Mañana 16 de Abril se celebra el día internacional contra la esclavitud infantil.
Evidentemente existen por desgracia demasiadas formas de esclavitud infantil en prácticamente todos los países del mundo.
Según FIDES, existen actualmente 400 millones de menores que sufren alguna forma de esclavitud.
Como dijo Jean Ziegler: “Hoy, un niño que muere de hambre, muere asesinado”.
Según la agencia EFE, 6 millones de niños-as mueren anualmente de hambre.
Quedan unos 115 millones de niños-as sin escolarizar.
Y todavía mueren al año 10 millones de niños-as por enfermedades, que son fácilmente curables.
Estos datos solo muestran la cúspide del iceberg. La realidad es todavía más trágica.
Cuando una sociedad trata así, por acción u omisión, a millones de los más débiles y vulnerables, está claro que el proceso de “deshumanización” va muy avanzado.
Como nos recuerda el papa Francisco: ¿“Donde está tu hermano-a esclava”? “Hemos dejado que se instale el sistema de “trata de personas”, ese crimen mafioso y aberrante”.
“La justicia es la que alegra el corazón: cuando hay para todos, cuando uno ve que hay igualdad, equidad, cuando cada uno tiene lo suyo”.
El sistema capitalista actual solo quiere seguir acumulando «tesoros» en manos de una minoria, aunque esten manchados de corrupcion, violencia, esclavitudes y a costa de empobrecer más y más a la mayoría honrada y trabajadora.
Esta manipulación feroz solo puede producir más crisis, hasta que algún día las sociedades se levanten en masas para gritar, esperemos que pacíficamente: “BASTA YA DE OPRESION, BASTA DE ESCLAVITUD!.
Solo nos hace falta escuchar la voz de los pequeños, de los vulnerables, de los que saben vivir con lo necesario, de los que quieren trabajar honradamente y construir una sociedad más humana para todos.
¿Seremos capaces de escuchar la voz de las «victimas» (personas esclavizadas) que hemos causado?
