Disturbios en Camerún, Por Khadija Douieb Díaz

11/04/2008 | Bitácora africana

El lunes 25 de febrero comenzó en Camerún una huelga convocada por el Sindicato Nacional de Transportes Urbanos e Interurbanos para protestar por las últimas subidas del precio del carburante y para reclamar la bajada de precios de los productos de primera necesidad, que también están en aumento. Las pancartas y pintadas callejeras portaban mensajes como: ‘On a faim’ (tenemos hambre), ‘Non a la vie chère trop c’est trop’ (no a la vida cara, demasiado es demasiado) ‘Non a la clochardisation des camerounais’ (no a la ‘vagabundización’ de los cameruneses). Los mensajes contra el Gobierno y el Presidente de la República (Paul Biya, que lleva veinticinco años en el poder) eran también abundantes: ‘Aucune paix pour le gouvernement jusqu’à nouvel ordre’ (Ninguna paz para el gobierno hasta nueva orden), ‘Biya doit partir’ (Biya debe irse).

La huelga ha tenido un seguimiento inesperado y a ella se ha unido una gran parte de la población de forma espontánea, de tal manera que los acontecimientos han escapado de las manos de los sindicatos. Visiblemente, no hay ningún hombre político ni líder sindical que dirija hasta ahora las operaciones. Se han producido actos de vandalismo en las principales ciudades, pero la situación es especialmente grave en Douala, la capital económica del país. El balance hasta ahora es de tres muertos e importantes daños materiales. Bandas de jóvenes han aprovechado la confusión para provocar disturbios, se han quemado numerosos comercios y coches, se han organizado barricadas callejeras y los actos de pillaje van en aumento. Esta situación ha provocado el cierre de la mayoría de establecimientos y los problemas de abastecimiento están afectando cada vez más a la población y agravando la situación de caos. La gente está encerrada en sus casas y se escuchan tiros por la ciudad. El martes 26 de febrero miembros del Gobierno iniciaron las negociaciones con los sindicatos, y por la noche se anunció la única concesión que se hacía: la bajada de 6 francos CFA del precio del litro de petróleo, pasando de 600 FCFA (0,91 euros) a 594 FCFA (0’90 euros). En teoría, en la mañana del miércoles 27 de febrero, la huelga se había dado por terminada, y en la capital del país, Yaundé, algunos taxis, aunque menos de lo habitual, circulaban por la ciudad. Sin embargo a lo largo de la mañana la situación ha ido empeorando, se escuchan tiros por la ciudad, han ido cerrando todos los comercios y se recomienda a los ciudadanos que no salgan a la calle. Existe el rumor de que el Presidente, Paul Biya, se pronunciará sobre los acontecimientos durante esta noche del miércoles a través de la televisión estatal, la CRTV , pero a estas alturas no se sabe con seguridad si esto ocurrirá.

Khadija Douieb Díaz
Becaria MAEC-AECI de gestión cultural.
Centro Cultural Español. Embajada de España en Camerún

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