¿Discutió Tony Blair con Paul Kagame sobre la encarcelación de Victoire Ingabire?

26/10/2010 | Opinión

La Agence France Presse, AFP, ha informado de que Tony Blair, el ex primer ministro británico, visitó Ruanda el pasado domingo y lunes, 17 y 18 de octubre. La visita tuvo lugar justo después de dos grandes acontecimientos en la política de Ruanda, que, si no son cuidadosamente gestionados, podrían dañar irreversiblemente la imagen de Paul Kagame, el presidente de Ruanda, la de su país, y particularmente la de muchas personalidades mundiales que han estado estrechamente relacionadas con la reconstrucción de Ruanda después del genocidio de 1994. Estos eventos podrían también tener una resonancia negativa en los puntos de vista de los ciudadanos de Ruanda y más ampliamente de la región de los grandes lagos, sobre los países y líderes extranjeros que respaldan al presidente de Ruanda.

Los dos acontecimientos son, en orden de importancia y cronológico, la publicación del informe de la ONU titulado “Informe del ejercicio de mapeo documentando las más graves violaciones de los derechos humanos y la ley humanitaria internacional cometidas en el territorio de la República Democrática del Congo, entre marzo de 1993 y junio de 2003”, que fue publicado el 1 de octubre, y el otro es la encarcelación, el 14 de octubre, de la principal política de la oposición de Ruanda, Victoire Ingabire, líder de las FDU-Inkingi.

Oficialmente, Blair estuvo en Kigali para elogiar a Paul Kagame y su gobierno sobre los progresos que puedan estar haciendo hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM. Pero conociendo el contratiempo que Paul Kagame experimentó en Madrid, durante la conferencia de la ONU sobre los ODM, en el mes de julio, cuando el primer ministro español se negó a aparecer junto a él, por los crímenes de que está acusado, y después la masiva manifestación pública contra él en Nueva York, durante la Asamblea general anual de la ONU, este pasado mes de septiembre, consecuentemente, la visita de Blair debe haber tenido una agenda diferente.

Llegados a este punto, sólo puede haber especulaciones sobre lo que debieron discutir en relación con los mencionados acontecimientos importantes acontecidos en la política de Ruanda. ¿Podría haber dicho Blair a Kagame que fuese más amable con sus oponentes políticos? Esto podría ser una posibilidad. ¿Es posible que el ex primer ministro británico pudiera haber avisado también de que seguiría ayudando todo lo que pueda con respecto a las acusaciones lanzadas en el informe de la ONU sobre las fuerzas de Kagame en el Congo? También es otra posibilidad.

Sea lo que sea que discutieron, que no ha salido a la luz pública, debe haber sido muy importante. La razón para este entender es que muchas otras personalidades extranjeras han hablado antes con Paul Kagame. La forma en que él ha reaccionado a sus argumentos la desveló en su discurso del 6 de octubre, durante la ceremonia de investidura de su recién nombrado gobierno. Entonces, arrogantemente, indicó que él no necesita recibir lecciones de nadie sobre cómo dirigir su país. Parece ser que él, mejor que nadie, sabe lo que es bueno para Ruanda.

Glen Ford explica por qué la situación es crítica y, probablemente, haya exigido la intervención de Tony Blair. “El informe filtrado de la ONU no puede volver a ser metido dentro de la botella. Kagame, que califica a todos los que le critican de “genocidas” o apologistas del genocidio, queda expuesto como “el mayor asesino en masa sobre la faz de la tierra, hoy”, como le describe Edwards S. Herman, coautor de “The Politics of Genocide”. A los mentores y financiadores de Kagame en el gobierno de los Estados Unidos, que ayudaron y fueron cómplices de su genocidio en Congo, se los debe igualmente pedir responsabilidades, si no más, ya que son las grandes compañías de Estados Unidos las grandes beneficiadas de los minerales de sangre del Congo, y el ejército de Estados Unidos gana la mayor ventaja de los servicios de Ruanda y Uganda como mercenarios, a la entera disposición de América en África.

¿Escuchará Paul Kagame los argumentos de Blair si es que éste le recomendó la mejor manera de actuar frente a la actual situación, o seguirá respondiendo “no me importa”, como sabemos que suele responder? Sólo el tiempo lo dirá.

(Tomado del blog “The Risisng Continent. Lions on the move”, de Ambrose Nzeyimana, donde fue publicado el 21 de octubre de 2010)

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