Iniciamos cada año nuevo compartiendo deseos de paz y bienestar con los que nos rodean.
¿Cómo podremos desear la paz a un refugiado que no encuentra asilo? O ¿cómo desear la paz a niñas y mujeres abusadas y torturadas? Y ¿cómo podemos hablar de paz cuando malgastamos los recursos en armas y acaparamos fortunas, privando a la mayoría de la familia humana de oportunidades para una vida digna?
Si fuéramos más honestos y responsables dejaríamos de hablar tan ligeramente de: justicia y de paz, de democracia y libertad, de humanidad y de solidaridad, mientras no cambiemos realmente nuestras actitudes y comportamientos. Cada persona ha de encontrar su mejor respuesta.
Durante este nuevo año 2019 debemos seguir denunciando cualquier abuso, injusticia y violencia por parte, sobre todo, de gobernantes y poderosos que originan esta violencia.
Nuestra tarea consiste también en elegir gestores competentes y responsables, más bien que políticos partidistas que suponen un peso excesivo para la sociedad y son incapaces de superar la corrupción y de trabajar por el bien común.
Podemos dejar de escuchar discursos y programas de TV: vacíos, deshonestos, irresponsables, ofensivos y hasta violentos.
Deberíamos dejar de consumir productos que vienen de empresas conocidas y condenadas por sus abusos de derechos humanos. ¿Habéis consultado la lista negra de empresas, según la ONU? Si lo habéis hecho, ¿por qué seguimos comprando productos: Nestlé, Shell, Gillette, Coca-Cola, Nokia, McDonald´s…? De hecho, también España está en la lista negra de la ONU por sus empresas vinculadas con los asentamientos israelíes.
Al mismo tiempo, se trata ante todo de construir nuevas alternativas para una gestión de recursos y servicios sociales más honesta y equitativa.
Los economistas más reconocidos afirman que los Objetivos del Desarrollo Sostenible presentan la mejor alternativa para generar un nuevo orden mundial, más justo y solidario, con una economía de carácter más cooperativo para crear un desarrollo humano y sostenible.
Necesitamos un análisis renovado y un compromiso real, para construir nuevas relaciones con los pueblos de África, para potenciar intercambios beneficiosos para ambas partes, en los diferentes ámbitos sociales, educativos, económicos, sanitarios, y para generar un desarrollo equitativo y ecológico para todos los pueblos.
Que este nuevo año 2019 nos aporte, junto con los deseos de Paz, una visión nueva del prójimo y un compromiso firme para construir juntos un mundo más humano y solidario.
FELIZ AÑO NUEVO 2019.
