocemos), sin ironía, sólo hizo la cuestión mucho más clara. ¿Se siente bien al respecto? Usted apuesta que este tópico del fin los tiempos aumenta sus números en las encuestas. Es una técnica clásica utilizada por los nazis, los comerciantes de armas, y vendedores de autos usados. «Las cosas están a punto de cambiar por eso compra este Uzi / Ford Pinto/ Trump ¡vota ahora o te arrepentirás!». Trump tiene sus seguidores que creen que si no votan por él América se convertirá en una nación del cuarto mundo en cuestión de días.

trump2-2.jpgLo que hace de Trump un fascista es que todo esto se basa en un culto a la personalidad. Es difícil no verlo. Me siento adicto a él a veces. Pero escucharlo hablar. Es todo acerca de él. Lo popular que es y lo rico que es y lo guapo que es. ¡Sólo mira esa cara! No hay discusión sobre los estadounidenses reales y los verdaderos problemas con los que están luchando o encontrando solución. Mucho se ha escrito sobre el narcisismo de Trump, pero me gustaría un recuento del número de veces que utiliza la palabra «yo»

Entonces, ¿por qué tantos estadounidenses siguen a este bufón? Hay dos simples razones. La primera es que él habla en términos simples. La salud es un tema complejo. Sólo hay que decir que los «aliens ilegales» que tienen «anchor babies» se llevan tus impuestos. Nosotros contra ellos y ellos tienen una gran conspiración desde Ciudad de México y Beijing. ¿Qué niño de 5 años no podría entender esto? Hazlo simple. América era mejor en el pasado (él no ha dicho cuándo), por lo tanto hagamos de nuevo América grande. Decirlo una y otra vez. Es el nuevo mantra del ¡white power!

La segunda razón es que él tiene un conveniente chivo expiatorio. Si se tratara de los años de 1980, habría echado la culpa a Japón e Irán y hubiera tenido un montón de seguidores. En 1988, la América blanca estaba dispuesta a culpar de todos sus problemas a delincuentes negros y Bush padre entró en la Casa Blanca apoyado por Willie Horton. Ahora, el «yo no soy racista, pero…» Los estadounidenses están dispuestos a echar la culpa a un grupo bien conocido. La culpa no es de las élites empresariales, muchas de las cuales están robando el dinero directamente de las cuentas de los seguidores de Trump. En su lugar, vamos a ir a por la gente de las clases bajas que están trabajando en los campos y empresas empacadoras de carne que no pueden defenderse como los amigos de Trump en Wall Street. Es una estrategia brillante y está funcionando, ya que se entremezcla bien con el racismo que fluye bajo la superficie del educado discurso americano. Y un bonus para Trump, los negros pueden odiar ahora a los morenos latinos. ¡Ustedes, chicos, no son los violadores esta vez!

Al inicio del verano, pensé que la candidatura de Trump era una broma. En 2000, me parecía imposible que George W. Bush pudiera ser elegido y mira lo que le pasó al país cuando lo fue. Trump es un demagogo fascista. El correo de odio que recibí después de mi último escrito sobre Trump me causo miedo, porque me atreví a decir que las túnicas de los emperadores eran túnicas blancas y brazaletes rojos. Por mi hija Latina, yo no voy a asumir que Trump y sus rabiosos esbirros vayan a desaparecer. Creo que estamos en una gran pelea por la inteligencia de América.

Randy Blazak

Watching the Wheels

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]

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