Resulta vergonzoso el ver como los políticos buscan politizar todo, incluso el sufrimiento de los demás, con tal de conseguir o seguir en el poder.
Los medios de comunicación también manifiestan su apuesta por el propio beneficio y lucro, por encima de un compromiso educativo ético, que les capacitara para superar todo interés malsano.
Mientras se politiza el ébola, nos olvidamos de los retos más graves todavía, en Europa y en África.
Ciertamente es grave que más de 4.000 personas hayan fallecido por el ébola en África occidental. Pero tan grave me parece que de esas cuatro mil personas apenas se habla, porque África sigue olvidada.
Tampoco se habla del personal médico africano y misionero que trabaja hasta dar su vida para salvar a los enfermos.
Yo recuerdo como en Uganda tuvimos el ébola en agosto 2000. En el hospital de Lacor, Gulu, de 425 personas infectadas, 224 fallecieron, incluidos 13 empleados, 11 enfermeras y el mismo director del hospital: Dr. Mathew Lukwiya murió el 6 de diciembre 2000.
Su magnifico testimonio permanecerá con nosotros para siempre aunque de ellos tampoco se hable. Eligieron entregar su vida para salvar la de los demás.
Pero aunque el ébola es terrible, el reto más grave en África siguen siendo los millones de africanos que mueren por no tener lo necesario, para comer, educarse y cuidar de su salud. De esto tampoco se preocupa Europa o la comunidad internacional.
Europa no se preocupa de los millones de personas africanas, víctimas de la violencia causada por las armas que les vendemos, como tampoco le interesa a occidente el desarrollo ni progreso de África.
Los grandes poderes financieros globales siguen expropiando África de sus recursos, para poder aumentar su nivel de control y de lucro. Europa y los poderosos estamos siendo crueles con África.
Menos mal, que África es muy capaz de su propia liberación. Estoy seguro de que África se levantará por si misma y podrá correr como lo hacen ahora los atletas etíopes y keniatas.
Llega el día en que necesitaremos a África, más que África nos necesitara a nosotros. Pero sé que siempre podremos contar con su extraordinaria capacidad de acogida, porque en el intercambio y la harmonia social ganamos toda la Familia Humana.
“Nkosi Sikeleli África”. Dios bendiga África.
